Calle Paracuellos del Jarama, en el barrio leganense de Arroyo Culebro
► Dos enmascarados forzaron un coche y una furgoneta la noche del 17 de agosto
► Los hechos sucedieron en la calle Paracuellos del Jarama
► El director de Seguridad Ciudadana, Óscar Oliveira, es un cargo irregular, según la Justicia
En Fiestas de Butarque. La Feria funcionando. Sin embargo, mientras esto sucedía tenía lugar un robo a mano armada en Leganés, en concreto en la calle de Paracuellos del Jarama, a la altura del número 39.
A unos 20 minutos para la media noche y dar comienzo al día 18 de agosto, unos indeseables hacían de las suyas sin la menor advertencia policial. Iban totalmente cubiertos, de pies a cabezas. Sus ropas parecían gruesas para la temperatura que reinaba, pasamontañas y guantes. Los muy cobardes se aseguran de no dejar huellas y, por supuesto, evitan poder ser reconocidos. Era difícil por sus capas y vestimenta como comentamos, pero se intuían dos hombres, de edad difícil de concretar. De estatura media y complexión normal.
Ambos dos contaban también con vehículo, propio o vaya usted a saber, pero era el que les servía para desplazarse. Ignoramos si previa a esta fechoría, esa misma noche ya llevaban más botín. En esta calle, pararon su coche y forzaron un BMV, que dejaron con ventanas abiertas y luces interiores puestas, y una furgoneta estacionada delante de este primer vehículo. En todo momento, los delincuentes portaban una suerte de dos palos largos, de considerable longitud y diámetro, que a todas luces parecían de hierro. Podrían serviles de herramienta para su objetivo o bien para atacar. De ahí, que se afirme que iban armados. Uno nunca sabe la intención de indeseables como estos.
No fueron especialmente rápidos, tampoco lentos. Ello nos puede llevar a pensar que conocen la zona y frecuencia de patrullas. Toda vez que dieron por terminada su labor, se metieron en su coche y salieron con una velocidad digna de una salida de un gran premio de Fórmula 1. De igual forma, ignoramos si después de este suceso prosiguieron su noche.
El BMV pertenecía a una familia que vive por los alrededores y que al instante de ser avisados se pusieron en contacto con la policía.
Un suceso condenable y que no merece ningún vecino ni vecina de Leganés. No son pocos los que estamos teniendo estos últimos meses. Varios robos en viviendas de Zarzaquemada, robos de baterías en coches en distintas zonas del municipio y ahora esto. Recordemos, aún no era media noche y es verano.
¿Qué está haciendo Óscar Oliveira, el irregular director de Seguridad Ciudadana por la tranquilidad de los ciudadanos? ¿Se levanta más de 51.000 euros para que el nerviosismo por los seres despreciables sea algo creciente en Leganés? ¿Y el alcalde; a la postre, máximo responsable de esta área?
