♦ La concejala de Urbanismo de Getafe, Paz Álvarez, ha asegurado que Metro está actuando sobre las vías para eliminar los ruidos y vibraciones de Metrosur en las viviendas, denunciados por los vecinos de varios puntos de la localidad tras las obras de adecuación realizadas el pasado verano.
Paz Álvarez ha explicado que el Gobierno local tuvo constancia de las primeras quejas de nueve vecinos el pasado mes de septiembre, y que en estos momentos los operarios trabajan para solventar los ruidos y las vibraciones mediante una máquina que está procediendo a limar las vías para reducir la fricción física y el impacto sonoro.
«En un plazo de quince días, según nos ha comunicado Metro de Madrid, deberían finalizar los trabajos y producirse una notable reducción de las molestias, por lo que estaremos pendientes de los resultados», ha señalado Paz Álvarez en el Pleno municipal en el que se aprobó una moción de UPyD para solucionar los ruidos.
Menos trenes, más velocidad
Por su parte, la portavoz de UPyD, Esperanza Fernández, ha manifestado que es muy posible que la causa de los ruidos sea el aumento de la velocidad de los trenes, debido a que se haya reducido su numero, por lo que se intentaría de este modo compensar ese recorte.
En opinión de Fernández, no parece que Metro «esté por la labor» de reducir la velocidad, «que sería la mejor solución, ya que es lo que realmente redundaría en que los vecinos de Getafe Norte y del Sector Tres volvieran a tener la calidad de vida, en cuanto al ruido, que tenían antes de las obras del pasado verano». «No vale lo que está haciendo Metrosur porque perfilar las vías no es suficiente y hay que seguir insistiendo en el asunto de la velocidad», ha apostillado.
En la moción aprobada se indica que las quejas recibidas se referían, en un principio, al tramo comprendido entre las estaciones de Alonso de Mendoza y Arroyo Culebro, pero posteriormente algunos vecinos de Getafe Norte también han denunciado sufrir este problema.
Los ruidos comienzan a escucharlos desde que se abre el servicio, a las 6 horas, hasta que se cierra a las 2 de la madrugada, con intervalos de entre seis y quince minutos según el horario, «lo que impide el normal descanso de los habitantes
