El pasado día 17 de mayo se cumplían 15 años de uno de los crímenes más horrendos y viles de la historia de España. Sandra Palo, una joven getafense con una pequeña discapacidad intelectual era violada en grupo y asesinada cruelmente. En recuerdo de la muchacha, sus padres —María del Mar Bermúdez y Francisco— convocaron una concentración en la la Puerta del Sol de Madrid que se celebró el pasado sábado 19.
Unos padres que han sido víctimas de una tragedia sin parangón. a su hija Sandra Palo; tenía 22 años. Los hechos se producían sobre las tres y media de la madrugada del sábado 17 de mayo junto a una fábrica de rótulos luminosos en la carretera de Toledo, en el término de Leganés. Sandra Palo había salido de fiesta con sus compañeros del taller ocupacional donde estudiaba, en la zona norte de Madrid. Cuando regresaba a su casa, en el barrio de Las Margaritas, una feroz manada —un animal de 18 años y tres menores—, raptaron, violaron, atropellaron [siete u ocho veces] y quemaron viva hasta la muerte a Sandra Palo; la vida y la inocencia de una niña de 22 años cercenada por cuatro perros rabiosos.
Un drama, el que han vivido los padres, sin resultado alguno. «Llevamos quince años de lucha y solo ha servido para enfermarnos. Tenemos mucho odio y rabia acumulados. Las piedras de la mochila pesan demasiado. Paco tiene 60 años y cuatro infartos a sus espaldas. Yo tengo 57 y tomo 14 pastillas diarias. Seguimos adelante por nuestros dos nietos, para que no sientan el odio que sentimos nosotros y nunca olviden quién fue su tía», han declarado.
De los autores del crímen, solo uno permanece en prisión: Francisco Javier Astorga Luque, el «Malaguita»,que tenía 18 años en aquel momento y cumple una pena de 64 años por los hechos. El resto de la ‘Banda del Chupete’ eran menores: Ramón Santiago, «Ramón», y José Ramón Manzano, «Ramoncín», estaban en el segundo tramo —de 16 a 18 años— que establece la Ley del Menor y cumplieron solo 8 años de internamiento en un centro; el más joven de todos, Rafael García Fernández, el «Rafita», tenía 14 y apenas estuvo cuatro años internado. Estos tres sujetos campan a sus anchas desde hace ya mucho tiempo, sin parar de delinquir. Es el enorme fracaso de una ley que, para las víctimas, «es una vergüenza».
En la emotiva concentración de la Puerta del Sol estuvieron acompañados por familiares de otras víctimas como los de Marta del Castillo o Diana Quer o la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco. También asistieron para mostrar su apoyo el diputado Pablo Casado o el presidente del PP de Getafe, Rubén Maireles. En el transcurso del acto se ofició una oración por Sandra, y su madre leyó un manifiesto y un poema dedicado a la muchacha por un amigo del abuelo de Marta del Castillo. Las víctimas, atrapadas en la tragedia, se unen también por la poesía; además se recordaron algunos nombres de víctimas: «Somos muchas, no somos casos aislados».