Señores diputados, dejen ustedes de llamarse mutuamente señorías, que desprestigian a esta palabra. Unas personas que no tienen en su boca más que insultos y palabras de odio -sí odio como nombre y odio como verbo en todos sus tiempos-, unas personas que ni siquiera escuchan, pues se dedican a mirar al móvil – ¡qué ejemplo para los niños y los jóvenes-. tienen que ser despojados no sólo de cualquier privilegio sino de toda palaba biensonante.
“Sois unos utópicos”, tenemos que oír los que defendemos la integración europea, pero ¿qué sois los que confiáis en unos políticos como los que estamos aguantando en España? Son muchos los enfrentamientos que estamos viviendo en los últimos años: enfrentamientos entre izquierdas y derechas, entre constitucionalistas e independentistas, entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres……, pero todos tienen el mismo origen,el enfrentamiento entre los políticos y los ciudadanos. La realidad que viven los políticos no es nuestra realidad, ni sus problemas son nuestros problemas, Pero, además, son ellos los que fomentan todos los demás enfrentamientos, pues viven de ello. Los ciudadanos estamos dando prueba de entendimiento, de reconciliación y de perdón, y ya la hemos dado durante 80 años
Es difícil echar del poder a una dictadura clásica, pero más difícil aún es derrocar la dictadura de los partidos, pues se cubren todos con el disfraz de la democracia. Por si mismos no van a dejar el monopolio de la política. Solamente unas instancias superiores, llámense Naciones Unidas, Consejo de Europa, con sus críticas y sus informes -como hemos visto estos días-, podrán domesticar un poco esta bestia del poder. Y es sobre todo la UE la que puede poner un poco de orden en este panorama desolador. Para esto, precisamos una UE que no tenga las manos atadas en muchas materias por el Consejo, es decir por los gobiernos de los Estados miembros, como es el caso actual. Es preciso que los ciudadanos apoyemos a la Presidenta de la Comisión Europea y digamos qué Europa queremos. Por eso, os invito a que firméis la carta a Ursula von den Leyen que se encuentra en la siguiente petición: https://www.change.org/europeistas
