♦ Agoniza la Semana Santa de la edición de 2016 que da colofón con este domingo de Resurrección. Son muchas las veces que se ha llevado a la gran pantalla lo que cuentan que sucedió en esta época. En ese sentido bien se podría versionar una verdadera Pasión en Leganés, especialmente para este último día. Evidentemente, serían varias las posibilidades y cada cual daría su interpretación.
Yo elegiría, de manera fundamental, a dos personajes tales como Santiago Llorente y Jorge Pérez. Llorente como una suerte de Dios cortijero y a un Pérez como “sufridor” de la noche terrenal pero siempre cobijado por Santiago.
Jorge Javier Pérez, por sus múltiples líos y polémicas, fue desterrado y expulsado por su partido, Ciudadanos. En ese sentido se quedó como concejal no adscrito porque no quiso abandonar. Así, la formación naranja quedaba reducida a la mitad de ediles quedándose con una paupérrima representación e igualando a, la casi malograda, IU.
Sin embargo, Pérez y Llorente se profesan pasión mutua y todo hace indicar que el ex-vitamina naranja seguirá en el Consistorio. Pérez estaba cao con la expulsión de su partido. Hasta había sido expulsado, como es lógico, de manera física. Es decir, si ya no es concejal de Ciudadanos no podía utilizar el espacio del Grupo Municipal.
Y claro, ya se sabe, Jorge Pérez no podía correr la misma suerte que Antonia (vecina de 62 años desahuciada este lunes pasado) y quedarse en la calle. Había que procurarle un despacho donde poder guarecerse. Para ello, Llorente no iba a dejar desamparado a uno de sus concejales más querido, al que incluso felicitaba el cumpleaños de manera pública en el Pleno ordinario de marzo. Santiago es todo un detallista. Así de contentos están todos los directores generales con él y sus detalles.
Así que Pérez parece tener ya nueva ubicación y por tanto, con su persona dará estabilidad numérica (de otro cariz sería complicado) al Gobierno del PSOE y de IU. También puede estar evitando otro mal como que el PP pudiese (o no) tener tajada de gobierno. Quién sabe. Lo que sí es claro son esas palabras que me dijo Llorente hace menos de un año, “en política los apoyos no son gratis”. Aquí tenemos una prueba con el despacho. ¿Habrá algún peaje más?
En cualquier caso parecía que la vida política de Pérez se había acabado con su expulsión. De hecho, Ciudadanos quiere que devuelva el acta y deje a los naranjas contar con dos ediles de nuevo. Pero, no. No se acabó. Llorente lo resucitó y bien resucitado, lo necesita para su Gobierno y para que no haya opción alguna de que tengamos cambios. Sin duda, Jorge Pérez es el resucitado de Leganés, por Llorente. Es quien mantiene el castillo de naipes de Llorente que cada día hace más aguas.
