► Madres y padres asistieron al pleno cuando se trataba por enésima vez la situación de este centro y reprocharon el tono del concejal de Cultura
Uno de los ámbitos importantes del pleno ordinario del mes de mayo del Ayuntamiento de Leganés fue la Educación. De hecho, el PP volvía con sus habituales mociones en favor de la privada. Lo defendía la popular Verónica Moro, quien aludía al esfuerzo de los alumnos y alumnas en senda educativa, desmarcándose (si hablaba en serio) de lo que practica su propio partido, léase el caso Máster. Ante esto, el edil no adscrito José Manuel Barbé esgrimía que “lleváis destrozando la Educación Pública años y traéis estas mociones… Parece que os gusta que os pongamos la cara colorada”.
Acto seguido comenzaba uno de los debates que más atención de público cosechó. ULEG exponía una moción para buscar una solución definitiva a los problemas de la Escuela Conservatorio de Música Manuel Rodríguez Sales. Muchas madres y padres estuvieron presentes en el salón de plenos. Mercedes Neria, concejala del partido independiente, puso en valor al equipo docente frente a la dirección política que rige los destinos del centro y que ya ha sido cuestionada otrora en el propio pleno.
Como ya contase Nuevo Crónica, en otras ocasiones y dando voz a los afectados, son casi 800 alumnos los que se forman en estas aulas y sufren situaciones tales como ventanas que no abren, goteras, humedades… Salud Laboral ha desaconsejado incluso el uso de algunos espacios dentro del edificio. “El Gobierno municipal no se cansa de decir que apuesta por la Cultura y Educación Pública, pero, en la práctica, sus maneras lo contradicen. Las inversiones para este lugar han ido a menos. Sin duda, el responsable de esta situación es el concejal Luis Martín de la Sierra, que no apuesta por el centro y elude sus responsabilidades”, manifestaba Neria, mientras Mercedes Condés (Ganar Leganés) solicitaba que la competencia dependiese de Educación, “luego nos pasa que el concejal de Cultura habla de la charanga y da por hecho que esa es toda la música que hay”. Antes de intervenir el propio Martín de la Sierra, es el alcalde quien lo hace, incumpliendo así el reglamento del pleno.
Ahora sí, era el turno del polémico Luis. Comenzaba, como consecuencia de su tono, la indignación de las familias allí presentes. Llevaba un minuto el delegado socialista cuando empieza a hablar de la “inteligencia de un vecino normal” y haciendo gala de sus maneras mal encaradas aseveró al público asistente, “¿me dejáis o no me dejáis?” Sus formas olían a paternalismo y su postura, desafiante para con la presidenta del AMPA de la institución protagonista. En suma, cada intervención de Martín de la Sierra cosechaba sucesivos reproches de los interesados vecinales en este punto. Finalizó su intervención primera con propaganda política. Expresaba su animadversión contra el grupo proponente y se pone estupendo con Santiago Llorente a quien le auguró una mayoría absoluta. Hasta al propio alcalde se le evidenciaba cara de superado por la actuación de su concejal y le implora a que terminase.
Ya en un segundo turno, Neria afirmaba que “cada vez que habla el señor Martín de la Sierra se pone él solo en el sitio que le corresponde”, esto originó aplausos de madres y padres, y prosiguió diciendo que “el insulto lo roza y otras veces, lo realiza. Hace unos meses llamó a estos padres incultos y en esta moción no hay ni uno, acepte la crítica y asuma las responsabilidades como gobernante de esta ciudad”. También Leganemos mostraba su postura, “me ha parecido insultante la intervención de Martín de la Sierra y creemos que se equivoca en el trato a los padres y madres que están aquí presentes esta tarde. Le pediría otro tipo de tono”. Desde Ganar Leganés, volvía Condés sentenciando que “yo creo que ahora entenderá todo el mundo la enmienda de que dependa del área de Educación y no de Cultura… Antes expliqué los motivos técnicos y ahora creo que por lo menos la edila de Educación en cuanto a las respuestas a las familias y alumnos sería más coherente”. Las intervenciones de Martín de la Sierra estaban causando puro bochorno, pero él, por su parte, seguía vociferando contra la Oposición. La proponente cerraba el debate preguntando, “¿qué coherencia tiene decir que la moción es una mierda, que ULEG es una mierda, pero va usted a votar a favor?” Quedó aprobada con la abstención del PP.
ULEG insiste en unos presupuestos, al menos, legales
El partido independiente presentó una moción con el fin de que el actual Gobierno presente un presupuesto tal como exige la ley e incorpore las partidas que condenan al Ayuntamiento al pago de sentencias de sumas millonarias.
El portavoz, Carlos Delgado, señalaba que “Santiago Llorente lleva tres años incumpliendo con la no presentación de presupuestos y, por tanto, con su proyecto de ciudad, salvo que éste sea el pasearse con el bastón de mando o las redes clientelares. A día de hoy, el vigente es el aprobado en 2014 por el PP mediante mecanismo declarado inconstitucional por ser sacado en Junta de Gobierno, ha sido sentenciado nulo por cinco magistrados del TSJM en julio de 2016. Escenario de absoluta irresponsabilidad y estafa política”
Rocío Cruz (Ganar Leganés) fijaba su posición al respecto, “nuestro voto a favor, es surrealista que sigamos con los presupuestos de la derecha tras tres años de gobierno de PSOE e IUCM. Llevamos millones en modificaciones presupuestarias. La ciudad se merece unos presupuestos ante los intereses del ladrillo”. Por su parte, el aludido principal, el concejal de Hacienda, Pedro Atienza, se puso a lo Barrio Sésamo limitándose a explicar las diferencias entre “un partido que no busca lo que dice y otro que sí busca lo que dice”.
Cerraba Delgado dirigiéndose a Atienza, ”¿cómo usted quiere que califiquemos la actuación que hace el PSOE con unos presupuestos, que los lleva a los tribunales porque son antisociales, ustedes van al juzgado con nosotros, nos dan la razón, y ustedes ya en el Gobierno a eso que recurrieron los impugnan?” Desde ULEG siguieron ofreciendo sus seis votos para sacar adelante unos nuevos presupuestos en pos de la ciudad. La propuesta fue aprobada por unanimidad.