Comedia famosa de Lope de Vega Carpio
¡Perro! ¿qué dices?
Ya es tarde para escuchar tus injurias,
para sufrir tus maldades.
No soy Gila, que Inés soy,
la villana de Getafe
Julián Puerto Rodríguez
Que casualidad que el mismo día en el que un amigo se lamenta, con cierta desesperación e imagino que no falto de razón, de la desaparición de un archivo donado a una biblioteca local, compuesto este de viejos periódicos locales de los que nos hacen disfrutar con exquisitas crónicas getafenses, otro viejo amigo me comenta, con cara de sincera satisfacción, la recuperación para la escena madrileña de la comedia de Lope de Vega (1562-1635): “La Villana de Getafe”.
Esto de eliminar, en zonas urbanas, por sobrepeso y/o falta de espacio, los documentos que recogen una parte de las crónicas getafeñas, me traen al recuerdo al viejo escribano de un ayuntamiento rural.
Este buen funcionario fue duramente criticado, durante su etapa de tintero y pluma, por la curiosa costumbre que tenía de encender los braseros de picón con legajos antiguos. Se justificaba aludiendo no sólo a que se trataba de documentos viejos sino que, para más inri, estaban escritos en una lengua ilegible, tan de signos que las justicias de los pueblos no entendían. A ello se añade ahora, para exasperación de los cronistas, la desaparición, de las vitrinas de la exposición “De Getafe al Paraíso”, de unos cuantos periódicos de hemeroteca.
La reposición, para la escena madrileña, de “La Villana de Getafe” por la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, nos hace reflexionar sobre la necesidad de digitalizar los documentos que guardamos en nuestros archivos y bibliotecas, evitando así su destrucción y desaparición por acumulación y/o deterioro. Una forma de comprender que lo que ahora es reciente para los curiosos, mañana será antiguo para los historiadores e investigadores del futuro mediato.
Qué hubiese sido, me pregunto, de “La Villana de Getafe” si algún depredador o depredadora hubiese colaborado necesariamente en la destrucción del texto original de la comedia. De momento es seguro que sería imposible gozar de esta reposición modernizada que nos ofrecen la versión de Yolanda Pallín y la dirección de Roberto Cerdá, estrenada en el Teatro de la Comedia de Madrid el 20 de mayo de 2016. Interpretando el papel de Inés, Paula Iwasaki y el de don Félix, Mikel Aróstegui.
Con Lope de Vega hemos tenido la fortuna de dar los getafenses y por ello debemos estar agradecidos al “Fenix de los ingenios y monstruo de la naturaleza”, que dijera en parte Miguel de Cervantes, tanto por su fama y fortuna literaria, como por varias razones que iré desgranando.
Entre ellas se encuentran el llevar el nombre de nuestra localidad al título de una de sus obras, amén de otras menciones; el recorrer muchas veces el Camino Real de Getafe, en su trasiego comercial, entre Madrid y Sevilla y sus visitas a Toledo; el casarse con una Alderete de la que algunos cronistas se afanan en decir que era natural de Getafe y otros, menos pretenciosos, la emparentan con la familia Alderete, vecina de este pueblo y, cómo no, el haber escrito Fuenteovejuna.
Una obra maestra, esta última, coreografiada por el bailarín Antonio Gades y estrenada en Getafe por su remozada compañía residente. Un homenaje a las coreografías de la danza española. Curiosamente la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico puso en escena, una versión teatral, en el Teatro Auditorio Federico García Lorca, versión de Francisco Rojas y Mar Zubieta.
Los creativos de Getafe tampoco se quedaron atrás. “El Retablo de Maese Pedro”, de Clásico Orígenes, publicó “La Villana de Getafe”, edición crítica y reproducción facsimilar, con estudio, edición y notas crítica de José María Díaz Borque, y el pintor getafense Moisés Rojas Cabezuelo dejó constancia de doña Inés en algunos de sus lienzos.
Escribió Lope de Vega “La Villana de Getafe” entre 1610 y 1614, para ser publicada en 1620. Se estrenó en Madrid en 1614 y en Toledo en 1615, posiblemente por la compañía de Pedro Valdés y con la actriz Jerónima de Burgos.
Hizo su paso por la escena getafense, por primera vez, dentro de las fiestas locales de 1977 y subió al escenario del Teatro Auditorio Federico García Lorca en 1999 de la mano de la Escuela de Teatro Clásico Ciudad de Getafe, versión de Amaya Curieses y dirección de José Maya. En octubre de ese mismo año mencionado, esta última versión dicha, realizó una gira por los teatros de Fuenlabrada, Móstoles, Parla, Alcorcón y Leganés, dentro de la programación del IV Festival Internacional de Teatro Madrid Sur: “Memoria y desarraigo”, que con tanta maestría dirigió don José Monleón, tocándome a mí la dirección de la Concejalía de Cultura y del Teatro Auditorio.
En el año de 2008, el Instituto Cervantes de El Cairo, traduce la obra al árabe, presentándola en esta ciudad el 30 de abril. El 10 de junio de 2009 se repuso dentro del Festival de Teatro Clásico de Almagro por el Aula de Teatro de la Universidad Carlos III, con dirección de Domingo Ortega, primer premio en el Certamen de Teatro de Hortaleza, que también tuvo su bolo en nuestra localidad. Al igual que ocurrió, en el año de 2010, con la versión de La Paranoia de Trastaravíes, dirigida por Nati Gómez.
Es, por lo tanto, lógico que el Ayuntamiento de Getafe, de la mano del Área de Artes Escénicas y Música, en los tiempos en que me tocó dirigirla, llevara a cabo un homenaje a este insigne escritor, unificando la edición del XIV Festival Internacional de Teatro Clásico con la edición del XVIII Festival Internacional de Música Antigua y Sacra, celebrados entre el 14 de febrero y el 26 de abril de año de 2009. Con su mercado barroco y todo, llenando las calles de artesanos, música, teatro, gastronomía, juegos, títeres, …
El escritor del Siglo de Oro Español mantuvo una estrecha relación con el pueblo de Getafe y eso influyó en que le dedicara una de sus obras: “La Villana de Getafe”:
¡Perro! ¿qué dices?
Ya es tarde para escuchar tus injurias,
para sufrir tus maldades.
No soy Gila, que Inés soy,
la villana de Getafe
¿Es esta Inés, protagonista de La Villana de Getafe, hija del pintor Diego de Urbina y de Isabel de Alderete, la mismísima Isabel de Urbina y Alderete (1567-1594)? Con ella casó Lope de Vega en 1588. ¿Es, la joven Isabel, familia de los Alderete de Getafe? Iré, poco a poco, desmenuzando estos pareceres junto a otras cuestiones.
Foto 1.- Cartel del Nuevo Teatro de Arroceros. “La Villana de Getafe” de don Lope de Vega Carpio. El Teatro de Arroceros de Manila (Filipinas), fue construido a principios del siglo XIX. Duró pocos años y en él se representaron obras dramáticas en español y tagalo.
Foto 2.- Rojas Cabezudo, Moisés. “La Villana de Getafe”. Oleo sobre lienzo.