Tergiversar no es informar de la misma manera que opinar tampoco es insultar.
El alcalde de Leganés no podría cobrar legalmente más de 80.000 euros brutos anuales y sin embargo se le acusa de cobrar 69.000 sin aclararnos si en bruto o neto.
♦ Dejar caer que el alcalde de Leganés, el socialista Santiago Llorente, es un alcalde corrupto porque cobra un sueldo de 69.000 euros brutos anuales, es decir, 4.928,57 al mes, no tiene sentido. Nos puede parecer excesivo, escandaloso e inmoral pero ni mucho menos ilegal. La Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, conocida como Ley de Reforma Local, establece que los límites máximos de los sueldos que pueden percibir los integrantes de una corporación local los fijan los Presupuestos Generales del Estado, en ningún caso los ayuntamientos. Los sueldos de los alcaldes dependen del número de habitantes de cada municipio. El alcalde de Leganés no podría cobrar más de 80.000 euros brutos anualesy sin embargo se le acusa de cobrar 69.000 sin aclararnos si en bruto o neto. Si es en bruto habría que descontarle un 30% por IRPF y otros conceptos para saber cuantos euros al mes se lleva a su casa Santiago Llorente, unos 3.000 euros aproximadamente. El alcalde anterior, el popular Jesús Montoya, cobraba entre otro sueldos y retribuciones aparte, 86.628,22 euros y nadie se lo echaba en cara. Al mismo tiempo, el alcalde socialista de Fuenlabrada, Manuel Robles, 54.928,72 euros brutos. No es lo mismo la izquierda que la derecha.
Además de cobrar el sueldo que cobra, al alcalde leganense, se le echa en cara que tenga una triple hipoteca que asciende a medio millón de euros como si eso fuera algo vergonzoso, como si estuviera cometiendo un crimen. En este país, una hipoteca puede ser una carga insoportable, pero si uno la paga con su dinero, nunca es un delito perseguido por la justicia. Las hipotecas de Santiago Llorente, ¿qué tienen de malo o de sospechoso?
El colmo de estas insidiosas denuncias es poner en cuestión que la mujer del alcalde trabaje sea donde sea, de administrativa de la Empresa Municipal de Suelo de Leganés, Emsule, o de cajera en Mercadona que no es el caso. Esta mujer lleva más de veinte años trabajando en Emsule y no tiene nada que ver con que su marido sea el alcalde de Leganés. Y si cobra un buen sueldo y disfruta de un puesto de responsabilidad, mejor que mejor y más si es mujer. ¿Dónde está escrito que los cónyuges de los políticos no tienen derecho a tra-bajar y a cobrar un sueldo? No sé a dónde vamos a parar con tanta denuncia sin fundamento, con tanta insinuación de corrupción, con tanto poner en entredicho sin más a los políticos, ya tenemos bastante con los que lo son de verdad. Tergiversar no es informar de la misma manera que opinar tampoco es insultar. Que hay políticos corruptos en nuestro país para nuestra desgracia, eso nadie lo duda. Que hay enchufismo, también. Que un alcalde de izquierdas debería cobrar como máximo tres veces el Salario Mínimo como defiende Podemos e Izquierda Unida, totalmente de acuerdo: unos 2.000 euros al mes es una cantidad razonable. Al fin y al cabo es el alcalde porque se supone que le votaron por ser socialista y de izquierdas los que ni tan siquiera consiguen cobrar tanto dinero por su trabajo si es que tienen trabajo.
Que no debería haber ningún cargo de confianzasino que se debería dejar a los funcionarios municipales hacer su trabajo, es lo que debería ser. En el ayuntamiento de Leganés, Santiago Llorente ha colocado a 30 como quien no quiere la cosa siguiendo la pauta que le marcaron los anteriores. Lo que ocurre es que los políticos no se fían de los funcionarios y por eso colocan a sus amigos y compañeros en los puestos claves de la administración, algo que pone en entredicho lo más elemental del Estado de Derecho y del sistema democrático. El poder es ciego y cuando se gana, no sólo gana el líder también quienes le acompaña, a parte de la tajada que se llevan todos aquellos que siendo de los suyos podrían ponerle en cuestión. No tienen remedio y nosotros a sufrirlos.
