La asociación de vecinos de Los Molinos–Buenavista, el Colectivo Los Molinos Existe, el AMPA del Colegio Público Miguel de Cervantes y Ecologistas en Acción, han pedido a la Comunidad de Madrid que haga cumplir la normativa ambiental y no permita que una empresa como Corrugados Getafe siga funcionando y contaminando, y que además, previsiblemente, se le vaya a renovar su Autorización Ambiental Integrada.
Además de las quejas e iniciativas en las redes sociales, los vecinos afectados, al día de hoy, desconocen las sanciones
[presuntamente] impuestas por la Comunidad de Madrid tras las inspecciones realizadas por la Comunidad de Madrid en las que e comprobó que la factoría metalúrgica superaba los límites de emisión de gases y partículas atmosféricas, así como del ruido que genera la actividad. Tampoco se sabe nada de las posibles
medidas adoptadas y de los cambios realizados en las instalaciones para cumplir con la normativa ambiental aplicable a este tipo de empresas.
En varias ocasiones, la Comunidad de Madrid ha realizado inspecciones a Corrugados Getafe y tras la lectura de la
documentación que se alzó a público el pasado 8 de Agosto, se ha detectado que esta empresa no cumple con la normativa vigente. El Ayuntamiento había exigido una estación medidora en el barrio y un informe para la concejalía de Sostenibilidad con las medidas correctoras. De ambos asuntos, nada se sabe.
La distancia desde Corrugados Getafe a las viviendas, colegios e institutos más próximos oscila entre los 200 y los 500 metros. Los niveles de emisión a los que están sometidos los vecinos son muy elevados. Según sople el viento, aseguran desde Ecologista en Acción, «reciben una lluvia de partículas tóxicas, bioacumulativas y peligrosas y unos niveles de ruido por encima de los límites permitidos».
El repunte, sobre todo, de la construcción ha elevado la producción de Corrugadas con el consiguiente repunte de las
molestias a las zonas aledañas como el propio barrio de Los Molinos, El Casar o Juan de la Cierva. Por otra parte, desde la administración regional y local, la salud de los vecinos del nuevo barrio de Getafe se pone en la misma balanza que los puestos de trabajo que genera la factoría. El problema viene de lejos. Sindicatos, trabajadores, vecinos y administración.
En octubre de 2006, hace justamente diez años, —cuando la ‘burbuja urbanística’ [a punto de reventar] batía cifras en el precio del suelo—, con las recalificaciones y la promoción de vivienda a la orden del día, Pedro Castro, en representación del Ayuntamiento de Getafe, firmó un ‘protocolo’ con e Grupo Alfonso Gallardo [propietarios de Corrugados Getafe SL] para el traslado de la factoría del Polígono de los Ángeles al Parque empresarial de la Carpetania. El protocolo recogía fórmula para «ofrecer la oportunidad de adquirir una parcela en la nueva ubicación y modificar el planeamiento» para que las instalaciones en las que venía [y sigue] funcionando tuvieran el valor apetecido y suficiente para la mudanza.
Sin embargo, la crisis llevó a la factoría a una situación de parálisis que hizo olvidar las molestias que originaba hasta que una cierta recuperación económica y la entrega de las viviendas del nuevo barrio de los Molinos en los años 2011 y 2012, ha reavivado los problemas y las reivindicaciones vecinales. El ‘protocolo’, según se deduce de la firma del documento, sigue vigente pues establece que «entrará en vigor el día de su firma y extenderá su vigencia hasta la
terminación del procedimiento que conduzca al traslado definitivo de Corrugados Getafe al Parque Empresarial “LaCarpetania”».
Corrugados Getafe es la tercera fábrica más contaminante de la Comunidad de Madrid. En numerosas ocasiones ha sido sancionada y hasta la propia empresa se había comprometido a llevar a cabo acciones correctoras y reducir los impactos ambientales y para la salud de los vecinos, pero hoy por hoy siguen sin llevarse a cabo. Según los vecinos afectados «esto es inaceptable, es inadmisible».
Corrugados Getafe, actualmente se encuentra pendiente de que se le renueve su Autorización Ambiental Integrada (AAI) por lo que o la empresa cumple la ley, y hace los cambios necesarios en sus instalaciones o, —según los vecinos— «no debería renovarse su autorización como a cualquier otra empresa».
Los colectivos implicados en la defensa de los vecinos, solicitan «al mismo tiempo que el Ayuntamiento de Getafe vele por la salud de sus vecinos, exija a la Comunidad de Madrid que se cumpla con la ley y no acepte de ningún modo que esta instalación siga funcionando en las condiciones de incumplimiento de la normativa en que se encuentra en este momento.
La Asociación de Vecinos y Ecologistas en Acción han hecho alegaciones en contra de la renovación de la AAI hasta que se cumpla la normativa, pero hasta el momento no han recibido contestación de la Comunidad de Madrid.
Los vecinos terminan clamando por un ambiento «lo más seguro posible para para nosotros y para nuestros hijos» y ello implica que una empresa «que no cumple la normativa en materia medioambiental no pueda ejercer su actividad en ningún sitio y menos aún al lado de nuestras viviendas».
Por último, los vecinos aclaran que «no pedimos el cierre de la empresa, pero creemos que el traslado de la misma es lo más beneficioso para todas las partes». A la espera de lo que decidan las dos administraciones y la empresa, los vecinos están recogiendo firmas a través de la plataforma www.change.org para exigir el cumplimiento de la legislación y el cumplimiento del protocolo para el traslado de Corrugados Getafe. También amenazan con actos reivindicativos y movilizaciones.