El equipo de investigación en VIH y hepatitis virales del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos lidera el Proyecto Faro del grupo de trabajo en vacunas de la Red de Investigación en SIDA de España
El equipo de investigación en VIH y hepatitis virales del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, ha organizado la primera “Reunión Nacional de Actualización en Desarrollo y Evaluación de Vacunas VIH” con el objetivo de revisar las metodologías y los mejores marcadores para monitorizar la eficacia de la respuesta inmunológica que puede inducir una potencial vacuna frente al VIH.
Este encuentro, en el que participaron 25 expertos de diferentes centros de investigación del país, constituye el primer paso del Proyecto Faro ‘Consenso de expertos en técnicas inmunológicas y otros marcadores subrogados de respuesta para la evaluación de candidatos a vacuna del VIH’, sobre el que gira un objetivo común dentro del grupo de trabajo en vacunas de la Red de Investigación en SIDA de España, RIS, y liderado por los investigadores Norma Rallón y José Miguel Benito.
“Es necesario contar con metodologías estandarizadas por los distintos laboratorios que realizan este tipo de ensayos, porque la variabilidad que existe tanto en la metodología empleada como en la presentación de los resultados a la hora de evaluar la inmunogenicidad de una vacuna genera un problema en la interpretación y comparación de los resultados obtenidos por los distintos equipos de investigación”, explica la Dra. Rallón, investigadora del IIS-FJD.
Fue la principal conclusión de una reunión en la que hubo pleno consenso sobre la necesidad de crear un documento que refleje las mejores metodologías, con sus ventajas, desventajas y limitaciones, y al que cualquier investigador pueda recurrir. “La idea era alcanzar un acuerdo general a través de una evaluación crítica de las diferentes metodologías que empleamos en cada una de nuestras áreas específicas de trabajo para monitorizar el desarrollo y la evaluación de las potenciales vacunas, y lo hemos conseguido”, asegura la especialista.
Retos pendientes
Sin embargo, la reunión también dejó patente que aún queda mucho trabajo por delante. La ausencia hasta el momento de una vacuna efectiva contra el VIH hace más difícil la identificación de marcadores eficaces.
“Lo máximo que tenemos hoy en día es la información de ciertos pacientes, apenas alrededor de un 0,5 a un 1 por ciento de las personas que se infectan con el VIH, cuyo sistema inmune logra controlar el virus. No lo erradica, pero sí lo mantiene bajo control como lo hace un tratamiento antirretroviral que hay que tomar de por vida”, explica la investigadora, y añade: “El reto ahora es intentar focalizar los mejores marcadores de respuesta, teniendo como base lo que se ha observado como correlatos de protección en esas personas, que les permite responder de esa manera con su propio sistema inmune, aunque no sea una garantía de que otras personas respondan igual tras contar con la vacuna”.
“Por eso esta reunión fue una excelente oportunidad para reunir a diferentes expertos e investigadores y abrir el debate sobre la necesidad de trabajar con más estandarización para avanzar más en nuestros objetivos, que no son otros que lograr una vacuna eficaz contra el VIH”, concluye.