Rubén Bejarano se niega a atender a este periodista, emulando a Mariano Rajoy
Cómo convertirte en juguete roto de la política. Cómo renunciar a unos valores en pos de la comodidad. Cómo ver pasar la vida desde el sillón de concejal sin levantar la voz. Cómo disolver aquello que prometías en campaña y entregar hasta la última gota de dignidad política a uno de los peores gobiernos de Leganés, que pugna por la primera plaza, en la categoría de Pésimo, con el de (PP). Cómo olvidar los detalles que un día pregonabas altivo en los manidos mítines para pasar sólo a la preocupación de que los euros vayan entrando en la cuenta corriente. Ese es el perfil político de Rubén Bejarano, principal cómplice y valedor de todas y cada una de las groserías que realiza el gobierno que encabeza Santiago Llorente. Para eso ha quedado el líder de una formación que ha sido reducida, en Leganés y otros tantos lugares del mapa, a su mínima y más ridícula expresión. Concretamente, en nuestro municipio, ha obtenido la paupérrima representación de un solo concejal, el propio Bejarano, que raudo y veloz se apuntó al pesebre socialista para sobrevivir. Adiós a cualquier tipo de valores, hola a la tranquilidad de la cuenta corriente. Es dar una patada a una piedra y ver aparecer a parásitos del sistema. Es la espuma de los días, lamentablemente.
IU ya no pinta nada en general y menos, en particular, en Leganés. Pero, Bejarano, al estilo de los irregulares directores generales, se aferra a una cartera para subsistir. Tienen las manos bien entrenadas para agarrase a estas tablas de salvación públicas. Son profesionales de la política. Llevan toda su vida metidos. En el océano del día a día, en el océano de lo no público, en el océano donde nadamos los demás y en el que hay que sudar, ellos se ahogarían. Baste este símil para explicar que su única salida son los más de 60.000 eurazos al año, que les damos todos.
Bejarano tiene vicios de la antigua política. Sigue sosteniendo a viejos conocidos de IU en cargos de responsabilidad municipal. Valga el ejemplo de la mal encarada Marta López, directora-enchufada irregular (dicho por la Justicia) a razón de más de 50.000 euros. López es toda una profesional de la política y fue una de las cabezas visibles y máximas responsables del descalabro y sobresaliente ridículo y batacazo de su formación en mayo de 2015, en Leganés. Ella fue concejala los cuatro años anteriores. Con dos grandes maestros (vaya notándose la ironía) como Alarico Rubio, el de los encierros “gratis”, o Calle el de… De Calle necesitamos una edición especial; para otro día. Más allá de las lágrimas de la noche electoral, López tendría que haber interpretado que, en su caso, la dignidad política la invitaba a irse. No. El pueblo la quitó de en medio, a través de las urnas, pero Bejarano la mete de directora general. Vicios de la naftalina política con la que, cada día, se perfuma Llorente.
Yo pensaba que Bejarano se había alquilado políticamente. Hoy, queda claro que se ha vendido. No dudo de su bonhomía y buenos atributos como persona, pero como político, él mismo se ha definido y se ha encargado de colocarse en las estanterías de los que cavaron su propia tumba.
Bejarano es cómplice, coautor, igual de responsable y valedor del enchufismo y parasitismo de los directores generales. Del enchufismo y parasitismo del jefe de la Asesoría Jurídica, que cobra cerca de los 90.000 euros anuales del parné público. De todas y cada una de las comidas que Llorente y Místers y Misses X se propinan gracias al contribuyente y que he tenido la oportunidad de sacar a la luz y de desvelarlas. Cómplice de avalar privatizaciones y de no atender como se merecen a los trabajadores municipales, quienes defienden su pan, mientras él se reclama como comunisjajaja. De los sueldazos que se pusieron en la Corporación Municipal. De la grosera subvención al Leganés de 2,5 millones de euros, provenientes del presupuesto vecinal, mientras que el club se embolsa 40 millones en concepto de derechos audiovisuales. De cohabitar, políticamente, en la sombra con el primer partido imputado en democracia como el PP, aunque IU y PP, en Leganés, siempre se han llevado bien. También le hace gracia el amparo y trato preferente que se le otorga al concejal no adscrito en Consejos de Administración.
Igualmente, es cómplice en el no apoyo al deporte base, las instalaciones deportivas son un poema. En no arreglar los colegios públicos que tanta falta hace. En apoyar el maltrato animal y avalar con su voto esa corrida de abril en la que el Ayuntamiento puso 26.000 euros para el panem et circenses. Ahí lo pasó mal Bejarano. Me lo reconoció. Fue muy breve en su intervención plenaria en ese punto, pero su dedo apuntó, otra vez, a la complicidad con Llorente, aunque lo levantase desde el dolor. Lo hizo.
Pero, una de sus medallas más relucientes (nótese, de nuevo, la ironía) son las más de 15.000 personas en desempleo. Una cifra insoportable para una sociedad que se reclama como democrática. Él es concejal de Empleo. A estos 15.000 los tiene olvidados o les gasta bromas de nauseabundo gusto como la pseudo-feria de empleo de Parquesur en primavera.
Pero, se encarga de dar trabajo a un fotógrafo municipal que cobrará de todos y cada uno de nosotros la cretina cifra de 60.000 euros por retratar al alcalde. ¿Lo ponemos en contraste con los 15.000 desempleados o con la media de los salarios de la mayoría de los leganenses? No hace falta.
Los vecinos mantenemos a un engrosado cortijo de Llorente. En éste, encontramos a una jefa de Prensa (más de 50.000 euros anuales) o a un redactor de gabinete de Prensa (40.000 euros), y más personal de la Comunicación Política. Qué hagan ellos las fotos. Qué te las haga alguno de los irregulares con el móvil. O, Llorente, trabájate los selfies. Con la que está cayendo, a meter más gente a chupar del bote público. Es una obscenidad en toda regla la del fotógrafo.
Bejarano, tú, lo has permitido. Tú has sido cómplice. Y por tanto, por eso mismo, te pregunté hace más de una semana sobre este tema para una información. Te dije que cómo era posible que en campaña te declarases “el corazón de la izquierda” y, a su vez, permitas este avieso hecho. Más bien, me parece el corazón de la vergüenza. Te negaste a atenderme y no quisiste responderme. Es gravísimo que, como representante público, tengas este trato para con los periodistas. Los vecinos no te pagamos para que agaches la cabeza. No te pagamos para que seas el político avestruz. Queremos valentía y no cobardía. Queremos que se dé la cara y no avestruces. La cobardía es la manera más fácil de afrontar una pregunta de la prensa. Ahí tienes a Mariano Rajoy, todo un maestro si quieres seguir por ese mismo camino.
Lo que estás avalando, de lo que estás siendo cómplice tiene difícil respuesta, pero hay que saber levantar la cabeza y no obviar las cosas ni tratar así a los periodistas.
En lugar de buscar alternativas que mejoren Leganés, amparas todas estas tesituras. Creo que la comodidad ha podido con el Bejarano de la campaña electoral. ¿De verdad quieres ser el político avestruz de Leganés? Yo seguiré preguntando cuando, como periodista, lo estime oportuno y seguiré contando si hay respuesta o, por el contrario, silencio, que también comunica y que todos hemos interpretado lo que has querido decir con él.
