► Concha Real es auxiliar del Servicio de Ayuda a Domicilio de Getafe.
► Las profesionales del Servicio de Ayuda a Domicilio de Getafe piden la remunicipalización, pero se la niegan desde el Consistorio.
Concha Real es auxiliar del Servicio Ayuda a Domicilio (SAD) en el Ayuntamiento de Getafe y portavoz de la Plataforma Unitaria de Auxiliares de Ayuda a Domicilio. Ella y otras trabajadoras de este servicio piden que sea remunicipalizado. Sus condiciones laborales son extremadamente precarias: sueldos de miseria (apenas 8 euros por hora de trabajo), horarios partidos o contratos eventuales son algunas de ellas. Real, entrevistada por nuevocronica.es, asegura que el PSOE, que, con Sara Hernández a la cabeza, gobierna el municipio, nos les da “argumento alguno” sobre la postura de que siga recayendo en el ámbito privado que “mira más por sus beneficios, por cada hora la empresa se ingresa 16,30 euros, que por nosotras”. Hernández siempre se ha reclamado feminista. Con el telón del 8M de fondo, tiene una gran oportunidad de dignificar a estas mujeres en su contexto profesional y no quedarse sólo en la manifestación. Sin embargo, las intenciones de la conocida, vox populi mediante, como “la traidora”, no apuntan por ahí…
Pregunta: ¿Desde cuándo lleva el SAD en Getafe?
Respuesta: Desde el año 90, aproximadamente; así que alrededor de 30 años. El servicio surge de los primeros ayuntamientos democráticos y sus concejalías de Servicios Sociales, que ven la necesidad de crearlo. En Madrid, por ejemplo, llevan desde el año 87. En Getafe, siempre ha estado externalizado, pero en Gijón hasta el año 99 fue municipal.
P: ¿Cómo surge el germen de pedir la municipalización?
R: Desde hace dos años, más o menos, me organizo con compañeras de toda España y uno de los objetivos y reivindicaciones es que los servicios públicos se tienen que gestionar desde lo público.
P: Sí que hay un punto de inflexión: a partir de la crisis de 2008 cambian las empresas con que se contrata…
R: Así es. Las que antes eran del ladrillo se empiezan a apropiar de todos estos contratos públicos y hacen su gestión a nivel de los cuidados. Hablamos de empresas como Clece, Sacyr Social, Ferrovial… Con la crisis, invierten en la contratación de limpieza de hospitales, centros de día, gestión de residencias, de SAD. Así que con la entrada de éstas, las empresas pequeñas dejan de prestar los servicios. No es que nos fuese mejor, pero no eran ese ogro que ahora tenemos a la espalda, una máquina de facturar horas de servicio importándole un pimiento la calidad del servicio y, por supuesto, nuestras condiciones de trabajo. En Getafe y en toda España este servicio dependen de estas empresas.
P: En Getafe ya se aprobó en pleno remunicipalizarlo…
R: En septiembre de 2018, Ahora Getafe hizo una propuesta para ello, en la que yo intervine como delegada sindical. Se votó y salió a favor de la remunicipalización. Pero el Ayuntamiento lo guardó y nunca más se supo. Siempre nos dicen que “es inviable y que no puede ser de ninguna de las maneras”. Pero no te dan más razones, debe ser que nosotras no merecemos argumentos. Así se mostró la concejala competente, Nieves Sevilla.
P: ¿Y extraoficialmente se dice algo?
R: Que no podemos ser personal del Ayuntamiento al no haber pasado un concurso oposición. No exigimos ser funcionarias ni personal laboral, pero sí podemos ser con contratación indefinida no fija. También se puede hacer una subrogación a una empresa pública desde la privada. Para eso está Lyma.
P: ¿Se ha hecho eso último?
R: Se da en Chiclana y Jérez de la Frontera. En este último, con resultados de gestión y ahorro extraordinarios, que revierten en mejoras y horas a servicios y, sobre todo, a compañeras que han conseguido un convenio del propio consistorio.
CRÍTICAS A LA ALCADESA ¿FEMINISTA?
P: ¿Cuál es vuestra situación?
R: Por una hora de mi trabajo en un domicilio privado, el Ayuntamiento paga a la empresa privada 16,30 euros, y mi salario es de 8,20 la hora. El resto, para la empresa. Nuestras jornadas son contratos parciales y no pasan de 30 horas en su inmensa mayoría. Con el convenio de la Comunidad de Madrid, por 36 horas ganamos 898 euros. Las empresas ofrecen horas complementarias, para quitarse antigüedad y otras cosas, pero te pueden llamar a cualquier hora. Seguimos con contratos eventuales. Es verdad que ahora un indefinido tampoco protege mucho, pero aún es necesario para, por ejemplo, pedir un préstamo. Así que, al menos, pedimos a la concejala que meta alguna cláusula social para que nos mejoren el contrato y que se lo piensen así las empresas cuando liciten.
P: De todas formas, a Sacyr Social se le acaba el contrato este año, así que Sara Hernández tiene una oportunidad…
R: Si quisiera, sí. Se firmó en 2016 por dos años y dos más de prórroga que se han llevado a cabo. Pero en diciembre de 2020 se termina… Pero esta alcaldesa…
P: Esta alcaldesa se reclama muy feminista, aquí tendría la oportunidad de validar aquello de que “hechos son amores”…
R: Totalmente de acuerdo. El colectivo del SAD, además de ser todas mujeres precarias, es muy complicado organizarnos porque no tenemos centro de trabajo. Yo, por la mañana, cojo mi mochila, mis guantes y mi bata y marcho de domicilio en domicilio. No tengo cinco minutos para tomar un café con una compañera. Muchas de ellas ganan 700 euros y con llegar al final de mes y respirar tienen bastante, como para decirles que hay que ir a una asamblea o a ponernos frente al Ayuntamiento. Lo primero que te dicen es que con el pan de sus hijos no se juega. Esta alcaldesa se ha puesto la medalla de muy feminista, pero es el Gobierno como contratante, y no la empresa, quien nos tiene precarizadas.