Piden la dimisión del edil de Cultura al tiempo que le ríen sus ocurrencias
► Vergonzoso y naif comportamiento de la edila del Partido Popular Beatriz Alonso Álvarez
► Luis Martín de la Sierra (PSOE) se hace el gracioso cambiando el apellido de un concejal de ULEG y sus amigos del PP le aplauden la broma
► Ridículo del PP de Leganés: sacan cartelitos en el Pleno al tiempo que Gallardón es imputado
► La concejala Eva Martínez Borrega (Leganemos) también le ríe la gracia a Martín de la Sierra
Está presuntamente concebido como un lugar de debate, argumentación y suma de ideas y propuestas en pos de una ciudad. Esta definición podría encajar con lo que significa un lugar sagrado para la democracia: el pleno de una ciudad. Sin embargo, Leganés siempre con sus particularidades. Bien, muy sagrado tampoco es cuando este ejecutivo, encabezado por Santiago Llorente, no se postula siempre con cumplir la voluntad que expresa la representación de la cámara en diferentes cuestiones.
Y, lamentablemente, tampoco resulta un templo del debate y a continuación daremos buena cuenta de por qué. Es ya habitual, para desgracia y sonrojo de Leganés, que el edil de Cultura y Festejos acapare todo tipo de titulares y polémicas. Es Luis Martín de la Sierra, quien ya fuere reprobado por mayoría plenaria. En esta oportunidad, en este primer pleno ordinario del nuevo curso, uno de los puntos importantes eran las Fiestas de Butarque.
En un primer momento, se intuía cierta unidad en la Oposición en cuanto a la evaluación de los festejos de esta edición de agosto de 2017. De hecho, se pedía la dimisión de Martín de la Sierra. Eso sí, hubo un grupo, ULEG, que fue un paso más allá. Pedía la dimisión del alcalde, máximo y último responsable de todas y cada de las decisiones que tome el rumbo del gobierno. En ese sentido, el partido independiente entendía que ya otro fracaso en este área era suficiente como para pedir responsabilidades al alcalde.
Por ahí, se comenzaba a debatir conjuntamente. Podemos calificar que hasta ese momento todo era normal. Lo vergonzante vino, una vez más, de la mano de Luis Martín de la Sierra Martín de la Sierra. El socialista quiso hacerse el gracioso. No cabe otra explicación. En un debate tan serio como el de su dimisión decidió cambiar el apellido de uno de sus interlocutores. Ése era Carlos Aranzana, edil de ULEG y que, en ese punto, defendía la postura de su grupo. Martín de la Sierra optó por llamarle “Tarambana”. Juzguen ustedes. De equivocación o casualidad, nada. De gracieta (mala) y sin tensión ni vigor que levante melodía alguna, toda. Hay que decir que Carlos Aranzana había hecho, así lo calificaron vecinos y vecinas en redes sociales, una exposición colosal sobre el museo de fracasos del concejal de Cultura. Aranzana, como se espera de cualquier representante serio, tuvo cintura y no entró en ninguna charca. Se limitó a contestarle que “yo entiendo que la impotencia que usted sufre con nuestras críticas le llevan a hablar y a calificarme de esa forma”.
Si esto lo hubiese hecho un portavoz de otro partido a una concejala, por ejemplo, del gobierno, ¿las reacciones habrían sido de risa? Ahí lo dejamos. Hilemos.
Unas las actuaciones más bochornosas las firmó el PP de Leganés. El PP de Leganés, que por cierto, sacó cartelitos en el pleno y se partían la caja al mismo tiempo que conocíamos que Gallardón, uno de los pilares de ese partido, era imputado por Lezo. Resultaba obsceno el contraste.
Producía vergüenza ajena ver a la edila popular Beatriz Alonso a carcajada limpia (sí, de la gracieta de Martín de la Sierra). Más vergüenza ajena daba cuando se tapaba la cara con unos folios. Esta edila, que tiene la capacidad de defender una cosa y la contraria ante una jueza, mostró una actitud penosa en el desarrollo del debate. Penosa e incoherente. Le pides la dimisión al mismo concejal al que, en pleno debate de la propuesta, le ríes según qué ocurrencias. Desde luego, credibilidad, profesionalidad, seriedad… Claro, está en boca de mucha gente, basta con echar un vistazo a las redes sociales con una escucha activa, para comprobar que la opinión pública no duda de la alianza política, para diversos asuntos, entre el PSOE y el PP en Leganés. La de esta crónica es más que una evidencia. Quiero que dimitas, pero a tus chistes hago chiribitas. ¿Estábamos ante un teatro del PP? ¿Tiene credibilidad defender una moción así? ¿Da el mínimo nivel esperado? Sólo vean las fotos que ilustran a este artículo. También vemos como el portavoz, que aparece citado en el sumario de la trama Púnica, y otros integrantes participan de la fiesta. No fue algo puntual, ahí está el vídeo, y siguió riéndose durante el desarrollo.
La risa de Eva Martínez Borrega y los bostezos de Ayllón
No sólo fue Beatriz Alonso (PP) la única que hizo las delicias de Martín de la Sierra. Ahí tenemos, por ejemplo, a la concejala Eva Martínez Borrega (Leganemos), a la que antes de su puesto en la corporación no se le conocía NI oficio NI beneficio. Sí, la misma que en otros vídeos del pleno (por ejemplo con la polémica que una vez formó Micó en un enfrentamiento con la bancada de enfrente) se le escucha quejarse del “puto circo”. Se ve que esta decidió participar en él. También tenemos fotos.
Es una pena que estas cuestiones embarren debates interesantes. NI va a dimitir NI lo van a cesar. Más allá de esto seguramente mucho no nos podrá contar sobre este punto la edila de deportes, Elena Ayllón, quien, como atestiguan las fotografías, no se la veía muy atenta durante la intervención de su compañero.
Las Fiestas de Butarque 2017 han sido calificadas como las peores de toda la Historia de Leganés. Quizás, a falta de cómicos podrían poner al chistoso concejal de Cultura. Seguro que tanto PP como Leganemos acudían al circo.