Entre las principales reivindicaciones se encuentran la instalación de mamparas acústicas para mitigar el impacto del ruido de la carretera M-406, la apertura con todas las garantías del Pabellón Carlos Sastre, el acondicionamiento de las parcelas colindantes al propio pabellón y la iglesia, mejorar la limpieza, acabar con la proliferación de ratas en algunas zonas, el incremento de la presencia policial o un mayor “mimo” por parte del ayuntamiento (zonas verdes, jardines, iluminación navideña…)
El partido vecinal Unión por Leganés–ULEG ha mantenido un fructífero encuentro con la Asociación de Vecinos de Valdepelayo, comprometiéndose ambas partes a sumar fuerzas en beneficio del barrio, un barrio con legítimas demandas y necesidades mal cubiertas e injustamente tratado por los diferentes gobiernos. Como consecuencia de este encuentro, ULEG ha registrado para su debate y votación en el Pleno del Ayuntamiento de Leganés de este jueves 11 de febrero una moción para que se mejoren las infraestructuras del barrio de Valdepelayo y se destinen más medios y recursos a mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Valdepelayo, barrio construido a principios de los noventa, cuenta con unas características propias dentro del urbanismo de Leganés ya que junto a los tradicionales bloques de vivienda en altura, hay un importante número de viviendas unifamiliares. La existencia de urbanizaciones privadas (que cuentan en algunos casos con pequeñas instalaciones deportivas y recreativas), así como cierto prejuicio manifestado por ejemplo por un ex mandatario socialista de Leganés que afirmaba que “Valdepelayo no necesita nada y poco hay que invertir porque es un barrio de ricos” ha hecho que este barrio sea uno de los más abandonados por la gestión municipal. Es obvio que tal desafortunada expresión choca con la realidad, además de tener un componente clasista que han criticado desde ULEG.
De hecho, hay reivindicaciones históricas por parte de la asociación de vecinos del barrio como la colocación de pantallas acústicas en la M-406 para paliar el ruido del tráfico en la zona que a fecha de hoy no se han conseguido. A ello se suma que el pabellón Carlos Sastre, del que aún se desconoce por qué no funciona al cien por cien y con todas las garantías, debe dar mayor servicio a los vecinos, abriendo sus puertas para que puedan realizar actividades de mayores y de mantenimiento para que así no tengan que desplazarse hasta Arroyoculebro o al Pabellón Olimpia. Además se debe estudiar la posibilidad de llevar a cabo la construcción de unas pistas deportivas de uso público en la parcela adyacente a dicho pabellón.
Las calles de Valdepelayo están sucias y existen ratas en la zona sur del barrio, llevan al menos dos años sin decoración navideña en la C/ Federica Montseny y, según informan los vecinos, no se plantan flores de temporada a lo largo del año y tampoco existen árboles ni bancos en casi ninguna calle del barrio.
Desde Unión por Leganés–ULEG solicitan asimismo mayor seguridad ciudadana en la zona, ya que se han producido algunos robos de coches y en viviendas en el último año. En la misma línea, el partido vecinal ha propuesto que haya más policía a pie o en moto y en especial en los parques para velar por el civismo y atajar la delincuencia. También resultaría conveniente, según ULEG, adecuar la parcela de la iglesia con un parque y una zona de recreo infantil, ya que así se fomentaría una vida social más allá de la propia urbanización.
ULEG ha presentado una moción al próximo Pleno esperando contar con la aprobación del conjunto de los grupos políticos instando al gobierno a que se comprometa, con un calendario concreto y presupuesto detallado, a mejorar las infraestructuras de Valdepelayo y a que se destinen más medios y recursos a mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
