La empresa adjudicataria de la limpieza de Leganés ha instalado unos nuevos contenedores de basura sin pedal, a pesar de que el modelo puede montarlo, y con aperturas más pequeñas que los anteriores, lo que ha generado quejas por parte de los vecinos-usuarios por temas de higiene y accesibilidad.
¿Por qué los contenedores están sin marcar? ¿Dónde están los anteriores contenedores metálicos? ¿Se han destruido? ¿Cuánto ingresó el Ayuntamiento por el reciclaje?
ULEG ha llevado al Pleno del Ayuntamiento una moción al pleno de este jueves para que los nuevos contenedores de basura instalados en estas semanas incluyan un pedal de apertura, como había en los anteriores. Así, el partido vecinal se hace eco de las innumerables quejas de los vecinos por la dificultades de uso para su correcta utilización (por ejemplo en días de lluvia o cuando se llevan varias bolsas de basura en ambas manos…) y también por motivos de higiene.
Desde el partido vecinal consideran que se trata de “un absurdo paso atrás” sobre todo porque el propio modelo instalado incorpora como opción un pedal de apertura. Las principales quejan provienen de personas mayores o vecinos con movilidad reducida.
Según el concejal de Unión por Leganés-ULEG, Carlos Aranzana: “Es un contrasentido que los viejos contenedores de basura sean más accesibles y cómodos de usar que los nuevos. Esto es el mundo al revés”. También informan que trasladarán otras preguntas al gobierno municipal en el próximo Pleno para saber qué ha pasado con los anteriores contenedores metálicos, si han sido destruidos y cuánto ha ingresado la administración local por su reciclaje o por qué los contenedores vinieron sin “marcar” con el nombre del Ayuntamiento de Leganés porque “no es la primera vez que, ante la falta de control de los consistorios locales, ocurre que trabajadores, vehículos o contenedores de basura de un municipio acaban en otro únicamente porque ambas poblaciones comparten la misma empresa de limpieza adjudicataria. Es mejor ser previsores”, apuntan desde el partido local.
El ‘polémico’ contrato con Valoriza
Los supuestos 1.730 nuevos contenedores que debería haber recibido el Ayuntamiento de Leganés forman parte de las condiciones de adjudicación del contrato de limpieza de vía pública de la empresa “Valoriza”. Un contrato que siempre ha estado salpicado de polémica debido a la benevolencia y relajación mostrada por el gobierno municipal ante retrasos (hasta dos años) en el cumplimiento de cláusulas contractuales. Unas circunstancias que habrá que tener en cuenta para el año 2018 cuando se plantee la prórroga del contrato.
Por su interés reproducimos íntegramente la moción que presenta el grupo municipal para el pleno ordinario del 9 de marzo de 2017:
A finales del mes de enero de 2017, con casi dos años de retraso, la empresa adjudicataria del servicio de limpieza viaria del municipio de Leganés comenzó la sustitución de los contenedores de residuos sólidos urbanos del municipio por unos nuevos.
Las quejas por parte de los vecinos han ido en aumento debido a la inexistencia de un pedal para la apertura de la tapa de los contenedores de basura orgánica, lo que está provocando numerosos inconvenientes al tener que abrirse de forma manual, algo no solo nada higiénico, sino que a muchas personas les resulta muy dificultoso puesto que el asa de la tapa se encuentra a 1,20 m. lo que hace que para depositar la bolsa en el contenedor haya que elevar el brazo a una altura de al menos 1,65 m. Hay que imaginar el esfuerzo extra necesario para alguien con movilidad reducida o para cualquier persona cuando está lloviendo y se lleva un paraguas. Los antiguos contenedores tenían bloqueada la tapa del lado de la calzada para así evitar sustos y atropellos, los nuevos contenedores no cuentan con este bloqueo.
Otra de las quejas es la disminución de las aberturas para depositar las bolsas en los contenedores amarillos, (envases ligeros). Si los antiguos contenedores contaban con unas aberturas de 290 milímetros de diámetro, los nuevos las han visto reducidas hasta los 260 milímetros, por lo que las bolsas de basura tienen que ser cada vez más pequeñas.
Una ciudad inclusiva y abierta no se construye desde la semántica sino desde la acción adaptándola a todas las personas. Aprobar mociones en apoyo de las personas con diversidad funcional es sólo una declaración de buenas intenciones que se queda en simples titulares amables, pero sin ningún contenido ni consecuencia cuando se producen hechos como los que aquí se describen. Los contenedores que teníamos propiciaban una mayor integración que los actuales por lo que no podemos permitir que nuestra ciudad en lugar de progresar retroceda en la integración.