CAJA DE CUENTOS

El corazón de jade

Por Marisa Sicilia

***

La luz entra a raudales por las cristaleras del palacio de Namanhzen. Es primavera. La nieve aún brilla en los picos de las montañas de Lintao, pero en el jardín los sauces tienden sus ramas hacia el lago, las lilas perfuman el aire y los cerezos en flor pintan de rosa el paisaje.

John Heights piensa en el frío, el hielo y la escarcha mientras el hierro candente le abrasa la piel y siente el repugnante olor de su propia carne quemada.

—Basta —dice impávido Wang Wei–Zhou, molesto tal vez por tener que soportar los agónicos sonidos guturales que escapan de su garganta con independencia de su voluntad. El símbolo ha quedado impreso junto a su hombro. La daga invertida. La señal que marca a los asesinos, los ladrones, los proscritos… Una sentencia de muerte, y es solo el principio.

—Aún estás a tiempo de salvar tu vida, Heights —dice Wang leyendo sus pensamientos—. Solo tienes que decirme dónde has escondido el corazón de jade de Yiangxi.

No sabe cuánto lleva amarrado a esas cuerdas. El tiempo ha perdido dimensión y consistencia. Podrían ser días, podrían ser solo horas. El rostro frío e impasible de Wang parece a veces borroso y otras demasiado cercano y nítido. Él solo repite una y otra vez la misma cantinela, aunque apenas tiene ya las fuerzas necesarias para recitarla.

—No sé dónde está el corazón. No lo tengo. Yo no lo robé.

La furia se pinta brusca y teatral en los rasgos de Wang y se dirige a uno de sus siervos.

—Otra vez.

Las cuerdas se tensan y tiran simultáneamente de todos sus miembros, sus músculos suplican desgarrarse para aliviar el dolor y su garganta grita. Grita. Y sus gritos y el dolor es cuánto pude percibir.

—Eres tenaz, John Heights —murmura ella, sus ojos negros brillando como si un fuego oscuro ardiese sin llama en su interior.

—Solo soy una víctima de tu belleza —susurra mientras enreda los dedos en la seda de su pelo.

—Sabes que pertenezco a la hermandad —le reprocha—. Hice una promesa.

—No hay promesa que no se pueda romper —responde cínico y se apresura a besarla para callar sus protestas.

Li Xian se tensa bajo su peso, su cuerpo esbelto y desnudo se rebela por un segundo, pero al final cede a su fuerza y su deseo. Li Xian comparte su deseo.

El dolor se afila y corta de un tajo sus pensamientos. Lo divide en dos. Un hombre lacerado y vencido en el que apenas se reconoce, que únicamente resiste a causa de una extraña inercia. Y otro que lo ve todo desde la distancia, que solo piensa en ella y que incluso cree sentirla a su lado y escuchar su voz en su oído.

—Era una idea estúpida.

—Lo hice por ti.

—No mientas, John Heights. Siempre tratas de conseguir lo que está fuera de tu alcance.

—Te quería a ti —afirma intentando inútilmente convencerla.

–No puedo pertenecerle a ningún hombre, John. Te lo advertí… —dice ella con tristeza en sus ojos.

Y el dolor le envuelve como una llama que prendiese todo su cuerpo.

Un criado irrumpe en la sala y murmura unas palabras al oído de Wang. Él asiente y una joven ataviada con un traje ceremonial de seda blanca entra y saluda a Wang inclinándose reverencialmente.

—¿Qué quieres, mujer? —pregunta Wang devorándola con ojos golosos y voraces.

—Quiero al extranjero. Es mío —afirma. Él abre los ojos y piensa que la realidad y los sueños se mezclan ya sin orden en su cabeza.

Wang ríe, pero las carcajadas se apagan bruscamente y ladra una corta orden.

—Matadla.

Los hombres se lanzan hacia ella espada en mano, pero Li saca de entre los pliegues de su túnica un sable curvo y el acero resplandece con una viva llama azul grisácea. Son muchos más que ella, pero Li para los golpes con facilidad. Semeja una danza. Toda ella es elegancia, precisión y destreza. Las cabezas de los esbirros caen al suelo partidas como melones maduros.

La incredulidad y el miedo se pintan en el rostro de Wang e intenta escapar como la rata cobarde que es. Pero antes busca venganza.

—Muere, Heights. —Y el frio filo de una daga se clava en su vientre. Pero el acero no llega a herir su carne. El cuerpo de Wang se vuelve rígido, sus ojos se quedan en blanco y cae hacia atrás, abatido por la estrella letal inserta en su nuca.

Los cuerpos caídos la rodean. Li aún mantiene en alto su espada, pero la baja cuando comprueba que solo ellos dos quedan en pie. Se acerca a él y lo mira compasiva.

—Tienes muy mal aspecto, John Heights.

—Tú estás preciosa —dice contemplando su rostro nacarado salpicado de minúsculas gotas de sangre, sin saber si confiar en que aquello sea realmente cierto y no otra de sus alucinaciones.

Li se inclina hacia él para besar sus labios resecos y cuarteados. Es toda suavidad y delicadeza, pero a su contacto siente su calor, su temple y su fuerza. Y es como si ahora también él poseyera alguna de esas cualidades.

—Creía que me habías olvidado —dice mientras ella corta sus ligaduras.

—Algunas promesas no deben romperse —responde Li Xian con seriedad y aunque John no lo diga también cree firmemente en ello.

Los brazos no le responden, pero consigue acercarse lo suficiente para abrirle un poco el vestido y acariciar la piel bajo la seda. Li sonríe.

Y el corazón de jade destaca resplandeciente en su pecho.

 


 

marisa-sicilia© Marisa Sicilia. Todos los derechos reservados.

Marisa Sicilia, nacida en Madrid, es licenciada en Ciencias Económicas y en la actualidad compagina la escritura con su trabajo en la gestión y administración de su propia empresa. Aunque en su niñez vivió en Getafe, ahora reside con su marido y su hijo en una tranquila localidad a medio camino entre Toledo y Madrid. Su objetivo es compartir el amor, la emoción y la diversión que ella ha experimentado como lectora. Ha sido finalista durante dos años consecutivos del Certamen Vergara-Rincón de la novela Romántica.

Tiene cinco novelas publicadas:Forajido [Romances históricos de RNR];Kate Bentley [Selección RNR];Tu en la sombra [Edit. HQN]; ‘Mentiras y sueños’ [Selección RNR]; ‘La Dama del Paso’ [Edit. HQN]; y El juego de la inocencia [Romántica b].

Las novelas de Marisa Sicilia  se pueden adquirir en Amazon.es, Amazon.com, iTunes, Casa del libro,  Fnac o Google Play. Desde el año 2013 mantiene el blog ‘Cosas que hago por amor‘  en el que se puede encontrar sinopsis, críticas, presentaciones y puntos de venta.

 

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