► ¿Quién usaba gratis el parking del Ayuntamiento con su coche particular?
Menuda pregunta. Digamos, en principio que no se sabe. El sistema de control de accesos al parking municipal no discrimina por el conductor; solo por la matrícula. Lo que sí ha constatado este periódico es que el vehículo particular del Jefe de la Policía Local ha utilizado gratis, camuflado como parte de la flota del cuerpo, el aparcamiento municipal durante años.
El aparcamiento ubicado en los bajos del Ayuntamiento de Getafe ha sido recientemente noticia por el varapalo de la Audiencia de Madrid al Juzgado de Getafe por el ‘Caso Tickets’, al exigir que se investigue el uso o abuso de esa instalación por parte de Cristina González, secretaria de política municipal de la Agrupación socialista de Getafe y que durante los meses que aparcó ‘por el morro’ no tenía ninguna vinculación, como cargo electo, de confianza ni como empleada, con el Ayuntamiento de Getafe. El uso ‘fraudulento’ del parking municipal por parte de Cristina González podría valorarse presuntamente en varios miles de euros a la espera de que el Gobierno municipal, en aras a la cacareada transparencia, haga público la pillería de la amiga y compañera política de la Alcaldesa. Cristina González, como está ahora de moda entre algunas políticas, se ‘hacía la rubia’ y aparcaba gratis.
Cristina González, aquejada y perseguida por la extraña maldición de los aparcamientos, acababa de salir indemne de otro proceso judicial en que estuvo imputada después de que el Juzgado y la fiscalía archivaran el ‘caso Aparcamientos’. Su querencia por los sub tuvo su origen en la denuncia del PP a raíz de la adjudicación de un aparcamiento en La Alhóndiga a una cooperativa en la que el Consejo Rector estaba formado por el entonces marido, la madre y el padre de la concejala de obras. La Junta de Gobierno que aprobó el ‘desaguisado’ estaba presidida por Sara Hernández.
Se trata de pequeñas corruptelas que no salen en los telediarios, por ser chorizadas político familiares o por su reducido valor económico. Sin embargo, nos recordaba recientemente un antiguo concejal de Getafe, son parte de esa tendencia del ser humano a meter la mano en la caja o a caer en la tentación de conseguir algo de manera irregular. Y relataba el caso de aquel modélico ciudadano, representante anónimo de la aristocracia del arado local, de inmemorial raigambre getafense, que se juró a sí mismo que todos sus hijos nacerían en el pueblo y serían getafenses de pura cepa. Era el tiempo en que las comadronas dejaron de ir a los domicilios y aún no existía hospital en el pueblo como ahora; así, los hijos de los getafenses nacían en el entonces denominado 1º de Octubre. El ‘modélico’ ciudadano getafense se buscó los amigos necesarios para llegar a los responsables del hospital y del registro civil y «que le hicieran el favor de inscribir a su hijo como nacido en Getafe» ayudados, quizás, por el regalo o la promesa de sendos jamones o paletillas de jamón.
Finalmente, alguno de los implicados tuvo la feliz ocurrencia para solucionar el inconveniente para la necesaria impronta getafense del vástago recién nacido. Y concluyó el informe, médico y registral, que el niño había nacido en la ambulancia, camino del hospital madrileño, «pero sin ninguna duda dentro del término municipal de Getafe». Asunto solucionado, y al ibérico. Ahí, decía nuestro amigo, empezó la corrupción de ese getafense modélico.
Pero volvamos a las nuevas y pequeñas corruptelas del Getafe del siglo XXI. La serie de tropiezos o ‘accidentes’ de Cristina González en los aparcamientos relacionados con el Ayuntamiento de Getafe, sea por falta de luces o por no saber conducir bien, tienen un nuevo capítulo, aún sin resolver alguno de los anteriores, con otra persona de la relevante jerarquía local; y con mando en plaza.
Se trata, nada más y nada menos, que del Jefe de la Policía Local de Getafe. En el va y viene de las investigaciones, y los recovecos ‘secretos’, del uso fraudulento del aparcamiento del Ayuntamiento por parte de Cristina González, no ha sorprendido —pues era vox pópuli en el cuerpo de la policía— una práctica alargada en el tiempo y que deja la imagen del Jefe de la Policía Local por los suelos, a ras de los policía acostados, y prácticamente ‘neutralizado’ políticamente. Alfonso Serrano es el nuevo protagonista de esta larga y lamentable serie sobre los aparcamientos adjudicados o gestionados por el Ayuntamiento de Getafe y los que se aprovechan, aunque sea en pequeñas cantidades, de los recursos públicos. Una gran pillería en las que hasta el momento están implicados, además de los trabajadores de Lyma que presentaban facturas falsas al cobro —con las lógicas y evidentes distancias de sueldo, formación y cargo—, la ínclita Cristina González y, ahora, brillando con luz propia, el Jefe de la Policía Local.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el coche particular del Jefe de la Policía Local ha sido aparcado a diario durante años en el parking del Ayuntamiento de forma irregular y gratuita, al incluirlo [la propia jefatura] indebidamente como uno de los coches ‘secretos’ de la Policía Local de Getafe. La autorización se anotaba en el sistema electrónico de entrada y salida del parking con la signatura ‘Policía Local. Policía 01’. Sin embargo, este periódico ha comprobado que el vehículo en cuestión, con matrícula X565 XXX, es propiedad particular de Alfonso Serrano y que no dispone, a título personal, de ninguna autorización para aparcar gratis como es el caso de los cargos electos o de los representantes sindicales.
Fuentes consultadas por Crónica, a pesar de lo peligroso del terreno que pisamos, pantanoso y de arenas movediza, se han mostrado sorprendidas por la entrada a diario del vehículo particular del Jefe de la Policía Local cuando él, por razón de su cargo, se desplaza siempre en uno de los vehículos oficiales del cuerpo. Estas fuentes se muestran inclinadas a deducir que Alfonso Serrano no era el conductor que dejaba el coche en el aparcamiento del Ayuntamiento todos los días. Este último extremo no se puede confirmar, pues el sistema de control de accesos no recoge si el conductor y el vehículo se corresponden con la autorización. Solo recoge las horas de entrada y salida, y la matrícula. Igual podría pasar en el caso de los vehículos de los concejales o representantes sindicales que podrían ser utilizados por personas distintas a las titulares de la autorización.
Al parking del Ayuntamiento acceden, además de los ciudadanos que han de abonar el tiempo de permanencia, los cargos electos o los representantes sindicales con una autorización a título personal. Desde hace un tiempo, hay una ‘lista de espera’ de funcionarios y trabajadores del Consistorio para acceder a uno de los bonos que dan derecho a una plaza fija por 50 euros al mes. Para calcular la cifra de la que [presuntamente] se habría beneficiado el Jefe de la Policía Local con tan diminuta triquiñuela, hemos tomado de base esa cuota mensual por 36 meses, digamos, siendo moderados en el tiempo calculado; el resultado, fácil hasta para el concejal de Seguridad y Hacienda, es sor-pren-den-te: 1.800 euros.
Y decimos sorprendente porque el Jefe de la Policía Local de Getafe, Alfonso Serrano, no está mal pagado ni pasa penurias para llegar a fin de mes como otros muchos ciudadanos. Alfonso Serrano, entre el salario base, el complemento específico, el de destino y el de disponibilidad, percibe 82.519,96 euros al año, cifra que le permitiría pagar el aparcamiento sin ningún esfuerzo.
Según algunas fuentes cercanas a la propia Policía Local, el vehículo de Serrano ha usado gratis el parking durante estos últimos años, generalmente los días laborables. No está claro que esta irregularidad fuera conocida por los ediles de seguridad, tanto el de esta como el de la anterior legislatura, aunque las mismas se inclinan a pensar que el actual responsable político de Seguridad, Herminio Vico, si habría estado al corriente de los hechos tras acceder a un informe elaborado por GISA, la empresa municipal que gestiona el aparcamiento.
Las dificultades para refrendar los datos que se concluyen de la documentación a la que ha tenido acceso este periódico son, como imaginará el lector, mayúsculas o colosales y más si se considera que se trata de un cuerpo armado y fuertemente jerarquizado.
En el informe de entradas y salidas realizado por GISA, en uno de los días, curiosamente el vehículo en cuestión aparca por la tarde en lugar de por la mañana. Se trata del día 6 de febrero de 2016. El coche de Serrano entró al aparcamiento a las 15,41 horas y se marchó a las 20,01 horas. Esa misma tarde, los ediles de la corporación entraban y salían de manera compulsiva. Incluso la portavoz del grupo de Ciudadanos entraba a las 2,11 de la madrugada del día siguiente y salía dos minutos después; detrás, a las 2,14 horas, salía también su compañero de partido Antonio Soubrie. Esa tarde, también entraban y salían el edil de Deportes, el de Educación, el de Lyma, o uno de los vehículos autorizados de Comisiones Obreras. Pero ¿qué pasaba ese día? ¿Se habían vuelto locos?
La sorpresa inicial, el 6 de febrero era sábado, se aclaró al comprobar que era no un sábado cualquiera para ir de compras sino el sábado de carnaval del año 2016. Así, era lógico el movimiento de ediles y de otros responsables municipales. Lo que no parece tan lógico fue la entrada y salida del vehículo particular del Jefe de la Policía Local en un día tan señalado para la vigilancia y control de seguridad de la localidad. Esa tarde noche había desfile de carnavales, un trabajo que Alfonso Serrano, se supone, realiza fuera de las dependencias, en el vehículo de jefatura de la Policía Local y no en el suyo particular.
Un policía modélico…
Alfonso Serrano fue elegido como Jefe de la Policía Local de Getafe en los primeros días de septiembre del año 2011, en los albores de la legislatura que cambió el color del Ayuntamiento del ‘rojito’ del PSOE al ‘azulete’ del PP. El nombramiento suponía un cambio significativo en el organigrama y, sobre todo, en la jefatura de la Policía Local. Como otros responsables, de urbanismo u otras áreas delicadas, el gobierno local del PP cesó al Jefe de la Policía Local durante los últimos mandatos de Pedro Castro, Francisco López Luengo.
Alfonso Serrano, nacido en 1963, cuenta con un currículum dilatado. Es licenciado en Derecho y Máster en Dirección y Gestión de la Seguridad por la Universidad Carlos III de Madrid. Ingresó en el Cuerpo de Policía Local en 1983 y 26 años accedió al empleo de Suboficial. Era el año 2009.
Dos años después, tras la derrota del PSOE en las elecciones, Alfonso Serrano ganaba la oposición a la plaza de Oficial de la Policía Local que sacó a concurso Juan Soler y que había estado desierta desde el fallecimiento de Gabriel López en el año 2006. Durante esa legislatura ‘popular’, el escalafón de mando se completaba con Paulino León del Barco y con Octavio Egea, clasificados como dos y tres respectivamente en la misma oposición ganada por Serrano. Juan Soler declaraba en acto de presentación del nuevo Jefe que «el nombramiento y la reestructuración se había diseñado «en base a la preparación, el mérito y la capacidad».
Tras el regreso del PSOE a la alcaldía, Sara Hernández firmó un decreto por el que mantenía a Alfonso Serrano como Jefe de la Policía Local, aunque sustituía al ‘segundo’ y al ‘tercero’ en la escala de mando de cuerpo local. Francisco López Luengo volvía a ser el número dos y, en caso de ausencia, Jefe de la Policía en funciones. Detrás, como tercero en la cadena jerárquica, Sara Hernández situó a Pedro Cervel.