► Casi un año ha pasado desde que el alcalde de Leganés cesara al presidente de la comisión de contratación, que históricamente recaía en un concejal de la oposición, incumpliéndose así la labor de supervisar los pliegos de condiciones y la selección de empresas y proveedores del Ayuntamiento de Leganés
Unión por Leganés-ULEG ha registrado una petición para la celebración de un pleno extraordinario que únicamente contiene “parte de control”, ante la negativa del alcalde a convocarlos por sí mismo para “dar salida” a las 48 iniciativas (interpelaciones y comparecencias) que se acumulan desde hace un año y medio sin poder sustanciarse por falta de tiempo en los plenos ordinarios.
Según detalla Ricardo López, portavoz-adjunto: «Hemos pedido al alcalde por activa y por pasiva que convoque plenos extraordinarios para que la parte de control que siempre se queda pendiente en las sesiones ordinarios pueda llevarse a cabo. Como principal partido de la oposición exigimos ejercer nuestra labor de fiscalización y poder preguntar al gobierno sobre sus planes, proyectos o sobre su gestión de nuestra ciudad y a día de hoy esta posibilidad se nos está coartando por la negativa del alcalde».
Ante esta situación, la formación vecinal junto a otros ediles de la oposición (C’s y no adscritos) vuelven a tomar la decisión de hacer plenos extraordinarios antes de finalizar 2017 que únicamente contenga “Parte de Control”. En este sentido, recuerdan que el reglamento del Ayuntamiento de Leganés les limita a tres veces al año por concejal y exige un mínimo de 7 firmas de ediles para poder convocarlos, mientras que el alcalde no tiene ningún límite. «Esto demuestra una vez más su falta de talante y que su única intención es la de boicotear la labor supervisión de la oposición y que podamos sacarles los colores ante su incompetencia manifiesta y la de su gobierno».
El “postureo” del PP
Por otra parte, desde ULEG también quiere llamar la atención sobre «la hipocresía del Partido Popular de Leganés que continúa presentando y aumentando las interpelaciones y comparecencias a sabiendas de que jamás podrán tratarse, sin embargo, ni protestan, ni critican, ni hacen nada por revertir esta situación. Demuestran así, una vez más, su complicidad con el gobierno municipal y comparten esa forma de hacer política ocultista».
Según el grupo municipal de ULEG, «las comisiones de contratación presididas por el alcalde son una farsa». Igualmente inciden de nuevo en que prácticamente se cumple un año desde que Carlos Aranzana (concejal de ULEG) fuese cesado por decisión del alcalde como presidente de la comisión de contratación, cuya función es la de controlar el cumplimiento de los contratos y sus pliegos de condiciones por parte de las empresas y fiscalizar la labor de selección y contratación municipal, una labor que entienden no se está haciendo, convirtiendo este órgano en algo inservible y una auténtica farsa. Desde Unión por Leganés, recuerdan que históricamente la comisión de contratación ha sido presidida por un concejal del principal partido de la oposición, hasta que Santiago Llorente, de forma caciquil, decidió que no fuera así. Esto permite el habitual “compadreo” del gobierno con las empresas municipales y la permisividad ante los continuos incumplimientos de sus obligaciones contractuales por parte de estas.
Programas electorales: falacias escritas
Por último desde ULEG han recordado «que el alcalde del PSOE de Leganés llegó al gobierno con un programa electoral que incumple de forma reiterada lo denunciado anteriormente, así en su punto 84 y 99 recogían que ‘la Comisión de Contratación serían presididas por un concejal de la oposición…’ y que ‘se recuperaría el papel del Pleno como órgano representativo de la pluralidad política y mejorar la eficacia de su función de control de gobierno, y como órgano de participación efectiva…’. ¿Qué se puede esperar de quienes convierten su documento de acción de gobierno en papel mojado? Nada», finalizan.