Cualquiera que haya visto un mínimo del debate de (la fallida) investidura y haya atendido a las intervenciones de Sánchez y Rivera habrá podido apreciar que lo de ellos dos transciende más allá del ámbito político. Entra en lo personal. El de Ciudadanos, que ahora emplea el tono brusco con el candidato fracasado, tomó hace tiempo la estrategia, por la que cada día más mengua la vitamina naranja, de vetar al PSOE, y en consecuencia arrimarse y pactar con los ultraderechistas de Vox.
Por su parte, en la noche del 28A los militantes socialistas ya avisaban bien alto y claro a Sánchez: “Con Rivera no”, aunque su líder no les ha traicionado en ese sentido porque no ha podido, pero intentarlo lo ha intentado. Aquí la militancia socialista debe de haber gritado a Llorente en algún momento algo así como “Con el imputado Egea, sí”. La izquierda leganense.
Marcadas férramente las posturas a nivel nacional es paradigmático el escenario leganense en donde los de Ciudadanos, con tres ediles (el imputado por fraude fiscal y portavoz, José Manuel Egea, y dos ‘paracaidistas’ de Valdemoro, Enrique Morago y Begoña Cortés) votaron sí a Llorente, junto con los dos errejonistas. Efectivamente, esta suerte de advenimiento resulta extraña. También si algo ha quedado claro en el fracaso de Sánchez de ser investido es que los apoyos en política gratis no son. ¿Qué había detrás entonces de este sí a nivel local? Pues, hombre, aquello que decía Morago de no bloquear una ciudad y luz y amor, no. Ya van dando pistas en ese sentido. Sueldos, despachos ampliados o la entrada de Egea en el consorcio de Leganés Tecnológico.
Pero ante todo llama la atención el postureo de los ‘naranjas’. Se las dan de regeneradores y mantienen en sus filas a un imputado por fraude fiscal, que se niega a atender desde que empezase la nueva legislatura a según qué medios, José Manuel Egea Cáceres. La línea de actuación del partido, por ejemplo, en Murcia fue muy diferente. Por supuesto, sería del agrado de todos que, en un futuro cercano, el bueno de José Manuel pueda demostrar que es inocente. ¿Pero mientras tanto por qué no lo apartamos? Esta pregunta (retórica) no va para el PSOE de Leganés, que ya tiene un imputado como teniente de alcalde en la localidad por denuncia falsa y falso testimonio, sino para Cs.
En cualquier caso, iremos viendo más sobre el ‘apaño’ de las naranjas y las rosas. Mientras los líderes nacionales no se pueden ni ver, en Leganés caminan juntos. Y no, esto va más allá del agua de la ciudad…