♦ Cuando la Madre Superiora del entramado del Partido Popular en Madrid, Esperanza Aguirre, alzó su dedo para designar a Eugenia Carballedo candidata del PP en Leganés comienza esta historia.
Toda vez que el espacio aéreo estaba en orden, Carballedo aterrizó con el paracaídas que le prepararon en Génova. Junto a ella, Nuria Bravo, su Jefa de Prensa. La candidata del PP a la Alcaldía de Leganés llegaba a un lugar desconocido para ella y que, de no ser por la madre superiora, no lo habría pisado. Esto es, Leganés no es de su interés.
Al aterrizar en Leganés, Carballedo se baña en un gran mar de palmas y halagos. Estos agasajos son proferidos por los asesores y concejales (salvo el núcleo duro de Jesús Gómez que fueron fulminados por el mismo dedo que señaló en gracia a Carballedo) que ya son conocidos como los concejales palmeros. Un ejemplo es el concejal Javier de Diego, uno de los mayores palmeros. Él me decía que Gómez era el mejor Alcalde que Leganés podría tener. Su palabra vale poco. Cuando vio peligrar su sillón del salón de plenos se dedicó a hacerle el caldo gordo a Eugenia (junto con sus compañeros) quien demuestra el gran criterio de elección de su lista. Y lo que demuestra la nula capacidad de algunos para buscarse la vida fuera de la política. Una lista, la del PP de Leganés, plagada de aduladores que sólo quieren seguir cobrando del vecino.
El domingo pasado presentaron su lista. En el suelo tenían pegatinas para ver dónde tenían que ponerse cada uno al ir subiendo. Para hacernos a la idea de la colocación de las ovejitas o de lo complicado que algunos tienen distribuirse en un escenario.
Como bien decía, es lamentable y obseceno la falta de conocimiento que Carballedo tiene de Leganés. Si le preguntan por el río Alberche pensará que es un afluente del Tajo y no una calle de San Nicasio, por ejemplo.
Pero tal es su desconsideración que cuando le preguntan por su lugar favorito de Leganés dice que «los parques», respuesta estándar de estulta paracaidista (para los asesores que van en lista cuyo mayor mérito es pegar carteles, estulta significa necia). Aquí notamos que no se puede tener una Jefa de Prensa más incompetente. Aunque sea, búscate un lugar relevante de Leganés para que cuando le pregunten diga ése; de nada Nuria Bravo.
Y es que esta señora, Nuria Bravo, merece su mención. Ella dijo que Francisco Granados es un «fuera de serie».Es muy injusto para Leganés tener aquí a alguien que se permite el lujo de decir semejante imbecilidad. Con comentarios tan sórdidos y lóbregos sigue siendo de la confianza de Carballedo. El nivel de la lista del PP de Leganés está claro.
Carballedo es una persona que en ruedas de prensa nos pide a los periodistas tiempo para hablar de Leganés. ¿De qué habla entonces? Se dedica a autoalabarse. Habla de que le encanta la naturaleza, el deporte y la lectura. Topicazos que en un gran alarde del buen uso de la comunicación política le habrá recomendado la fuera de serie Nuria Bravo. De Leganés no habla nada. No sabe. Si como vecino le cuentas un problema de un calle no te sabrá ubicar.
Y en una entrevista (amiga) le dicen (por error de la periodista) que es la candidata a la Alcaldía de Parla. Carballedo ni se inmuta ni corrige. Le da lo mismo, no siente Leganés.
Y en esa misma entrevista dice con asombro sobre el Hospital Psiquiátrico que «un hospital Psiquiátrico que está dentro de la ciudad, compartiendo con los ciudadanos de Leganés espacio, con el Ayuntamiento al lado. Un buen ejemplo de lo tolerantes que son los pepineros. Un buen ejemplo de cómo pueden estar personas con determinadas enfermedades mentales integradas». ¿Y? ¿Eso debe ser reseñable en siglo XXI? ¿De qué época vienes? Hay que ser sinvergüenza. Cuando le contaba esta lindeza a una persona del PP de Leganés, que ha estado en primera fila mucho tiempo, exclamó: «¿qué ha dicho eso? La madre que me parió».
Pero sin duda alguna, una de las cosas más preocupantes de Carballedo y Nuria Bravo es la censura y la mordaza al programa de radio que con orgullo dirijo, Damos Voz. Mientras otros partidos van a todos los medios que los invitan, Carballedo los selecciona. Asiste a los que preguntarán comodidades y que de nada sirve al ciudadano. A nosotros, nada. Claro, no tiene agallas a enfrentarse a un medio independiente y que le preguntará de todo. Un flaco favor a la libertad de prensa, por ende a la Democracia.
Una entrevista no es una gracieta donde sueltas en un rarísimo plural mayestático «hemos ganado«, refiriéndose al Lega o que te gusta la naturaleza. No. Una entrevista es un derecho del ciudadano. Censurando a periodistas os definís muy bien.
Pero, ¿qué esperar de una jefa de prensa que dice de Granados que es un «fuera de serie» o de una candidata que dice que no vivirá en Leganés, que su lugar favorito del municipio son los parques o de una candidata que no guarda absoluto compromiso con Leganés yendo en primeras posiciones de la lista a la Asamblea por si el resultado es un churro dejarle el lío a Recuenco (número 2)? Nada. No se puede esperar nada. De momento ya circula en las redes el hagstaf #CarballedoNoOlvidesDamosVoz en señal de total repulsa a la censura que aplican.
Dicen que aún no guardó el paracaídas por si el lunes 25 tiene que salir volando de Leganés. Seguramente, la Madre Abadesa la rescatará.