La polémica por la desaparición de la ‘Orquesta de Pulso y Púa y Coros Daniel Fortea’ aún colea; compuesta por 45 músicos, anunció su desaparición a finales de octubre de 2016 tras un desacuerdo con el Ayuntamiento para la firma de un convenio que diese continuidad al director y profesor de la Escuela de Música. Tres meses después, la Orquesta de Pulso y Púa sigue en dique seco: no ha desaparecido, no se ha extinguido, aunque ha cesado totalmente en sus actividades.
El presidente de la entidad, Lucio Pardo, anunció su final. Era, desde 1999, la persona que se ha encargado de gestionar el ‘asunto’ con los políticos para «materializar el sueño»; hasta que llegó el último otoño. Lucio mostró su decepción al asegurar que «como vecino de este municipio, después de estar 16 años difundiendo y manteniendo la música entre getafenses, me siento defraudado por la falta de conciencia y sensibilidad del actual gobierno municipal».
Claramente dolido, dejaba entrever algunas maniobras [políticas y culturales] en el destino fatal de la Orquesta. La edila de cultura no se quedó callada y acusó [en otro periódico] a Lucio Pardo, y a la Agrupación, de tener un profesor «que no estaba contratado». Además de lo del pago en B al profesor, Raquel Alcázar aseguró que «ellos quieren un dinero y no justificarlo» para desprestigiar las quejas y reclamaciones realizadas.
La responsable de Cultura de Getafe quiso tranquilizar a la opinión pública asegurando que se reuniría con la Orquesta y que, según ella, las aguas volverían a su cauce. «Esperamos que Pulso y Púa actúe en Santa Cecilia y tambien en Navidades». La edila y la Alcaldesa se reunieron con los componentes de la orquesta para seguir con el proyecto [sin Lucio Pardo]. Sin embargo, la respuesta fue unánime. Todos a una [con Lucio Pardo]. Vaya chasco.
La respuesta de Lucio Pardo, atemperada por el paso de estas semanas [menos mal], ha sido escueta. Y quiere que se recalque: «la concejala de Cultura miente más que habla. Sencillamente. Tres mentiras en tres frases».
El ‘alma mater’ de la Orquesta de Pulso y Púa acusa a la edila de tener mala fe. «¿Como vamos a manejar dinero negro? El profesor se incorporó en el año 2005 gracias a la subvención del Ayuntamiento. En el año 2007, con Pedro Castro en la alcaldía, la Agrupación firmó un convenio que subvencionaba con 22.000 euros al año. Durante el mandato de Soler, el dinero se rebajó a la mitad. Y ahora, vienen con estas. Nada de nada. A otras agrupaciones musicales, el Ayuntamiento les abona cantidades mayores y no les exige ninguna justificación. Les paga por cuatro o por diez actuaciones a lo largo del año».
La Orquesta de Pulso y Púa finalmente no actuó por Santa Cecilia ni durante las últimas navidades. Es una pena.