¿Es de fiar el Comité de Experto que asesora al ministro de Sanidad sobre el Plan para abordar la Hepatitis C en nuestro país?
♦ “Ni un solo ciudadano español al que un médico le prescriba un medicamento se quedará sin ese medicamento”, declaraba Mariano Rajoy el 10 enero de este año. Al día siguiente, el nuevo ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, afirmaba que lo primero que había que hacer era crear un Comité de Expertos que se iba a encargar de decidir a quién curar y a quién no curar al margen de la decisión facultativa del hepatólogo que atiende a cada uno de estos enfermos.
Este Comité estaría presidido por doctor Joan Rodés que, aparte de ser un hepatólogo de gran prestigio, es uno de los médicos españoles más fuertemente relacionado con las multinacionales farmacéuticas que operan en nuestro país, entre las que destaca la Gilead que comercializa uno de los antivirales de nueva generación a un precio desorbitado lejos del alcance de la inmensa mayoría de los afectados por este virus. Además de su presidente, el resto de los integrantes del plan del ministro Alonso tienen todos ellos intereses creados con la mencionada farmacéutica, lo que les hace sospechosos a la hora defender a los enfermos de hepatitis C, como por ejemplo, el doctor Agustín Albillos, jefe del servicio de gastroenterología del hospital Ramón y Cajal, queparticipa en los cursos financiados por la farmacéutica Gilead; el doctor Alfonso Moreno, catedrático de Farmacología de la universidad Complutense de Madrid y presidente de la Comisión Nacional de Especialidades desde hace más de veinte años, pertenece al Foro de la Profesión que colaboró con la exministra Ana Matoen su política de privatización de la sanidad pública; el doctor Javier Crespo, jefe del servicio de Digestivo del hospital Marqués de Valdecilla de Santander que participa de forma habitual en los cursos sobre la hepatitis financiados por la farmacéutica Gilead; es, asimismo, vicepresidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) financiada, como no podía ser menos, por la mencionada farmacéuticaGilead; la doctora María Buti, jefa del servicio de Medicina Interna del hospital Valld´Hebron, miembro del consorcio público-privado para la investigación de enfermedades hepáticas del instituto de salud Carlos III. El año pasado fue la coordinadora de las jornadas sobre el tratamiento de las hepatitis realizadas en Barcelona patrocinadas por la farmacéutica Gilead. Esta doctora, además, de forma habitual realiza trabajos de investigación pagados por la mencionada farmacéutica; por último, el doctor Antonio Andreu del hospital barcelonés del Valld’Hebrón, director del Instituto de Salud Carlos III desde marzo de 2013, un instituto público financiado por la industria sanitaria privada de la que depende casi por entero. En julio de 2013, el doctor Andreu da el visto bueno a un programa de investigación sobre la hepatitis C patrocinado por la farmacéutica Gilead.Los tres miembros de origen extranjero seleccionados por el ministro para formar parte de este comitéestán asimismo íntimamente ligados a intereses relacionados con la mencionada farmacéutica estadounidense, Gilead: eldoctor Massimo Colombo, catedrático de Gastroenterología en la universidad de Milán, es miembro del Comité Científico de la farmacéutica Gilead, da conferencias financiadas por esta farmacéutica; el doctor Michael Manns, director del departamento de Gastroenterología, Hepatología y Endrocrinología de la Escuela de Medicina de Hannover de Alemania, también es presidente del Comité Científico de la farmacéutica Gilead; la lista se completa con el doctor Jean Michel Pawslotsky, director del Centro Nacional de Referencia para Hepatitis Víricas y del departamento de Virología del hospital Henri Mondor de Francia. Este doctor ha colaborado como asesor de la farmacéutica Gilead, entre otras.
