Es verdad. El PP de Leganés estaba destrozado desde antes de las últimas elecciones generales. Tener a un candidato a la alcaldía, Miguel Ángel Recuenco Checa, citado en el sumario de la presunta de trama de corrupción Púnica no ayuda. Haber tenido decenas y decenas de desafiliaciones durante estos últimos cuatro años no ayuda. Es verdad. Que compañeros que mantuvieron responsabilidades de gobierno con Recuenco digan públicamente que éste «puede hacer mucho daño» no ayuda. Es verdad. Que exafiliados proclamen públicamente que Recuenco les da «mucha vergüenza» no ayuda. Es verdad. Que otros políticos, exafiliados y ciudadanos achaquen a Recuenco actuaciones dudosas en su época en Urbanismo no ayuda. Es verdad. El batacazo sobresaliente que sufrió el PP en Leganés, que menguó hasta en un 50% su representación plenaria en las elecciones de 2015, no ayuda. Es verdad. Que hayan ‘desaparecido’ todos los actuales concejales del PP actuales de la lista, salvo uno y que va el último, dice mucho de quién es Recuenco para sus compañeros. No ayuda no.
Pero no es menos verdad que la estrepitosa derrota histórica del PP a nivel nacional, con Pablo Casado al frente, puede suponer prácticamente una sepultura política para los populares en este municipio leganense, levantado por gentes humildes y obreras. Fíjense el descalabro monumental del Partido Popular en Leganés en datos de las Elecciones Generales: cuarta fuerza, por detrás de Podemos y de Cs, y sólo consiguieron sumar 15.178 papeletas. En las municipales, además, se dirime un panorama diferente por el liderazgo de ULEG, la ineptitud del gobierno municipal de Llorente y la irrupción de Vox en el Pleno municipal. La ‘torta’, si se nos permite la metafórica expresión, puede ser de magnitudes colosales en mayo para un PP que lleva tiempo asumiendo un papel insignificante, de actor secundario de reparto, en la política local.
Es más que probable que el candidato del PP a la alcaldía de Leganes firmase tres concejales como resultado para el próximo domingo, la mitad justa del último batacazo que su partido se arreó en el 2015 con Emilia Carballedo. Así pues, pude estar tranquilo, eso es lo que dan los últimos sondeos en Leganés [el de Leganews y el de Crónica-Cuadernos de Leganés]. Una paupérrima cifra que le relegaría, aún más, a ser cuarto, quinto o, incluso sexto, una fuerza absolutamente marginal en el Pleno del Ayuntamiento. También es notorio y cierto que el votante de corte conservador en Leganés no perdona a Recuenco los enjuagues que ha hecho con Santiago Llorente. No ha ejercido de oposición sino de lacayo o asistente del alcalde socialista
