Es tiempo de granadas en los mercados. En las noticias de la operación denominada ‘punica’ por el nombre científico del arbol, ‘punica granatum’. Y como fruta madura han caído del árbol de la corrupción, de momento, cincuenta y un detenidos entre políticos, expolíticos y empresarios.
De la totalidad de arrestados en la operación iniciada este lunes contra una trama de corrupción destapada en varios Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, seis son alcaldes en el ejercicio de sus funciones de localidades madrileñas. Se trata de los primeros ediles de Valdemoro, José Carlos Boza Lechuga (PP); Parla, José María Fraile (PSOE); Collado-Villalba, Agustín Juárez López de Coca (PP); Torrejón de Velasco, Gonzalo Cubas Navarro (PP); Casarrubuelos, David Rodríguez Sanz (PP); y Serranillos del Valle, Antonio Sánchez Fernández (UDMA). La Policía ha registrado además el Ayuntamiento de Móstoles.
También han sido arrestados el exnúmero tres de Esperanza Aguirre, Francisco Granados, el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, el jefe de gabinete de la Consejería de Industria, Turismo, Empresa e Innovación del gobierno murciano, José Fidel Saura, y la directora del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, Mariola Martínez.
Estas detenciones se sumarían a la del exalcalde de Cartagena José Antonio Alonso y el secretario técnico del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, Jesús Norberto Galindo.
En el marco de la ‘Operación Púnica’, también se han practicado 259 registros y 400 mandamientos dirigidos a entidades bancarias para acordar el bloqueo de cuentas corrientes, según ha informado la Fiscalía Anticorrupción.
Los agentes han ordenado desalojar el Ayuntamiento de Valdemoro, del que fue alcalde Francisco Granados, y han comunicado a los funcionarios que ni hoy ni mañana acudan a trabajar. El Ayuntamiento de Parla también ha sido objeto de un registro y de la detención de un cargo de confianza
La operación está dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado de instrucción número seis de la Audiencia Nacional, en manos del magistrado Eloy Velasco, ha sido informado. Las fuentes consultadas no descartan que haya más políticos implicados en la operación.
Según la Fiscalía Anticorrupción, empresarios y constructores lograron adjudicaciones públicas por valor de 250 millones de euros en dos años, gracias a la connivencia de ediles municipales y funcionarios, a cambio del cobro de comisiones ilegales.
Fuentes jurídicas remarcan que la trama de la que presuntamente formaba parte el exsecretario general del Partido Popular de Madrid tenía el objetivo de conseguir el lucro personal de los políticos implicados, pertenecientes a tres partidos distintos -PP, PSOE y los independientes de la UDMA- y no la financiación de sus respectivas formaciones.
Las pesquisas contra la trama, que giraban en torno a dos conseguidores -los empresarios David Marjaliza y Alejando de Pedro Llorca-, se iniciaron en diciembre de 2013 cuando la Fiscalía de Laussanne informó a Anticorrupción de que investigaba a Granados y Marjaliza por un delito de blanqueo de capitales agravado.
Granados, exdiputado de la Asamblea de Madrid y senador, dimitió el pasado mes de febrero tras la polémica suscitada al conocerse que tenía una cuenta bancaria en Suiza con 1,5 millones de euros. El que fue consejero de Presidencia, Justicia e Interior y secretario general del PP de Madrid abrió la cuenta en el año 1999 cuando era alcalde de Valdemoro. La cuenta estaba a nombre del dirigente popular: no había testaferros o sociedades interpuestas.
Origen del dinero en Suiza
El juez Velasco investiga ahora el origen del dinero acumulado en Suiza. El Ministerio de Justicia de Suiza descubrió la cuenta durante uno de los rastreos rutinarios que se realizan para prevenir la entrada de dinero sucio procedente de la corrupción política. Las autoridades helvéticas dieron la voz de alarma al Reino de España cuando se intentó cancelar la cuenta sacando el dinero de golpe.
Desde entonces, tanto la Fiscalía como la Policía investigaban las adjudicaciones de obras y servicios y las recalificaciones de suelo aprobadas durante el primer y único mandato de Granados en Valdemoro, localidad a 28 kilómetros de Madrid de la que fue alcalde de 1999 a 2003.
De Valdemoro, Granados dio el salto a la Comunidad de Madrid, después de la repetición de las elecciones autonómicas que dieron la victoria a Esperanza Aguirre. Granados fue siempre un hombre de la máxima confianza de la lideresa. De hecho, su estrella política se extinguió cuando la ahora presidenta del PP regional dejó de confiar en él.
En el año 2011, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se desvinculó de Granados, hasta ese momento su mano derecha y con una dilatada carrera política, y acabó con su secretario general por «falta de confianza». Poco antes había sido desterrado del Gobierno de la Comunidad de Madrid , cuando Aguirre le dejó sin cartera y él rechazó ser portavoz del grupo parlamentario.