► Esta entidad, junto con la FRAVM, ha organizado una Jornada sobre participación ciudadana en el municipio
► Reclaman el trabajo de las AAVV como apoyo de cobertura a la gestión pública
La Federación Local de Asociaciones Vecinales de Leganés (FLAV) junto con la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) han valorado positivamente la organización, en este inicio de junio, de la Jornada ‘Participando hacemos ciudad”, que tuvo lugar en el C.C José Saramago y que contó con ponentes de primer orden en materia de participación civil, así como con el concurso del tejido asociativo de la ciudad, entidades vecinales y diversos colectivos culturales, deportivos y sociales, con quienes el público tuvo la oportunidad de debatir. Para los organizadores, la idea, tras el evento, es clara: “son necesarias propuestas de todas y todos para mejorar y embellecer nuestros barrios”. Hubo un ‘un tirón de orejas sobre la priorización de las empresas privadas frente a los vecinales, en referencia al trato que ha tenido con Llorente el CD Leganés.
Más allá de los gobernantes escogidos a través de las urnas, los ponentes dejaron claro que “la gestión económica y de patrimonio municipal debe ser transparente”, mientras que en referencia a los agentes sociales “cada uno desempeña su función. Muchas de estas organizaciones se dedican a reivindicar un apartado específico, pero nunca, o muy pocas veces, opinan públicamente de la gestión municipal. Aunque los movimientos vecinales actúan de transmisores de las reivindicaciones populares y exponen las carencias y necesidades de los barrio”. No en vano, ante tal disección, añadieron una reflexión ligada a los poderes públicos para con estos actores, “este apartado reivindicativo es el que menos entienden los gestores municipales. Su reacción, en la última legislatura, ha sido el silencio ante la crítica. No se han reunido con el movimiento vecinal para buscar soluciones”.
Por ahí, se puso en valor el papel dinamizador de las asociaciones vecinales y cuya actividad “en un 90% va encaminada a cubrir muchos apartados que la gestión por ser de participación más directa”.
En el debe
También hubo tiempo para las exigencias. En ese sentido, se reclamó una de las demandas clásica de esta legislatura pasada: los pedales en los cubos de basura. “Son casi 900 días en los que las personas con movilidad reducida, especialmente personas mayores, están sufriendo su ausencia. Del mismo modo, hubo quejas sobre la “poca” inversión en Servicios Sociales, siendo Leganés uno de los municipios con una población superior a 20.000 habitantes que “menos invierte”.
Y, por supuesto, la priorización y ‘desvelos’ que el Gobierno de Llorente ha tenido para con el C.D Leganés también salió a relucir: “en cuanto a la parcela de Leganés Norte fue destinado desde la creación del barrio a la construcción de un polideportivo con piscina cubierta, muy necesaria para un barrio de más de 12.000 mil residentes. Las necesidades de los vecinos y vecinas de Leganés están por encima de los intereses de una entidad privada”.
Por último, se clausuró con un mensaje muy claro para los representantes públicos: “los tiempos han cambiado y no pueden pretender no aceptar la crítica cívica”.
