El mercado de la vivienda empieza a dar signos de recuperación. El aumento de la confianza de los consumidores comienza a hacer efecto sobre el sector más castigado por la crisis tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
La estadística que ofrecen los registradores de la propiedad indica que por primera vez en seis años el precio de la vivienda volvió a crecer, tras llevar acumulada una reducción del 32 por ciento desde el pico del ciclo alcista.
Las claves de la mejora del sector inmobiliario en España son la recuperación económica, la estabilidad del mercado laboral y la flexibilización del sistema financiero. Por primera vez en décadas, la actividad de la construcción no será uno de los elementos clave de la recuperación económica del país.
Según todas las previsiones, 2015 será el año de la recuperación de la actividad de la construcción y de una mayor demanda minorista, impulsada por la expansión de la financiación. Un apoyo financiero que tiene como requisito, para apoyar el correcto funcionamiento del mercado inmobiliario, satisfacer los requerimientos de financiación de todos los agentes del sector.
Getafe no está al margen de esa situación y el trabajo del Gobierno municipal, junto al interés de promotores locales, ha hecho que en nuestro municipio vuelvan a verse grúas en diferentes barrios que empiezan ahora a terminar sus construcciones.
Una noticia positiva que deberá servir también para ayudar a reactivar la economía getafense, ya que el sector de la vivienda ha sido uno de los que ha sostenido e impulsado a Getafe como uno de los municipios con mayor proyección de toda, la Zona Sur de nuestra Comunidad.
Con el arranque de las nuevas obras de construcción, además, se recuperarán puestos de trabajo de profesionales de la construcción y del resto de sectores que, directa o indirectamente, dependen de que las viviendas vuelvan a construirse para salir de las listas del paro y dinamizar sus economías familiares y aliviar un problema, sin duda, vital.
Las estadísticas indican que nos acercamos al final del profundo proceso bajista del precio de la vivienda y de la caída de las ventas por el que ha atravesado el sector a lo largo de los últimos años, una situación que se antojaba interminables.
Las personas con capacidad de compra empiezan a considerar atractivas las valoraciones actuales y ello está marcando el inicio de un cambio de tendencia. Pero el sector todavía no ha salido del bache y es insuficiente el número de inversores interesados en este mercado, que ahora es cuando empieza a dar las primeras señales de vida.