Todos los ojos están puestos actualmente en Cataluña. Espero, sin embargo, que pronto pase esta enorme pesadilla. Los no-independentistas catalanes la venimos sufriendo desde hace ya muchos años . Pero el problema no quedará resuelto en las próximas semanas. La sociedad catalana seguirá dividida, para la administración catalana seguirán existiendo los buenos y las malos catalanes, continuará también por toda España ese elevado porcentaje de sueldos de hambre, continuarán los desahucios y seguiremos con un elevadísimo número de parados. El problema catalán, con ser grave, no es el más grave que tiene España. El problema siguen siendo los partidos políticos españoles, que siguen mirando hacia otro lado, Su principal obsesión es llegar al poder, no el solucionar los problemas de la mayoría de los españoles. Todos los partidos políticos quieren reformar todo; desde la Constitución hasta le Ley electoral, pero ninguno habla de reformar la ley de partidos, de reformarse a sí mismos. Como representantes de los ciudadanos que son, deberían mirar por el bien de sus representados, pero ni lo hacen ni permiten a ciudadano que pueda actuar directamente. No conviene olvidar que el soberano es el ciudadano, no los partidos políticos. Mientras no se democraticen y cambien los partidos políticos, no cambiará España.
Una de las pocas ocasiones en el ciudadano tiene la posibilidad de actuar directamente en la vida política son los referendos. Sin embargo, que ante la proximidad del referendo de Gran Bretaña sobre su permanencia en la UE y ante los constates pretendidos referendos de Cataluña, nos debemos detenernos uno momento. Aparentemente podríamos decir que se trata del momento cumbre de la democracia en estado puro. Teóricamente es verdad. En el referendo el ciudadano participa activa y directamente sin intermediación de nadie en las decisiones de la vida política. Pero la realidad es muy otra.
¿Qué pasó en España en el referendo sobre la OTAN,? Qué pasará con el referendo inglés sobre la permanencia en la UE y con el referendo catalán?
Respecto al primero, toda España estaba previamente en contra de la pertenencia de España a la Otan, El partido socialista había estado calentando motores durante años, mientras estuvo en la oposición en contra de la Otan: ”OTAN, de entrada no” Este era el lema, y este era el sentir e la gente. ¿A qué se debió el cambio? Pues a la presión de los Estados Unidos y de otros países de la UE y a los medios de comunicación estatales a favor de la campaña. La misma papeleta que se presentó a los españoles para que emitieran su voto era de muy dudosa legitimidad. Sin embargo, contra todo pronóstico, los medios de comunicación y Felipe González el solito bastaron para cambiar la opinión pública ¿Quién se resiste a tamaña campaña propagandística? El resultado de este referendo: “Donde dije digo, digo Diego” y España entró en la OTAN
Segundo y tercer ejemplos: De momento, el futuro referéndum inglés sobre la permanencia en al UE tiene su inicio en un acto de chulería poco democrático: “O se aceptan las condiciones que yo pongo, o propondré un referendo a los ciudadanos británicos para que decidan sobre su permanencia en UE” dice Camerón. Los políticos británicos no solamente han sido el principal freno en la marcha de la UE, sino que pretenden destruirla. Tiene, además, muchas semejanzas con el pretendido referendo catalán. Tan chulo Camerón como Mas. Antidemocrática la actitud de Mas, no acatando la Constitución, y nada democrática la postura de Cameron, queriendo tergiversar los tratados de la UE y reducir a la UE a un mercado común. Tan insolidaria la postura de uno como la del otro. Si uno mira a su ego mayúsculo, el otro mira a su ego superlativo. Ni en un caso ni en otro cuenta el interés de los ciudadanos, a quienes previamente se los bombardea o adoctrina con todos los enormes medios de propaganda estatales.
Es lógico que previamente a un referéndum todos los ciudadanos puedan hacer propaganda y expresar sus opiniones, pero los medios públicos deberían abstenerse de tomar partido. En el referendo debe ser el ciudadano el protagonista, no los poderes públicos. No se puede venir preparando durante años un referéndum mediante propaganda y enseñanza independentista, como se ha hecho en Cataluña. Esto no es jugar limpio. Si las normas de juego no son iguales para todos, estamos ante una manipulación del juego. En la situación actual celebrar un referendo exclusivamente en Cataluña no sólo es anticonstitucional sino que además vendría manipulado desde hace décadas por la enseñanza y los medios de comunicación, casi todos vendidos o subvencionados. Pensar que un referendo va a solucionar la cuestión de Cataluña, es no tener la menor idea de lo que ocurre en Cataluña.
Las circunstancias que rodean a los referendos, a excepción de lo que ocurre en Suiza, suelen ser tan poco democráticas que pervierten totalmente el sentido y la finalidad de los mismos. Es lo que sucedió con el referéndum irlandés, cuando unos pocos millones de habitantes impusieron su voluntad a 300 millones de europeos. Tal y como se celebran actualmente los referendos, podemos decir que es algo auténticamente manipulado y antidemocrático
Camerón está jugando con Europa y Más está jugando con España, sin importarles las consecuencias nefastas que pueden acarrear a sus ciudadanos.
Fuera de estas semejanzas, la situación jurídica es totalmente distinta. El referendo de Gran Bretaña es conforme a Derecho, pero el referendo catalán es contrario a Derecho.
¿Referendos? Sí, pero con unas reglas del juego que sean iguales para todos. Manipular los referendos es jugar sucio.
Félix de la Fuente Pascual, es Secretario de Acción Política de CILUS, Ciudadanos Libres Unidos