Estamos acostumbrados a escuchar muchas y variadas cosas en los plenos de Leganés. En su última edición, no fue menos. En esta oportunidad, las risas (por no llorar) fueron regaladas por las declaraciones de Verónica Moro, concejala del Partido Popular y en la anterior legislatura, aquella del alcalde carente de inteligencia emocional, según la malograda (políticamente) presidenta del partido en Madrid, ocupó el área de Educación. Hoy, en la Oposición, y con otros cuatro años asegurados de sueldo, merced al apoyo de su partido al capricho del gobierno socialista, V. Moro no suele intervenir demasiado. Sin embargo, siempre opta por hacerlo en una línea semejante, cierta altivez, sensación de sentar cátedra y defensa férrea del imaginario de las siglas que le dan cobijo. No en vano, en esta ocasión, asumió un rol más. V. Moro envolvió a su PP en una suerte de criatura omnipotente. Un salvapatrias. Cuidado; vale, puede resultar gracioso, pero también una falta de respeto y ahora entenderá por qué. Esto fue lo que sentenció V. Moro, “cinco días antes de presentar los presupuestos generales del Estado, el señor Zapatero dio la espantada y tuvo que venir el Partido Popular a arreglar España con las reformas laborales”. Ajustamos el zoom y repetimos; “tuvo que venir el Partido Popular a arreglar España”, V. Moro, concejala, 11 de enero de 2018.
Ya sabemos que la clase política, una gran parte de ella, suele vivir en su nube de sopa de unicornio, pero otra es tomarnos por idiotas y de ahí la falta de respeto. Tampoco es cuestión de defender a otros gobiernos nacionales pretéritos. En primer lugar, V. Moro debe saber, ateniéndose a los resultados de las últimas elecciones municipales, que en Leganés los vecinos quieren al PP, pero lejos. Más que nada porque de 12 concejales pasaron a seis, un garrotazo del 50%, que los relegó a la cuarta fuerza política de la cámara. V. Moro tiene a un portavoz que aparece citado en el sumario de la trama Púnica, esa que tanto le suena a quien, supuestamente, según V. Moro, salva a España, es decir, al PP. A ese mismo portavoz, junto con el anterior alcalde, Gómez Ruiz, la Fiscalía le ha abierto diligencias por el Caso Portfolio.
En segundo lugar, supongo que V. Moro habrá oído hablar de cosas que tienen que ver con la Comunidad de Madrid tales como Acuamed, Amnistía Fiscal, Ático Estepona, Bárcenas, Castor, Cementerio, Despacho Montoro, Funeraria, Guateque, Hoyo de Manzanares, Hügel, Lezo, Mercamadrid, Porto, Rato, Teatro (este cerca, en Getafe), Trillo y Pujalte, Voltar Lassen… Las manzanas podridas de los súper héroes y heroínas que vienen a arreglar España…
En tercer lugar, el escenario nacional. Hombre, V. Moro, tu partido tiene, a lo largo y ancho de esa España que arregla, 900 imputados y ¿dices que es el que ha venido a arreglar qué? Correcto. ¿Te acuerdas de los ánimos de tu presidente, sí, ése, M. Rajoy, a Bárcenas? Sigue de presidente, arreglando… Por cierto, hoy nos hemos enterado del tema Cifuentes y actas negadas del Canal…
Más allá de toda esta auténtica vergüenza, está la realidad social, ésa que, de nuevo, en muchas ocasiones, les es complicada de percibir a los políticos. El gobierno del que formó parte V. Moro dejó, en Leganés, población de 190.000 habitantes, casi 17.000 personas en desempleo. Y el paro a nivel estatal sigue siendo altísimo, así como las penosas condiciones laborales, que permite este PP arregla todo, que sufren muchas personas.
V. Moro se define ella misma como política. En 2015, aún en ostentación de su cargo de edila de Educación, fue a la fiesta del 25º Aniversario del IES Gabriel García Márquez, instituto de quien suscribe. Tuvimos que escuchar sus palabras por cortesía y deseaba lo mejor para el centro. Fechas más tarde estaba encantada con lo que proponía su partido desde Madrid, la fusión, que lesiona una enseñanza pública y de calidad, y, por ende, su “muerte” como centro. Además, a este periodista, públicamente y por Twitter, ha recibido mensajes de vecinos de la localidad, el mismo día de las palabas de V. Moro, que rezaban “¿qué fiabilidad tiene una persona que llama a tu puerta para apoyar un mercadillo y en el pleno vota en contra?”, en referencia a la protagonista de estas líneas.
Ella es V. Moro. La del “vino el PP a arreglar España”. Silencio. Igual, hasta se lo cree.