► La producción de productos ecológicos ha aumentado un 40% desde 2010
Desde hace unos años la venta de productos ecológicos, sostenibles, orgánicos o etiquetados como Bio se ha disparado. Las razones de este auge son muchas y muy variadas, pasando de aquellas personas que tienen una concienciación propia sobre la necesidad de consumir alimentos cuya producción no sea dañina con el medio ambiente y el mundo animal, hasta aquellas otras que optan por este tipo de alimentación por cuestiones de salud al considerar que este tipo de productos ofrecen un mayor número de beneficios para el organismo.
En el primer grupo encontramos a los vegetarianos y veganos, dos colectivos pro animales que presentan una serie de diferencias entre sí pero que ambos han crecido de manera exponencial en los últimos años. Según datos del informe The green Revolution, elaborado por la consultora Lantern, en nuestro país el consumo de carne roja descendió el pasado año en un 35%. Por otra parte, la presencia de veganos y vegetarianos ha aumentado en países como Reino unido, Estados Unidos o Italia, representando ya cerca del 13% de la población total. En este sentido, la visibilización de este tipo de dietas y filosofía de vida por parte de diferentes personalidades públicas ha sido decisiva, especialmente en el caso de los veganos que rechazan todo tipo de producto que provenga, tenga o haya tenido contacto con el mundo animal. Representantes del mundo del espectáculo como Natalie Portman, Paul McCartney o Brad Pitt, o del mundo del deporte como el Kun Agüero, Venus Williams o Daniel Negreanu, aprovechan muchas de sus apariciones públicas para tratar de concienciar a la población sobre la necesidad de reflexionar sobre nuestros hábitos alimentarios y nuestra relación con el medio ambiente.
En el caso de España el mensaje parece haber calado hondo y es que en la actualidad nuestro país ocupa la primera posición europea en cuanto a mayor superficie dedicada a la ganadería y agricultura ecológica. En este sentido cabe destacar la importancia de este tipo de cultivo en la Comunidad de Madrid, que ha experimentado un aumento del 40% en la producción de productos ecológicos en los últimos 7 años.
La tendencia al alza de esta nueva forma de cultivos ha hecho posible la organización en la capital de la trigésima tercera edición de BioCultura. Feria Internacional de Productos Ecológicos y Consumo Responsable que se llevó a cabo los pasados días 9, 10, 11 y 12 de noviembre. Por los pabellones 8 y 10 de Ifema pasaron más de 70.000 personas que disfrutaron de casi un millar de expositores centrados en ofrecer al público productos de alimentación, higiene, cosmética, textil, decoración y un largo etcétera cuya cualidad en común era su producción ecológica.
La realización de este tipo de iniciativas es crucial para la concienciación de la población y los empresarios sobre la importancia que este tipo de industria está cobrando en nuestro país. Solo en los últimos años en nuestra comunidad se han destinado más de 8 millones de euros para fomentar y promover la ganadería y agricultura ecológica, tanto entre los consumidores como entre las pequeñas y medianas empresas que participan en los procesos transformación y posterior venta de productos agrarios.
Con todo, todavía siguen siendo muchos los españoles que no saben diferenciar entre productos ecológicos, sostenibles, biológicos y orgánicos. En este sentido es importante saber que los primeros son aquellos cuyo crecimiento y producción ocurre de forma natural y sin ningún tipo de intervención externa. En el sector de la ganadería esto significa que los animales crecen en zonas libres de contaminación, que están libres de hormonas artificiales del crecimiento y que no han sido tratados con antibióticos.
Los productos sostenibles son aquellos que aúnan el respeto al medio ambiente con el beneficio económico. Esto es, una agricultura sostenible priorizará que los productores obtengan beneficios económicos antes que trabajar sobre un cultivo 100% ecológico, aunque obviamente este factor está muy presente en todas las fases de producción. Bajo la etiqueta Bio se encuentran todos aquellos productos que no han sido modificados en ninguno de sus componentes de manera genética mientras que los orgánicos son aquellos a los que no se les ha aplicado ninguna intervención química; en el caso de la agricultura esto significa que no se han empleado pesticidas o fertilizantes, por ejemplo.
La producción y consumo de todos ellos, pese a sus diferencias, ha dejado de ser solo cosa de una minoría y en la actualidad ya son pocas las superficies comerciales que no ofrecen este tipo de productos que parece estar viviendo su mejor momento en nuestra comunidad.
