► La muestra se puede visitar en la Sala A del CEART de Fuenlabrada hasta el 15 de abril
El Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada presenta una exposición individual de Soledad Sevilla, (Valencia, 1944), una de las artistas más particulares e interesantes de la escena artística española.
La exposición ‘Espacios de la Mirada’ muestra, a través de una importante selección de sus series pictóricas desde los años setenta hasta la actualidad, cómo su trabajo es, no sólo una reflexión sobre la pintura, sino principalmente la representación del espacio y la luz a lo largo de toda su trayectoria artística.
Paralelamente a estas series Soledad Sevilla entra de lleno en el mundo de la instalación, un mundo de trabajos perecederos donde se impone lo sutil y que sólo aspiran a pervivir en el recuerdo. En esta ocasión se presentará la instalación ‘El tiempo vuela’ de 1998.
SOLEDAD SEVILLA
Soledad Sevilla nace en Valencia en 1944. Estudia en la Academia de bellas Artes de Sant Jordi en Barcelona entre 1960 y 1965. Participa entre 1969 y 1971 en el Seminario de generación automática de formas plásticas del Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid. En los años 70 su obra pictórica utilizará la geometría como una base normativa.
Entre 1980 y 1982 reside en Boston, realizando estudios en la Universidad de Harvard, y allí empieza a trabajar la serie Las Meninas, aplicando una estructura básica en forma de retícula para reinterpretar los espacios y las atmósferas del cuadro de Velázquez. A su vuelta a España desde Estados Unidos, realiza diversas instalaciones ambientales, todas ellas con un marcado pero sutil carácter pictórico, que plantean una profunda renovación plástica, como en Leche y sangre, donde las paredes de la galería, cubiertas de claveles rojos aparecen blancas una vez que se marchitan las flores.
La siguiente serie titulada ‘La Alhambra’ constituye un trabajo de reinterpretación del palacio nazarí. En este caso el uso del color es más medido aunque la retícula es también una base de referencia. Como cierre de este proyecto realiza la instalación Fons et Origo que tiende a recrear el ambiente nocturno de los reflejos sobre el estanque de uno de los patios de La Alhambra.
En sus sucesivas instalaciones y series pictóricas la luz se convierte en el elemento central. En 1992 realiza en el Castillo de Vélez Blanco (Almería) una proyección sobre los muros desnudos del patio que permite visualizar nuevamente el pórtico renacentista que actualmente está en el Metropolitan Museum de Nueva York. En otras instalaciones utiliza hilo de cobre y de algodón que mediante una apropiada iluminación recrea el efecto de haces de luz. En una pieza posterior por los hilos de cobre, descendían lentamente gotas de agua. En 1993 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas.
Sus instalaciones mantienen una estrecha relación con sus series pictóricas. Hacia finales de los años 90 la retícula desparece, pero permanece una cierta idea geométrica, de muro y de espacio, a través de lo vegetal, de las formas de las hojas, que evoca sutilmente a Granada, una ciudad con la que Soledad Sevilla ha estado muy vinculada a través de sus clases en la Universidad.
Se le concede en 2007 La Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Sus trabajos más recientes han abordado la forma de la ventana como espacio pictórico y también las texturas de superficies de madera y de metal. La serie sobre Los Apóstoles de Rubens y El Retablo, son dos trabajos de grandes dimensiones en las que se muestra ese tratamiento de las texturas de madera. Ha participado en la Bienal de Pontevedra del 2010.
La instalación en El Palacio de Cristal del Retiro Madrileño que reproduce interiormente la arquitectura del palacio además de recrear la bóveda celeste. El titulo ‘Escrito en los cuerpos celestes’, alude a los signos de puntuación impresos en la membrana que forma la pieza, obra realizada en 2011/2012.
En el 2013 inauguró la temporada de la Galería MAS R elaborando tres trabajos diferentes que se adaptaban a las características espaciales de cada uno de ellos. Con materiales efímeros como papel o neopreno ensaya las piezas en tres dimensiones que después se repiten en metal. El video como complemento del lenguaje pictórico, así como la fotografía están presentes en estas últimas obras. Se podría decir de su pintura actual, que recrea una ‘geometría blanda’ manteniendo una constante en su trabajo, que repite una unidad y por acumulación esta desaparece para crear planos más extensos.
En 2014 recibe el premio Arte y Mecenazgo. El premio reconoce la excelencia de su obra, los logros en su trayectoria y la implicación en la construcción de su carrera. Su obra representa una significativa contribución al desarrollo del arte contemporáneo y la sitúa como referente en el sector.