CSIF recurre una resolución del alcalde de Fuenlabrada que benefició a una opositora ligada a CCOO que no había superado los ejercicios
El rifirrafe verbal ente sindicatos en el Ayuntamiento de Fuenlabrada se ha elevado de tono. Tras las acusaciones de CSIF que apuntan al ‘enchufe’ de una persona ligada familiarmente a CCOO, el sindicato comunista ha respondido con cierta acritud, descalificando a una representante del CSIF de «manera machista y misógina» diciendo que es «una víbora abyecta». Lenguas viperinas, nepotismo y sindicalismo de ‘mala follá’, que dicen en Granada, se mezclan en esta historia tan vieja como la vida misma. Es la pelea por un puesto de trabajo como funcionario. Casi nada.
En medio de la denuncia y la disputa, el alcalde, Manuel Robles, que no atraviesa sus mejores horas políticas tras su fatal postureo en el PSOE-M de la mano de la alcaldesa de Getafe y lideresa de los exsanchistas madrileños, ahora reconvertidos en ‘patxistas’ y al que CSIF señala como último responsable de la decisión arbitraria que le ha otorgado el puesto de trabajo a una opositora con ‘enchufe’ en detrimento de cientos de vecinos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha interpuesto un recurso previo contra la resolución de la alcaldía de Fuenlabrada —que modificaba otra resolución del tribunal de selección de la bolsa de auxiliares administrativos— por la que se incluyó en el número 50 de la bolsa a una candidata que no había superado los tres ejercicios y cuyo puesto, por tanto, estaba por encima del 300. Esta candidata está ligada por lazos familiares con miembros de CCOO.
Con esta maniobra del alcalde, la opositora quedó de forma injusta por delante de cientos de opositores que sí habían superado los tres ejercicios de la oposición, incumpliendo así las normas que regulan el orden que han de seguir las bolsas de empleo y «utilizando una interpretación torticera con el fin de beneficiar a una candidata con vinculación con la sección sindical de CC.OO. en este Ayuntamiento».
Precisamente, fue CSIF el que pidió la modificación de las normas de las listas de espera y bolsas de empleo temporal con el fin de que formaran parte de las mismas los aspirantes que hubieran obtenido al menos una nota de 4 en el citado tercer ejercicio. Esta persona disfruta ahora de un contrato de trabajo ocupando un puesto que debería corresponder en principio a otro opositor.
Lo sorprendente de la actuación del alcalde, según el sindicato de funcionarios es que, por primera vez, interviene pronunciándose a favor de un opositor o empleado municipal. Algo que nunca había sucedido en los numerosos recursos tanto previos como en las jurisdicciones contencioso-administrativa y social interpuestos por CSIF «por lo que lamentan la falta de información que el Alcalde tiene al respecto al afirmar en el Pleno de la Corporación de primeros días de febrero que perdemos todos los juicios».
La actuación en este caso de CSIF fue respondida por el secretario general de la sección sindical de CCOO con un comunicado en el que, lejos de dar explicaciones por la denuncia del sindicato de funcionarios, dedicaba calificativos ‘machistas y misóginos’ hacia la delegada de CSIF, tales como «víbora abyecta» o que es una mujer «que no se ha curado de su rabia». CSIF ha remitido sendas cartas al alcalde presidente y a la concejala de Mujer del Ayuntamiento de Fuenlabrada, así como al Secretario General de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, «con el fin de conocer si respaldan comunicados tan ruines».
La CSIF ha manifestado que «su acción sindical es fruto del trabajo de todos sus delegados y que se guía por los criterios de igualdad, mérito y capacidad. Asimismo, CSIF seguirá trabajando para que los procesos de selección en éste y en cualquier otro ayuntamiento sean transparentes, con el fin de que todos los opositores tengan las mismas oportunidades de acuerdo a la ley».