“Esto es una guerra”, dijo Holande, el presidente francés, y su valoración empezó a subir. Diez puntos en el espacio de unos días. La popularidad de Angela Merkel empezaba a bajar con la acogida de los refugiados, y para frenar su descenso dijo, “basta ya de refugiados, Alemania no puede recibir mas”, y sus acciones a subieron de nuevo en la bolsa de la opinión pública. Estos son los valores que estamos promocionando en Europa. El miedo al ascenso de Le Pen, hace que queramos copiar sus ideas. Nos estamos acercando peligrosamente a la extrema derecha más xenófoba y nacionalista. El mal siempre viene de fuera, Unas veces son los inmigrantes, otras los refugiados, otras los yihadistas, Siempre encontramos un chivo expiatorio. Son los otros, aunque tengan nuestra misma nacionalidad y nuestro mismo carné de identidad, como se ha demostrado en París y en Bruselas-
De acuerdo que los yihadistas han declarado la guerra a Occidente y a nuestras democracias, De acuerdo que son terribles los atentados que están cometiendo los terroristas del Daesh. De acuerdo que los actos terroristas de París nos han afectado de forma especial por la cercanía geográfica y por los lazos que nos unen con Francia. Pero, responder con una declaración de guerra ¿es el medio más adecuado, más eficaz, el único medio? ¿Lo ha sido en Irak, en Libia …? Al hacerme estos interrogantes, que se hacen también muchos ciudadanos, no estoy descartando el uso de las armas. Sin embargo me sorprende con qué alegría alguno de los partidos españoles que aspiran al poder están dispuestos a recurrir al conflicto armado. No basta tampoco que lo apruebe la OTAN. ¿De qué OTAN estamos hablando? ¿De Turquía que aprovecha cualquier ocasión para atacar a los kurdos en lugar de atacar a los yihadistas, por no hablar del derribo del avión Ruso o de sus posibles compra de petróleo a los yihadistas? Turquía también es parte de la OTAN. ¿No nos ha metió la OTAN en conflicto de Ucrania? Y ¿qué es lo que vamos a atacar con nuestros aviones? ¿Las reservas de petróleo de los yihadistas o a las ciudades ocupadas de los rebeldes? Si atacamos a las ciudades, podemos matar a muchas personas civiles inocentes. Esto, al parecer no nos preocupa, pero sí nos preocupa que, al atacar a las fuentes de suministro y de financiación de los yihadistas, podamos dañar los intereses de algún país o de alguna gran empresa de Occidente.
Tampoco tiene justificación que sin haber intentado utilizar otros medios, recurramos directa e inmediatamente a la guerra. ¿Qué se ha hecho por una auténtica integración de las diversas culturas que conviven en Europa? Integración no significa imposición. ¿Qué se ha hecho en Francia y en Bélgica por los barrios marginados de las grandes ciudades? ¿Qué es lo que se ha hecho y se está haciendo en los barrios periféricos de Madrid, Barcelona, Tarrasa y tantos otros, donde viven gran parte de los emigrantes? “La violencia, los conflictos y el terrorismo, que se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación, nacen de la pobreza y la frustración», nos acaba de decir el Papa.
¿Cuál ha sido la colaboración con los demócratas de los países árabes y del Magreb, que son tan víctimas del terrorismo yihadista como nosotros? Si hay un atentado en Túnez o en Egipto, lo lamentamos, pero al mismo tiempo sabemos, aunque nos callemos, que gracias a esto seguiremos batiendo records de turistas
Me gustaría que los grandes partidos llegaran también a un pacto contra la pobreza y la miseria lo mismo que han llegado un pacto contra el terrorismo yihadista. El peligro no está solamente en Siria, lo tenemos también dentro, y este peligro lo estamos creando nosotros. Quizás tengamos que ser los pequeños partidos los que promovamos un pacto contra la pobreza en España. Lamentablemente, el espíritu bélico da votos, y el espíritu de solidaridad los resta. Hace unos meses dije que el Mediterráneo había pasado de “Mare Nostrum” a ser el cementerio de Europa. Los portaaviones rusos y franceses en las proximidades de Siria, que es un país Mediterráneo, me están reafirmando en esta idea. El Mediterráneo está acabando con muchas vidas inocentes y está acabando con la idea de una Europa Unida y pacífica.
Félix de la Fuente Pascual, es Secretario de Acción Política de Ciudadanos Libres Unidos – CILUS
