GETAFE | «Metro 2033» es una novela de ciencia ficción basada en el argumento de la vida de los hombres en los túneles del metro tras un apocalipsis nuclear. El libro, del autor ruso Dmitry Glukhovsky, se lanzó en línea en el año 2002 convirtiéndose en un reto interactivo; fue publicado en el 2005 en Rusia y, cinco años más tarde en Estados Unidos. El escritor invitó a sus lectores a escribir sobre esos mundos imaginarios y subterráneos, convirtiéndose así en un popular juego, y en una especie de franquicia literaria muy popular.
Miguel del Pozo, nacido en Getafe hace trece años, aceptó el reto y ahora, y gracias a Neverland Ediciones, ha publicado su primera novela, «Metro 2033. Supervivientes». El argumento insiste sobre el mismo desastre nuclear que acabó, aquel mismo y fatídico año 2033, con la España que conocemos. Ulises, un fuerte joven, tendrá que sobrevivir en un en un mundo lleno de mutantes, extrañas criaturas y humanos de poco fiar. Su suerte cambiará cuando conoce a un grupo de personas que le invitan a unirse a él para llegar hasta la isla alicantina de Tabarca. Ése es el único lugar libre de radiación del país. Eso sí, el viaje parece no acabar nunca
Desde pequeño, Miguel del Pozo ha tenido un gran interés por la lectura. Con 6 años empezó a leer el Señor de los Anillos y, a los 7, Harry Potter. Algunas de las novelas que más influyeron en su vida como lector, y posteriormente como escritor, fueron Juego de Tronos, y la novela en la que está basado su libro: Metro 2033. Cuando lo terminó empezó a fantasear con algunas historias sobre el tema y una de ellas desembocó en el libro que acaba de publicar. Además de leer y escribir le gusta escuchar música y tocar el violín instrumento que estudió en el C.I.E.M. Federico Moreno Torroba de Madrid.
Allí fue donde se gestó la historia del nuevo libro, según reconoce el propio autor. «Bueno, decidí escribirla hace un par de años cuando terminé de leer los libros de Metro 2033. En un principio eran pequeñas historietas hasta que un buen día me dije, ¿y por qué no escribir un Por entonces también tuve la suerte de conocer a mis compañeros de clase del C.I.E.M Federico Moreno Torroba y con su permiso se me ocurrió crear algunos de los personajes de la historia empleando sus nombres y plasmando algún rasgo de su personalidad. Ellos también me animaban y me alentaban a seguir escribiendo por lo que este libro está dedicado a todos ellos. Así la historia fue madurando poco a poco hasta que finalmente encontré la manera de terminarla. La madre de una compañera de mi clase me animó a presentar el libro a la editorial».
«Cuando empecé a escribir, —sigue relatando Miguel— todo fue muy fluido. Lo primero que pensé fue en el principio, que debía atraer al lector e invitarle a interesarse por la historia y, el final, que tenía que ser bueno, concluyente y, sobre todo, convincente, pero no pensé en el nudo de la historia, así que tuve que aparcar el libro durante un par de meses hasta que me hice un pequeño croquis y a partir de ahí, todo fue más fácil».
El jovencísimo y precoz escritor presentó su libro el 18 de septiembre en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles (calle Leganitos, 10; Madrid). Ha declarado que ya está «haciendo bocetos mentales sobre una nueva novela. La vocación llama con fuerza.