Ilustración del homenaje celebrado en años anteriores junto a la escultura ‘Metáfora del fuego’
► El acto tendrá lugar el próximo lunes a las 19,30 horas junto a la escultura Metáfora del fuego en la plaza de la Constitución
Familiares de las víctimas del 11M de nuestra ciudad, vecinos y miembros de la Corporación municipal encabezados por el alcalde Javier Ayala, conmemorarán el próximo día 12 a las 19,30 horas, el décimo cuarto aniversario del cruel atentado que se registró en Madrid y que costó la vida a 191 personas.
En la plaza de la Constitución, junto a la escultura Metáfora del fuego que fue levantada en este lugar en recuerdo de las víctimas mortales y los heridos del 11M, tendrá lugar este acto convocado por el Ayuntamiento.
El Consistorio, como todos los años, ha hecho un llamamiento a todos los vecinos para que asistan ya que además de servir de recuerdo, quiere ser una muestra de rechazo al terrorismo.
Como en ocasiones anteriores, se ha querido hacer un acto sencillo y breve que se iniciará con la lectura, por parte de uno de los familiares de las víctimas, de un texto donde se recuerda a los fuenlabreños que perecieron en el atentado.
Además de la habitual ofrenda floral y tras guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas, sonará en la plaza la pieza musical ‘El oboe de Gabriel’ de Ennio Morricone, banda sonora de la película ‘La Misión’. Estará interpretada por tres profesores de la Escuela Municipal de Música.
Seis fuenlabreños: Juan Miguel, Sergio, Felipe, Ángel, Mercedes y José María perdieron la vida en aquel atentado, donde también resultaron heridos varios vecinos de la localidad.
El acto, como en años anteriores, tiene lugar en una fecha no coincidente con el día 11 por expreso deseo de los familiares que prefieren pasar ese día en la intimidad.
La escultura “Metáfora del fuego”, junto a la que se desarrollará el homenaje, reproduce una llama de acero de unos diez metros de altura, que representa el fuego como elemento simbólico, usual en los ritos funerarios de nuestra cultura, que evoca la permanencia en la memoria de los ausentes. Fue encargada por el Ayuntamiento de Fuenlabrada a los prestigiosos escultores Juan Asensio y Adrián Carrá tras el que fue el mayor atentado terrorista de la historia de España.
