«No tengo ni la más remota idea de lo que es el tiempo, pero compensa»
► Un compendio de cuentos que versan desde el tiempo con diferentes perspectivas, estilo, personajes y reflexiones
► De cara a la presentación, Lucas Babón avanza una novedad vinculada a la famosa Cuarta Pared…
Jesús Lucas Babón es un apasionado de la escritura. Es lo que le moviliza. No se encasilla en ningún género, porque a quien le gusta algo, le gusta en todas sus facetas. Hoy me encuentro de nuevo con él. Como es habitual en Jesús, lo veo llegar con una sonrisa. No se crean que es sólo porque hablaremos de literatura, sino de vida. Y es que Jesús es un tipo que aprecia igualmente los momentos. Es por eso que su último trabajo, así de claro, está dedicado al tiempo. Viene dispuesto a darme muchos más detalles con una cerveza también de invitada.
Pregunta: ¿Cómo surge el germen de la obra?
Respuesta: Tengo muchos cuentos, más de 100, y entonces llegó el momento de aglutinarlos en torno a un concepto. Salió este tema del tiempo y algunos se han escrito específicamente para esta obra y otros los he recuperado. Me parece muy interesante porque ves la evolución, por ejemplo un cuento de 2011.
P: Seguro que eso aporta matices…
R: Efectivamente. A veces, un poco más barroco, otras más naif o voluntariamente sencillo.
P: ¿Te ha inquietado durante toda la vida esto del tiempo?
R: No es un tema recurrente en mi obra literaria, aunque en este libro me ha llevado mi tiempo.
P: A veces, la filosofía asusta. Quizás haya que desterrar ese cliché…
R: Totalmente, si es divertidísima. A muchos filósofos les interesan más las respuestas que las preguntas. A mí, en narrativa o cuento, siempre me importan más las preguntas y dejar las respuestas para el lector.
P: ¿Por qué te decantas por el relato y esta estructura?
R: Yo no quería hacer un ensayo, un todo. He cambiado el tempo narrativo, le he dado profundidad, humor. Son bastantes heterogéneos. Y con humor, que hay que ponerlo siempre en la vida. Hasta en las obras más grandes de la Historia como El Quijote lo hay.
P: ¿Hay una importancia notable de las descripciones o es impresión mía?
R: Probablemente, pero no tanto anatómicas como anímicas y emocionales. No sabrás, probablemente, lo que mide el personaje, pero sí su personalidad. Se siente uno muy identificado con el personaje, le descubres, sus dudas, sus paranoias; los ves a través de una radiografía.
Tengo, a continuación una pregunta importante para Jesús. Quizás evidentemente, sin embargo necesaria. No obstante, previamente, he de decir que ya tengo entre mis manos un bonito detalle que guardaré como recuerdo de este tiempo, de esta charla. Se trata de un libro que ejemplifica la faceta más artesana de este autor. Pirograbado y encuadernación a cargo de Jesús. Ahora, sí…
P: ¿Qué es el tiempo?
R: No tengo ni idea.
P: Entonces, ¿es una invención?
R: Probablemente. Aunque los ciclos de la vida van independientemente de nosotros. No es humano, es un concepto de naturaleza. Es una forma tan buena o tan mala de medir la existencia.
P: ¿Y tú postura en torno a él, carpe diem o pensar más a medio-largo plazo?
R: Una mezcla. Me gustan muchos los retos y para ello te marcas tiempos, pero no como barrera. Me interesa el momento, eso sí. No me angustia, aunque me gustaría tener más para realizar más cosas. A veces, pensar sobre el tiempo puede ser perder el tiempo.
P: ¿Cómo se han generado los personajes de la obra?
R: Muchos de ellos son reales. Otros han salido de la actualidad. Y luego también fantasías surrealistas. U otras situaciones como qué pasa por la cabeza de un niño… No tengo ni la más remota idea.
P: Al final, hablando del tiempo, tocas conceptos como la vida y la muerte…
R: En Embemba, que es uno de mis cuentos favoritos. De estas personas que te encuentras por ahí y no damos importancia a si pueden ser interesante. También lo ponemos en el espejo de la cultura occidental. ¿Hasta qué punto miramos por encima del hombro a gente que nos enseñaría muchas cosas? Es que muchas veces estamos en nuestra pequeña burbuja de confort y no vemos más allá. Fíjate el personaje decía; vosotros, en Occidente habláis de la vida y nosotros, aquí, vivimos la vida. Unos ven la película y otros son los actores.
AFORISMOS DE ‘NO ME VENGAS CON CUENTOS DEL TIEMPO‘
Si algo me cautiva de esta obra son esas píldoras en forma de pensamientos que Jesús nos va regalando a lo largo y ancho de las páginas. Toda una invitación a la reflexión… Tratamos sobre alguna de ellas.
P: “Piensan mucho y vive poco”…
R: Cuando estás en la sabana, ¿piensas o que no te coma el león? Es algo que me parece interesante respecto a algunos intelectuales que, a veces, están en su torre de marfil. Y no está mal de vez en cuando bajarse al barro…
P: Otra frase; “Las horas que pasaron entre el clase y clase fueron eternas”, lo que queda como fotográfico, el concepto de tiempo como eterno…
R: Sí, y hay cosas en la vida que tardan eso, dos, tres, cinco segundos… Como un accidente de coche, medio segundo, pero se magnifica… Y otras veces no pasa el tiempo ni a tiros… Esa frase se refiere al enriquecimiento de dos personajes y de lo que ambos se aportaban. Esos tiempos eran positivos, echaban de menos el compartir con esa persona. Y muchas veces no aprecia en el momento. Igual esta conversación, Adrián, la apreciamos dentro de una semana más que ahora. No hay que arrebatar perspectiva al tiempo.
P: Y vemos, de hecho, cómo los pones en perspectiva. En un cuento has intercalado aquello de “vuestra merced” con “ke te den tronko”… Humor, sin duda…
R: Una parodia muy divertida con la que me lo pasé muy bien y estaba pensando en escenificar eso alguna vez. No duraría más de tres minutos.
P: Dos genios… No podemos destriparlo, pero alguna nota…
R: Es una anécdota que me contó Mills que conoció a Einstein cuando el genio colaboraba en Princeton. Una especie de recreación en mi imaginación de un suceso real, ciertamente con un pequeño toque onírico por mi parte.
P: Hay una frase tuya, reflejada en la obra, que dice que “la capacidad de maniobra es inversamente proporcional a la voluntad de ejercerla”…
R: Es una especie de aforismo que me inventé. Está claro que lo que nosotros inventamos, se nos van los elementos y cuanta más intensidad le pones a las cosas parece que el mundo se conjura contra ti para fastidiarlo. Una especie de Ley de Murphy, todo sale al revés y no sabes por qué. No habían inventado Internet en el siglo XVI…
P: Das otro concepto como las pastillas de inmortalidad… Igual nos volvemos locos tomándolas…
R: ¿Quién te dice que en 2025 no se fabrican? (Risas). Hay que reflexionar sobre todo. Hay una parte que se pregunta, ¿qué es más importante un virus humano o un virus informático? Pues depende si es el tipo de la selva o el tipo de Occidente… Si en un lado los ordenadores se paran 15 segundos, la que organizamos… La pasta es la pasta…
Las Musas…
P: Me ha gustado mucho lo de las Musas… ¿Cómo se aborda a una, la invitamos a una cerveza o a cohabitar en su alma, como dices tú?
R: Es una cosa mía del lenguaje. Y yo creo que a cohabitar en su alma con una cervecita… Conjugar ambas.
P: ¿Qué podemos contar del cuento de ARI?
R: Es una amiga. Buscaba a alguien con belleza etérea y al mismo tiempo buena gente. Hay gente tan sensible que parece que todo le puede hacer daño o que la gente le da o quita energía según sean con ellas… Parecen que no se le pueden hacer daño, pero a la vez son muy fuertes.
P: Rescato otra frase, “la Historia no siempre hace justicia a sus protagonistas”
R: Y probablemente la intrahistoria sea más apasionante. Las vidas anónimas, como esas que tú también publicas en Crónica.
P: ¿El tiempo, finalmente, compensa?
R: Yo creo que sí, sobre todo, el ser honesto. Igual no te lo devuelve en dinero, por ejemplo, pero sí en amistad, momentos, lugares… A veces con cosas tangibles e intangibles…
P: Después de todo esto, ¿el reloj es un amigo o enemigo?
R: Ninguna de las dos. Que lo utilicen como quieran. Yo no me lo quito ni en vacaciones, soy un fanático de la puntualidad.
P: De cara a la presentación, ¿podemos hacer algún apunte de esa cuarta pared?
R: Me gustaría en la presentación una variación de la famosa cuarta pared del teatro. Quiero romper, no la cuarta pared, sino la cuarta dimensión. ¿Cómo? No pregunten a los magos sus trucos. ¿O no son trucos?
P: Y no podemos olvidar tu faceta más artesanal con respecto a la encuadernación…
R: Pienso que la creación no tiene compartimentos estancos. Se pueden juntar varias disciplinas y hacer una distinta. Ahí hay pirograbados y encuadernación, que, en teoría, son cosas distintas, pero yo lo uní.
Ahora, sí. Me toca despedirme de Jesús. Es posible que siga sin saber muy bien qué es el tiempo, pero sé que con la buena gente pasa rápido. No en vano, presiento que pronto volveremos a encontrarnos y a tener eso tan valioso, tiempo, para generar una charla y hacerles llegar a ustedes más novedades y pasos de este autor.
Nota.- Las fotografías de Jesús Lucas Babón que ilustran este reportaje han sido realizadas por Leticia Petite.