Si es difícil emprender, poner el marcha un comercio o una pequeña empresa, imagine el lector lo que supone mantener activa la licencia de apertura más de 50 años. Ahora, a punto de acabarse la legislatura, el Ayuntamiento de Getafe, está reconociendo a algunos de los establecimientos más antiguos del municipio dentro de la campaña ’50 años contigo’.
Quizás el establecimiento comercial ‘decano’ de Getafe sea la Ferretería de A. Díaz abierta en el convulso año de 1936 en la misma Plaza de la Constitución; luego se trasladó, al ser derribado y reconstruido el antiguo edificio propiedad de la familia, al número uno de la calle Toledo. Durante más de siete décadas, ha sido referencia para encontrar artículos de todo tipo, desde los productos habituales de ferretería a otros descatalogados. Hasta hace [relativamente] poco era posible encontrar objetos en desuso como las ballestas ‘artesanales’ para cazar pájaros o, incluso hoy, reponer un interruptor eléctrico de los que se instalaban hace más de 25 años. Busque, busque.
El segundo establecimiento con más solera, recompensado también por el Ayuntamiento, es la churrería Sansegundo que tuvo también su germen en la misma manzana que la ferretería pero con fachada a la Plaza de Carretas. Inaugurada en 1947, ha cumplido más de 72 con la misma buena masa en un local que, actualizado hace pocos años con el servicio de cafetería, siempre se queda pequeño. Posiblemente, la saga de los Sansegundo hayan hecho [y hagan], por amor a la harina de trigo y por pura tradición, los mejores churros de Getafe.
El tercer establecimiento comercial que ha cumplido 50 años ha sido el estanco de la calle Toledo [Plaza de Lisboa] que fue inaugurado en 1968 tras la expansión del centro urbano en lo que actualmente es hoy el barrio de San Isidro. 51 años vendiendo tabaco, sellos y muñequitos de plástico para los más pequeños. Para todos los públicos.