Vecino de Getafe, José Palacios es autor de la novela ‘Regreso a Luxor’
‘Regreso a Luxor’: Aventuras que un turista no vive. Aventuras que sólo experimenta un viajero.
A veces, lo que en la realidad no se consigue experimentar se puede elegir en la ficción. De esta manera, uno logra, en parte, recrear ese sueño. Así, puede trasladarse a lugares deseados o respirar ambientes anhelados. Algo parecido es lo que le ha ocurrido a José Palacios, natural y vecino de Getafe, quien a sus 67 primaveras sueña bajo el manto de la literatura, donde todo es posible.
José es un hombre de la cultura. Actor. Fue el primero de su promoción en la RESAD, donde estudió interpretación. Trabajó cuatro años con los primeros espadas de la escena española hasta que en 1974 creó, junto a Antonio Orozco, Taormina Teatro. Sigue dedicado en cuerpo y alma a su compañía como actor y director. Todo eso le fascina pero si hay algo que le encandila es Egipto. Está enamorado del lugar. Se le nota en los ojos cuando habla. José ha estado en varias ocasiones en el país de El Nilo y lo conoce muy bien. No en vano, no ha podido vivir todas las aventuras que le hubiera gustado. Por eso, las disfruta Pablo por él. Pablo es el personaje de su primera novela. A él le dirige José y le prepara las mejores peripecias… “Regreso a Luxor”, de Bohodón Ediciones, lleva apenas unos meses circulando, sin embargo las ganas de conocer Egipto atrapa a quien lo lee.
♦ Pregunta: Escribiste muchas obras de teatro pero ésta es tu primera novela. ¿Por qué el cambio de registro?
Respuesta: Sí, es la primera. Escribí por obligación 17 obras de teatro. Escribía teatro por necesidad y de esa misma forma empecé con la novela; por necesidad. Aunque llegara antes, empecé a notar la crisis por el 2012. Entonces, el teléfono ya no sonaba y yo empezaba a desesperarme. Automáticamente tuve que empezar a hacer algo pero no podía concentrarme absolutamente en nada. Ni escuchando música. Hasta que tomé un folio en blanco y comencé a escribir. Eso sí me aislaba por completo…
P: Se dice que del caos viene la creación…
R: Sí, ahí está. Surge y así es cómo empieza a ver la luz esta novela.
P: En “Regreso a Luxor” nos transportamos a Egipto. ¿Cómo empezó tu relación con ese lugar y qué marca te ha hecho?
R: Tenía yo 16 años cuando iba un día paseando por la Cuesta de Moyano. Encontré un librito pequeño de Bruguera Ediciones sobre el Antiguo Egipto. Era muy pequeñito. Comencé a leerlo y me apasionó tanto que a partir de ese momento empecé a enamorarme de Egipto.
P: ¿De ahí, y desde entonces, el germen del libro?
R: Claro, aquel librito me inspiró. Yo soñaba con viajar a Egipto y poder realiza ciertas cosas. Cosas que no puedo destripar porque, muchos años después, las he plasmado en el libro. Esa historia que se me ocurrió a los 16 la he estampado en esta novela. Sobre todo, la parte de aventura.
P: Entonces, ¿la historia lleva fraguada mucho tiempo?
R: Sin duda. Es una recuperación de lo que hubo. Hay muchas cosas de eso, sí. He viajado cinco veces a Egipto y la novela recoge una serie de anécdotas, costumbres, descripciones de templos… Muchas de estas cosas que transmito en el libro me han ocurrido en mis viajes.
Vivir a través del personaje
P: Tenemos a dos chicos principales y uno de ellos, Pablo, el protagonista…
R: Pablo es un joven pintor español y el otro es Omari, un nativo egipcio. Se conocen y tienen una relación de amistad, que se mezcla con la aventura, suspense, intriga… Iba a haber una mujer al principio. Pero, mover a una mujer árabe con un europeo era complicado y opté por dos varones. Pablo no es un turista sino un viajero y eso le permite descubrir cosas que los turistas no encuentran.
P: Y por ahí, la parte de intriga..
R: Esa fue la que se me ocurrió con 16 años. Con la que he soñado cada vez que he ido a Egipto. Yo quería que me ocurriese a mí y no me sucedió. Pero, le ha ocurrido a Pablo y yo lo he vivido a través de él. No desgrano para no destripar.
P: Podemos avanzar que una de las cosas que se encuentra el lector es el valor en alza de la amistad…
R: Pretendo que el lector se emocione y que reflexione sobre la amistad. También sobre la importancia de los recuerdos que para mí son muy importantes. A veces, hay que tener una visión hacia atrás de lo que uno ha sido y recuperar esos momentos. Es el bagaje que nos llevamos…
A través de Pablo comunico mis ideas de todo tipo y el poder vivir algo que yo no he vivido.
P: ¿Un ejemplo de alguno de esos sueños que te habría gustado vivir?
R: Pues yo siempre he soñado con estar en Gurna que está en la orilla occidental del Nilo. Es un poblado, que se supone, minado de tumbas antiguas. Siempre soñé con pasar una noche en la terraza escuchando el ruido de los coyotes. No he podido vivir eso y, en cambio, Pablo sí.
P: En la ficción podemos elegir y en la realidad no sabemos qué nos depara. ¿Regresarás?
R: Lo he intentado muchas veces. Hace tiempo ya que no voy. Cada vez que lo intenté hubo lío. La primera, una matanza en la explanada del templo de la reina Hatshepsut. Mataron a 60 turistas. Otra vez explotó una bomba cerca del museo de El Cairo…
P: Es una zona de turismo complicada, hay que tenerlo estudiado si se quiere ir, ¿verdad?
R: Sí. Ahora me cuenta la gente que va que llevas un policía delante y otro detrás. Yo he viajado por libre como Pablo, que se pierde y hace rutas que difícilmente los turistas realizan. Descubre cosas que la gente que fue quiere volver para hacerlas y los que no, sienten la necesidad.
P: Hay una frase muy bonita en periodismo que dice, más o menos, que uno no puede explicar lo que se siente a 40ºC a la sombra si no se ha estado a 40ºC a la sombra…
R: Pues yo estuve en cinco ocasiones y a 50ºC.