► Luis Martín de la Sierra, salpicado por el Caso Carmen, con trato preferente a su pareja en eventos públicos
► “Las primeras filas también deberían ser para el resto de ciudadanos y ciudadanas”
El evento municipal El Barrio de las Bodas continúa dando de qué hablar. Este medio destapó una interesante exclusiva sobre la cara B del Leganés se casa. No en vano, pretendemos seguir esclareciendo toda verdad que quede oculta. Para ello, nos hemos comunicado oficialmente con el gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Leganés obteniendo como como contestación la callada por respuesta. Les dejo un apunte de lo que en próximos días podría suponer todo un hallazgo en esta presunta golfada: gasolineras. También hemos preguntado por ello, con el mismo resultado.
Sin embargo, en esta oportunidad, daremos a conocer otro detalle del evento público. Y ahora, como ya suele pasar en numerosas ocasiones, es Luis Martín de la Sierra Martín de la Sierra, el reprobado concejal de Cultura y Festejos por mayoría, el protagonista. Como ya es lamentablemente habitual vuelve a erigirse en foco de polémicas y escándalos. Y también es habitual que alguna de las noticias la protagonice con su pareja, quien no ostenta representación política.
Bien, no es la primera vez que su pareja ocupa posiciones que no le corresponden y disfruta de tratos preferentes. Esto ya ha ocurrido en pretéritas oportunidades como en actos religiosos que vienen marcados en el calendario de la ciudad, en los que deleita bancos reservados para autoridades, tal como corroboran distintas fuentes consultadas por este medio, o en procesiones, cabalgatas…
En este caso, ahí la ven. En primera fila. En la misma cuyas sillas estaban siendo ocupadas por el alcalde de Leganés, el socialista Santiago Llorente, o el concejal delegado de Desarrollo Local y Empleo, Arsenio Rubén Bejarano.
Bien, pues ahí está ella. Como si de otra edila se tratase. Obviamente, querido lector o lectora, es una situación que establece y comporta un agravio comparativo para con el resto de la ciudad. ¿Por qué no otra mujer del municipio? ¿Por qué no otra pareja de la ciudad? ¿Por qué? ¿Acaso tenemos que volver a los tiempos de diferencias entre las supuestas altas sociedades y el supuesto vulgo? ¿Tiene la pareja de Luis Martín de la Sierra Martín de la Sierra más derecho que otra? ¿Quién es ella? Ni más ni menos que otra ciudadana cualquiera. ¿Por qué tiene que haber diferencias? ¿Por qué el resto del pueblo en segunda o tercera fila? Valga esta última cuestión retórica para ser entendida en su sentido literal y metafórico, que lo amplifica a otros campos. Además, es que este evento tenía talleres de protocolo.
Una fuente de la corporación daba a Nuevo Crónica su visión de esto: “es muy preocupante a la par que penoso. Esta señora siempre tiene trato ventajoso y predilecto. Es claramente una ilustración más de cómo actúa este gobierno. De manera caciquil, enchufista y cortijero. Es la primera dama. El Ayuntamiento de Leganés no es su rancho”.
Otras personas consultadas por este periodista y que estuvieron presentes durante el desfile han manifestado que “a mí también me habría gustado sentarme en primera fila y así ver todo mejor. Pero, como es la pareja del concejal tiene que ponerse de dónde le salga”, mientras añade quejándose vigorosamente que “es vergonzoso. Es que está muy feo porque el evento no es para concejales y sus parejas, sino para todo el pueblo”.
Es cristalino que esto escenifica ya no sólo una manera de actuar, patente merced al documento fotográfico, sino de pensar, situación previa a la acción. “Como se creen los dueños del condado proceden como les da la gana. Se piensan por encima de los ciudadanos”, ofrece como testimonio otra fuente que, de igual forma, pasó por el acto.
Queda patente que a la ciudadanía le gustarían melodías de igualdad y que nadie esté por encima de nadie. ¿Acaso la mujer del concejal es más que la mujer del maestro? ¿O que la mujer del frutero? ¿O que la mujer del periodista? Ahí lo dejamos. Silencio. Reflexión.
Finalizamos esta información que goza de interés público manifiesto con unos versos de la malograda Cecilia:
Dama dama de alta cuna
De baja cama, señora de su señor,
Amante de un vividor.
Dama que hace lo que
le viene en gana
Esposa de su señor,
Mujer por un vividor
