Podría resultar una gracia más típica de las viñetas. Pero, no. El hecho es real más allá de que pueda resultar una actitud naíf por parte del alcalde, Santiago Llorente. En pleno Pleno, redundancia adrede mediante, Llorente, en medio del debate de una moción, estaba más atento al móvil para ver qué había publicado ULEG que a la propia discusión de ese punto del orden del día.
Además, el regidor socialista lo decía abiertamente, qué mira, mira, lo que han publicado ustedes (en referencia a ULEG); qué mira, mira, lo que acaban de escribir por redes sociales. ¿Es lo que se espera de un alcalde, más allá de que le alcance la desesperación de que un partido como ULEG le destape todas sus acciones?