► Chapucera reacción del Ayuntamiento de Leganés y sus amigos propietarios a la información de Nuevo Crónica
Muy pendiente ha estado, está y estará este medio sobre todo lo que se mueve en relación a las vallas publicitarias en Leganés. En ese sentido, a raíz de nuestras informaciones el Ayuntamiento de Leganés ha tenido que recular y se ha visto obligado a corregir toda suerte de ilegalidades que, en el sector que protagoniza este artículo, son santo y seña en terreno pepinero.
Hemos denunciado en numerosas ocasiones el carácter cortijero que reina en el negocio de las vallas publicitarias. ¿Por qué piratas? ¿Por cuánto? ¿Quiénes son? ¿Quiénes participan del pastel?
En los primeros compases de julio tratamos sobre una sobresaliente valla de la M40, que estaba denunciada al Consistorio por una gran superficie próxima al lugar. En ese momento, y como se puede apreciar en la primera fotografía que hizo pública este medio, contaba con el escudo del propio ayuntamiento. La concesionaria, IEPE, la empleaba con absoluta y total impunidad. Antiguamente, la estructura era propiedad del centro comercial M40.
En ese momento, había denuncia y expediente abierto por parte del Ayuntamiento de Leganés, pero se negaban a retirarla. El Ayuntamiento estaba patrocinando, con su escudo, soportes publicitarios que eran gestionados sin permiso.
Bien, más de dos meses después hemos tenido una reacción del ayuntamiento y sus amigos propietarios. Sí, una reacción a la altura de este Ejecutivo: penosa y de vergüenza.
Todo un esperpento que firmaría el mismísimo Ramón María del Valle-Inclán. Un esperpento que ha hecho el Ayuntamiento con IEPE. En lugar de asumir lo que podemos calificar, sin duda alguna, de auténtica pillada y, en consecuencia, desmontar esas vallas ilegales, cuya estructura es propiedad del ayuntamiento, han decidido quitar la chapa del escudo de la casa de todos, como se puede apreciar en la segunda fotografía, y asunto arreglado. Es decir, parece que con quitar el escudo se podría decir que aquí paz y después gloria. Una reacción chapucera y que evidencia el nivel de los actuales gobernantes en Leganés.