Según el Ministerio de Industria, la temperatura ideal para poner el aire acondicionado LG en un domicilio es de 24 grados. Hay algunos organismos como el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) que recomiendan subir la temperatura a 26 grados, la misma que también muestra el Real Decreto 1826 de 2009 para establecimientos públicos y comerciales. Aun así, la temperatura ideal va a depender también de la que haga en el exterior de la casa y del aislamiento térmico que tenga la misma.
La recomendación es que no haya una diferencia mayor a cinco grados con la temperatura exterior. Así podremos sentir una sensación de bienestar al entrar en casa pero no tendremos ninguno de los problemas de salud relacionados con los cambios de temperatura. Y es que el uso excesivo del aire acondicionado conlleva resfriados y dolor de garganta a un 73,7 % de la población. Una diferencia de temperatura excesiva también puede causar asma, faringitis, rinitis, neumonía o dolores de cabeza. Las dolencias relacionadas con las vías respiratorias están relacionadas con la necesidad de limpieza de los conductos.
Según el Colegio de Fisioterapeutas de Madrid, también puede causar lumbalgias, cervicalgia, contracturas musculares e incluso tortícolis y parálisis faciales en los casos más graves. Para evitarlo recomiendan evitar el aire acondicionado cuando estamos durmiendo y que nos dé directamente el chorro de aire frío, que hace que nuestros músculos se contraigan de forma brusca.
En el caso de que haya una ola de calor y la temperatura exterior sea superior a 35 grados, esos cinco grados de diferencia se pueden aumentar, pero nunca más de 12 grados de diferencia si queremos preservar nuestro estado de salud. Igualmente es recomendable ventilar la casa durante la noche y las primeras horas de la mañana, los momentos en los que el aire exterior es más fresco, pero luego dejar las ventanas y toldos cerrados durante el tiempo que esté funcionando el aparato para así lograr una mayor eficiencia energética. Esto puedo suponer un ahorro de hasta un 30% en el consumo.
En este sentido, también es importante recordar que por cada grado que descienda la temperatura del aire acondicionado se estará consumiendo un 8% más de energía, lo que aumentará la factura de la electricidad. Y es que aunque se tiende a pensar que poner el termoestato más bajo ayuda a enfriar la casa más rápidamente, esto no sucede así en la práctica, tardando lo mismo en llegar a la temperatura ideal que si lo ponemos a 26 grados pero consumiendo mucho más.
Igualmente, respecto a los aparatos de aire acondicionado de los vehículos, la temperatura ideal no debe bajar de los 22 grados. Tener el aire por debajo de los 20 supone un gasto de más de un 20% en combustible así como favorecer la aparición de averías. Ponerlo a temperatura media y bajar unos minutos la ventanilla es la mejor manera de estar frescos sin tener que repostar más a menudo.