La Junta de Gobierno local del 27 de abril, de nuevo con la ausencia de Sara Hernández y la presidencia de Herminio Vico, adjudicó los 21 espacios del recinto ferial destinados a las populares casetas de Fiestas a tres casas regionales, cuatro partidos políticos con representación municipal, a dos sin ella, a 11 asociaciones de diversa índole y a IU Los Verdes, una entidad fantasma liderada por el ‘polémico’ y nepotista concejal de Deportes, Javier Santos .
La relación de entidades está encabezada por la Casa Regional de Andalucía, la de Castilla la Mancha y la de Extremadura; los partidos políticos son el PP, el PSOE, Ciudadanos, Ahora Getafe, IU Los Verdes (?), PCE y el POSI. Solo se ha quedado fuera el ‘novísimo’ Impulsa Getafe que había renunciado a solicitar espacio por no reuir los requisitos exigidos.
Además, tienen opción a montar la caseta AC Amauta, AD Alhóndiga, Kifkif entre iguales, Peña Taurina la Oreja, AC Amauta, AD Alhóndiga, Peña Taurina La Oreja y Asociación Jóvenes Empresarios de Getafe, AD Cerro Buenavista, la Peña Peceros, la AJ Ankara, la Federación de Peñas del Getafe y la Asociación Última Generación. Entre las entidades que habían solicitado la instalación de caseta y que se han quedado ‘en lista de espera’ está la Asociación Vecinal Nuevo Bercial (ANUBER).
Las bases para solicitar un espacio exigían a las entidades interesadas tener sede fija abierta en Getafe, un requerimiento que muchas asociaciones cumplen de una manera laxa al tener solo un domicilio social en algún centro municipal. Sin embargo, cabe preguntarse por el cumplimiento de las bases en determinadas adjudicciones. Es imposible encontrarla sede ‘abierta’ en Getafe del Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI) aunque fuentes de este periódico aseguran que «tiene [en propiedad]un local en la calle Los Sauces, en el Sector 3»; no hay rótulo ni nada que indique que está abierta a los vecinos. Tampoco tiene sede, como partido políticos [no como grupo municipal] Ciudadanos, una agrupación política a la que se le resiste cumplir con los requisitos para ‘subarrendar’ la explotación de la caseta.
En el caso de IU Los Verdes, el incumplimiento de las bases es aún más grave y con responsabilidad del Coordinador de Cultura y, por extensión, de la Junta de Gobierno; IU Los Verdes no existe como partido político como se puede comprobar fácilmente, ni el único edil de la antigua IU-CM LV en el Ayuntamiento de Getafe está autorizado a utilizar las siglas de Izquierda Unida. IU-CM-LV fue expulsada de la federación de IU y, para zanjar la polémica, la oficina de patentes rechazó la posibilidad de que estos grupúsculos que aún quedan en algunos municipios puedan utilizar las siglas. La dirección federal de IU transmitió los hechos por carta a los Ayuntamientos de Coslada, donde los ediles ‘tránsfugas’ pasaron al grupo de no adscritos, y a los de Leganés y aGetafe, donde no se sabe qué ha pasado con la misivas. Enmascarado en la adjudicación de casetas a 21 entidades, la Junta de Gobierno —de nuevo sin la asistencia de la alcaldesa Sara Hernández, ha aprobado una clara irregularidad al incumplir las bases y adjudicar un espacio, primero, a una entidad inexistente y, además, sin sede. Para rematar la faena, el líder del partido fantasma, Javier Santos, asistió a la Junta de Gobierno Local y se aprobó a sí mismo la adjudicación. Otra irregularidad más. Ya se entiende la nueva ausencia de la alcaldesa. Como sigan las cosas así, ella o su concejal delegado de Deportes deberían abandonar el órgano de gobierno del Ayuntamiento de Getafe. ¿Y los hechos no estarían tipificados como financiación irregular de un concejal tránsfuga a nivel personal?
En los últimos años, las casetas han suscitado cierta polémica. En el año 2016, fue Ciudadanos la que ‘vendió’ la explotación de la caseta a una empresa privada [estando prohibido]. El año pasado, el protagonismo lo acaparó la candidatura de Ahora Getafe que no pudo montar el ‘tenderete’ porque se le pasó el plazo de solicitud; este año sí han llegado a tiempo. Además en esta edición, las bases no prohíben la venta o subarriendo de la explotación hostelera de las casetas. Es, además de una ocasión para el encuentro con los militantes y simpatizantes, una buena ocasión para darse un ‘chute’ de financiación popular [en algún caso irregular], una especie de crowfundig con chorizos y botellines; y si no, a ‘wallapop’, como decía el ‘tonto útil’.