En España, casi nadie se siente español del todo salvo cuando gana la Selección Nacional de Fútbol, pero si pierde, entonces, a más de uno se les llevan los demonios y prefería haber nacido en Dios sabe dónde.
A lo mejor, a los vecinos del barrio de La Fortuna no les gusta ser leganenses y a los de El Bercial gefatenses. Nadie lo sabe y por eso había que concederles a ellos también el derecho a decidir y decidirlo en un referéndum.
♦ El derecho a decidir en política del que tanto se habla en la actualidad no tiene ni pies ni cabeza. Es un fantasma político que se ha instalado en nuestras mentes, en la de los catalanes de una forma muy especial pero que,también, podría infectar la de los castellanos, los gallegos, los andaluces, los murcianos, los extremeños y, ¿cómo no? también en la de los madrileños y en concreto en los habitantes de la zona sur… en la de los vecinos de La Fortuna de Leganés, en la de los de El Bercial de Getafe y en la de los de Loranca en Fuenlabrada, y en la de tantos otros barrios de similares condiciones. Los vecinos del barrio de Zarzaquemada se sienten más de Madrid que de Leganés, es lo que dicen cuando les preguntan en su pueblo durante las vacaciones o en el extranjero por el lugar donde viven. Nadie responde a la primera que en Leganés.
Todo el mundo debería tener ese derecho a decidir, sí, pero a decidir qué. En esto último reside el problema puesto que lo primero es saber lo que realmente se quiere y si lo que se quiere, se puede. Siempre se ha dicho que el Parlamento inglés lo puede todo menos hacer que un hombre se convierta en mujer o viceversa. A lo mejor, eso, también. Los fantasmas no tienen los pies en la tierra, flotan en el aire.
En España, casi nadie se siente español del todo salvo cuando gana la Selección Nacional de Fútbol, pero si pierde, entonces, a más de uno se les llevan los demonios y desearía haber nacido en Dios sabe dónde. ¿Qué es lo quieren decidir los catalanes? ¿Qué no quieren ser españoles? ¿Qué solo quieren ser catalanes? ¿Y porque no podrían querer ser por ejemplo esquimales? Da la sensación de que en realidad no saben realmente lo que quieren. Suele pasar. Muchos quieren decidir ser sólo catalanes sin romper con los españoles; otros, nuncajamás, ser españoles, como si ser español fuera lo peor que se puede ser en este perro mundo. Eso sí, lo dicen con muy buenas palabras y educación.
Yo no sé si a los vecinos del barrio de La Fortuna les gusta ser leganenes y a los de El Bercial ser gefatenses. No lo sé y por eso había que concederles a ellos también el derecho a decidir y decidirlo en un referéndum. Es muy posible que a los vecinos de Parla, de Móstoles, de Fuenlabrada, etc., en gran medida, no creo que les haga mucha gracia ser madrileños. En realidad ser madrileño no sirve para casi nada si encima vives en la Zona Sur de la Comunidadde Madrid al contrario de los que viven en algunas de las lujosas urbanizaciones del norte camino de la sierra del Guadarrama.
Este derecho a decidir es como si mi mano derecha reclamara ser ella misma sin el resto del cuerpo. Me la corto y ya está. Que se las apañe como buenamente pueda. Eso es imposible. Al final lo que importa es lo que importa, que te dejen vivir decentemente en tu tierra y con tu gente, pero también con todo el mundo. A algunos no nos gustan las fronteras, los pasaporte ni tampoco las aduanas, tampoco las banderas. Ya nadie sabe, por ejemplo, donde termina Leganés y empieza Getafe. Si vas caminando o en coche ni te enteras, pues aún menos si vas en el Metro Sur, algo similar ha venido ocurriendo con Cataluña y el resto de España desde siempre.
