Este proyecto conjuga el carácter social, ecológico y la recuperación de tradiciones
♦ Setenta desempleados de larga duración podrán cultivar las parcelas que el Ayuntamiento de Fuenlabrada les ha asignado dentro del proyecto de huertas comunales, una iniciativa de carácter social, ecológico y de recuperación de tradiciones.
El alcalde, Manuel Robles, ha explicado que los nuevos hortelanos podrán cultivar frutas y hortalizas para su autoconsumo «y de esta manera mitigar algunos de los efectos sociales y económicos que la crisis provoca entre los desempleados».
Estas declaraciones las ha realizado el alcalde en el acto de entrega de las setenta huertas situadas en el número 12 de la avenida de Nuevo Versalles, junto al colegio Velázquez. En el acto, al que también ha asistido la presidenta de la Junta de Distrito, Raquel López, se les ha facilitado también herramientas y semillas de diferentes verduras. Además un grupo de jardineros ha hecho una demostración del modo de preparar la tierra para iniciar el proceso de plantación.
Las huertas comunales, cuyas dimensiones son de 7 x 8 metros, forman parte de un proyecto social que tiene como objetivo, además de proporcionar una actividad a familias desempleadas, recuperar tradiciones y la apuesta ecológica y por el medio ambiente. Manuel Robles ha adelantado que esta experiencia se extenderá a otras zonas de la ciudad «porque los adjudicatarios pueden tener a través de esta vía una alternativa de empleo a través de la economía social».
Manuel Robles ha recordado que Fuenlabrada, a pesar de ser el segundo municipio madrileño en actividad industrial, dispone de 600.000 metros cuadrados de zona agrícola, y además cuenta con huertas comunales para jubilados en el barrio de las Eras y otra zona en el Centro de La Pollina. La cesión de uso de las huertas comunales tiene una duración de un año y es prorrogable hasta un máximo de cuatro.
Raquel López ha indicado que a este proceso se han presentado ciento cuarenta solicitudes de desempleados de la ciudad y se han seleccionado mediante concurso setenta. «Se trata de un proyecto con mucha aceptación porque además permite socializar y mejorar la calidad de vida».
El pasado mes de diciembre el pleno de la Corporación aprobó por unanimidad el Reglamento de las huertas comunales que contiene las bases reguladoras del proyecto.