ENTREVISTAS

Entrevista a Ricardo Rodríguez, poeta y vecino de Leganés  

Ricardo Rodríguez, en el centro de la imagen, durante la presentación e su último libro en Leganés

► Acaba de publicar un libro sobre fiscalidad; ‘Los impuestos en la ciudad democrática’, publicado por El Viejo Topo, se puede adquirir en La Libre de Barrio o Punto y Coma
► También es autor del poemario ‘Cucharadas de mar’ o de la novela ‘La moral del verdugo’

Ricardo Rodríguez ganó en 2003 el premio de poesía Villa de Leganés con la obra Cucharadas de mar. La poesía es un arte inherente para este vecino de Leganés. Fruto de ella vendría esta primavera Rebato de amor, un poemario que, en palabras del autor, es “un llamamiento de amor, una convocación, o incluso una señal o voz de alarma dada por el amor a nuestros semejantes”. También cuenta con novelas como La moral del verdugo o El Secreto de Sócrates.
     No obstante, más allá de su faceta literaria, ha ejercido como funcionario de la Agencia Tributaria durante más de veinticinco años en diferentes destinos. Eso le ha llevado a configurar su último libro, Los impuestos en la ciudad democrática. Rodríguez admite que le gusta combinar ambas caras y asegura que se puede hablar de impuestos sin resultar un tema árido.

Pregunta: ¿Hay que ser experto para leer tu último libro?
Respuesta: No es necesario tener conocimientos previos de fiscalidad, pero sí una lectura atenta. He evitado caer en una repetición de lugares comunes en el debate político y periodístico sobre impuestos, me parece que puedo aportar algo más. Algunas tramas de fraude fiscal tienen su complejidad, pero si se hace el esfuerzo se lee bien. No es un libro para especialistas, sino para hacer ver cómo funciona en la práctica el mundo de la fiscalidad al público en general.

P: ¿Desde cuándo llevas con este proyecto?
R: No ha sido exactamente un encargo, pero sí una sugerencia de Salvador López Arnal, que además es el autor del prólogo. Yo había publicado artículos sobre fiscalidad, pero no un libro. Inicialmente lo que me propuso fue hacer un libro de recopilación de esos artículos. Así que la mitad del libro es una recopilación de artículos que hablan de tramas de fraude en el IVA, del paso de inspectores al sector privado o de amnistía fiscal. Luego se ha añadido un ensayo nuevo que se titula Anatomía del Fraude Fiscal en donde intento acumular las conclusiones a las que puedo llegar por mi experiencia en la Agencia Tributaria de más de 25 años. Es decir, cómo lo vemos desde dentro y las dificultades que nos encontramos y que no suelen aflorar en los debates generales.

P: Por tanto, se vertebra en temas de impuestos y evasión…
R: Eso es. En el problema de la gran injusticia del fraude fiscal y de la evasión, y también de la elusión fiscal, que puede llegar a ser legal, y que es muy voluminosa.

P: Hay una sensación instaurada en la población de que una equivocación salen muy cara ‘a los comunes’…
R: Está la idea, repetida mucho en el libro, de que la enorme complejidad del sistema tributario y de los procedimientos son un lastre y una barrera insalvable para los ciudadanos comunes, pero son una gran oportunidad para las grandes fortunas y grandes empresas que tienen grandes ejércitos de asesores que pueden aprovechar esos huecos legales precisamente para eludir los impuestos.

P: ¿Se debería afrontar…?
R: Claro. Incluso en propuestas que se deberían dar en mi ideología política, más o menos de izquierdas, que tiene excesiva tendencia a intentar resolver todos los problemas poniendo un impuesto nuevo. Y yo creo que hay que intentar que funcionen bien los impuestos básicos. No introducir complejidades añadidas al sistema porque ocurre lo que efectivamente dices. Tenemos grandes empresas con un pleiteo constante. Nuestra vida se pasa en contenciosos con ellos sobre la interpretación de la norma, sobre valoraciones de precios y ellos pueden utilizar esos procedimientos para eludir el fisco y los simples mortales no.
Y luego una segunda idea. A muchos profesionales de la Agencia Tributaria, y espero que también a muchos ciudadanos, nos asquea ya que cada vez que salga un famoso que ha utilizado sociedades patrimoniales u otros medios de eludir el fisco, legal o ilegalmente, el debate ciudadano y periodístico se centra exclusivamente en si es legal o no. Y yo creo que los ciudadanos también tiene derecho a decir que esto no debería ser legal si así lo fuera.
Porque lo que dice el artículo 31 de la Constitución es que se debe pagar según la capacidad económica. No según lo listo que uno sea o lo buenos que puedan ser los asesores fiscales que uno pueda pagar. Y la Constitución es la ley de leyes y es evidente que no se cumple.

P: ¿Eres de los que piensan que los impuestos a la banca recaen sobre las costillas de los consumidores?
R: Hay que tener cuidado con que sobre todo en áreas económicas donde existe un régimen de oligopolio, es decir muy pocas empresas con mucho poder, tienen bastante capacidad para hacer recaer luego el coste sobre los consumidores. En mercados con un nivel de competencia más alto eso es más difícil. No quiero decir que no se utilicen nunca, pero sigo insistiendo en hacer funcionar bien los grandes impuestos, como el de la renta, el de sociedades, en este sí han acordado medidas que me parecen esperanzadoras como cortar algunos agujeros en las socimi.

P: ¿El de sociedades es quizás uno de los peor programados?
R: El impuesto sobre sociedades es el que con la crisis más bajó su recaudación y cuando ha comenzado la recuperación otros impuestos han recuperado ingresos, pero éste muy poquito, menos de lo que se han recuperado los beneficios empresariales y el IVA.
Yo entiendo que la circunstancia política igual es difícil para llegar más lejos, pero es un poco deprimente que el impuesto de la renta y el IVA que son los dos que más recaudan del sistema, lo más que hayan hecho haya sido un retoque de tipos bastante modesto.
Un ejemplo, un contribuyente que tenga una base general de 150.000 euros al año es una persona que gana 10.714 euros al mes. Un sueldo bien generoso. A esa persona la subida del IRPF le va a suponer unos 30 euros más de retención mensual. No digo que se le deba dar un palo más grande, pero es una cosa bastante modesta y quizás haya que ver medidas más estructurales como que todo tipo de renta pague por igual, no las del capital mucho menos que las del trabajo.

La gestión política

P: También está la gestión impositiva según la ideología…
R: En general la izquierda sube unos impuestos y la derecha sube otros. Pero se anuncian horrores sin fin si se sube el de la renta. El primero de éste que hubo en España, que aprobó UCD tras la muerte de Franco, inspirado en Enrique Fuentes Quintana, que no eran ninguno rojo peligroso, tenían 36 tramos y el tipo marginal más alto estaba por encima del 65%. Ahora en el 45, con 20 puntos menos. El IVA que es un impuesto indirecto empezó en el 12-13% y ahora está en el 21%. Es decir, realmente han sido subiendo mucho los impuestos indirectos y han subido muy poco los directos. Eso crea cada vez un sistema más injusto donde no se paga por capacidad económica. La tentación de los impuestos indirectos es a veces incluso de la izquierda porque es de recaudación inmediata. Tienes dinero fresco al momento. Cuando tienes una crisis en lugar de resolver los problemas estructurales, subes el IVA o subes los impuestos especiales y el dinero te llega de manera inmediata. Los impuestos directos son de elaboración más lenta. La derecha y la izquierda tienen un debate maniqueo. Los gobernantes tienen tendencia a recaudar más, pero la Constitución dice que tiene que recaudar de manera más justa.

P: En Leganés vemos que la gente se queja porque pagan y ven, por ejemplo, las calles más sucias…
R: La sensación del ciudadano de pagar muchos impuestos no sólo es por lo que paga, sino que depende de que los poderosos no se escapen, porque te escama, y de lo que recibes. Hay países con tributaciones muy altas, pero con muy buenos servicios y de mucha calidad a cambio. La justicia financiera es una combinación de recaudar según capacidad económica y servicios públicos que cubran las necesidades y esa segunda parte efectivamente en general a los políticos les cuesta más cumplir.

P: ¿Dónde se puede adquirir el libro?
R: En cualquier librería, incluso El Viejo Topo tiene una tienda en Internet, pero en cualquiera. Es una editorial modesta, pero con capacidad de distribución. En Leganés, por ejemplo, La Libre de Barrio o Punto y Coma.

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