El 3 de abril de 1979 tenían lugar las primeras elecciones municipales democráticas tras la dictadura de Franco. El recuento separó al PSOE del PCE en solo 127 —16.960 contra 16.833—, una diferencia que se cuajó en las las 68 mesas electorales, con desiguales resultados.De los cuatro distritos electorales, Sur, Norte, Oeste y Este, el Partido Socialista solo ganó al Partido Comunista en el distrito Este, pero eso sí por 1.441 votos; el resto se teñía con la bandera roja, la hoz y el martillo. Así, empatados a 10 ediles, los dos partidos mayoritarios compartían el Salón de Plenos con con 5 concejales de la UCD y dos de la ORT. Getafe era, rotundamente, un pueblo de izquierdas: 22 a 5.
El próximo 16 de abril se cumplirán 39 años del Pleno de la toma de posesión de aquella primera Corporación democrática. Según el acuerdo entre PSOE y PCE, el bastón de alcalde correspondía al que más votos recaudase. Así, Paulino Jesús Prieto de La Fuente fue elegido alcalde y el PSOE se arrogaba las delegaciones más importantes del area social como Sanidad (Jesús Neira) o Educación (Carmen Ferrero). El PCE, con José Luis Núñez, se quedaba con uno de los grandes retos del municipio: el Urbanismo (Rosa Roldán); Julio García Madrid asumía obras y Adolfo Gilaberte, abastos,… Pedro Castro era, a pesar del PCE, primer teniente de alcalde y responsable del Patronato de Asistencia Social. Otros ediles del gobierno socialcomunista fueron Enrique del Olmo, José Luis Rivas, Victorino Peña, Eduardo Ponce y José Luis G. Vega, por el PSOE; y José L. Fernández Pombo, Hilario López, Ernesto Lázaro, Santiago Rodríguez, Manuel Alarcón y Bautista Pérez.
El otro partido de izquierdas, la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) —de ideología marxista-leninista y tendencia ‘maoista’—, obtuvo dos ediles repitiendo un discreto éxito al igual que en Aranjuez, Alcalá de Henares o Leganés; los dos representes ‘pro chinos’ eran Manuel J. Fernández y Javier Angulo. La Corporación se completaba con los ediles de ‘las derechas’ agrupados en la Unión de Centro Democrático (UCD), un ‘batiburrillo’ encabezado por el fugaz Julián Catalina. La candidatura incluía, al único edil conservador que subsistiría en el Ayuntamiento durante varias legislaturas, el incombustible Sebastián Carro, y se completaba con y con Luis Yubero, Juan A. Andréu y Vicente G. Minguito. Sebastián Carro era el líder natural de la derecha. Era, sin embargo un verso suelto; su carácter anarquista, su capacidad de trabajo y su procedencia del mundo sindical y laboral, alejado de la burguesía local y la aristocracia del arado, le procuraban serios enemigos en la derecha y en la izquierda. Su inclusión en la lista de la UCD fue el resultado de un ‘órdago a la grande’ de Sebastián Carro a José Luis Álvarez. Él decía, para resumir sus ganas insatisfechas de ‘ser alcalde’ que llevaba ocho años de campaña electoral. En el mes de marzo de 1979, un mes antes de las votaciones se atrevía a decir [sin pudor] que «no sé si iré en la lista del PSOE, en la de UCD o en una independiente«. En el PSOE no había sitio. El partido socialista ya tenía sus líos; La Federación madrileña tuvo que disolver la Agrupación local para ‘acabar’ la etapa del Secretario General trotskista, y previsible candidato a la alcaldía, Enrique del Olmo; (hasta Pedro Castro era trostkista). El partido nombró a una persona más en la linea ideológica del partido. Sin embargo, Sebastián Carro no dudó entre las otras dos opciones; iba en las papeletas de la UCD y en las de la candidatura independiente ‘carrista’. El recorte de prensa, cortesía del propio Sebastián Carro, da cuenta del lío, de los dimes y diretes con Yubero, y de la resolución del dilema.La fotografía superior se publicó en el Boletín Municipal de Getafe en su edición de abril de 1979. El nuevo alcalde, Jesús Paulino Prieto de la Fuente, se dirigía al numeroso público tras resultar elegido. Atrás quedaba, para la historia local, el último alcalde de los ayuntamientos franquistas, Ángel Arroyo Soberón, a esas alturas ya dulcificados por la inminencia de los cambios políticos. Por cierto, resulta frencuete la confusión, el concejal que aparece con el ‘bigotón’ no es Pedro Castro sino Victorino Peña.
La imagen coloreada a mano está incluida en una edición encuadernada que le regaló al primer alcalde democrático de esta etapa constitucional José Fariña Jamardo, Cronista Oficial, director del Boletín Municipal y, sobre todo, Secretario del Ayuntamiento. La importancia de la imagen se corresponde con la importancia del gesto. El máximo funcionario municipal, testigo del régimen anterior y del nuevo que se instauraba, fedatario del cambio democrático, tuvo con Prieto [al dejar la alcaldía] un gesto de cortesía que describía perfectamente el proceso de acatamiento de los trabajadores municipales a la institución en aquellos primeros y difíciles años.
Entre las primeras preocupaciones de aquel primer gobierno democrático fue la construcción de colegios (se construyeron 16 en la primera legislatura), de un Centro de Salud Municipal, Centros Cívicos y, tarea para una ‘leona’, atajar el urbanismo salvaje que había imperado en algunos barrios como San Isidro, Margaritas o Juan de la Cierva cerrando las heridas de barro y abandono en barrios, interbloques y calles.
Hay que aprovechar para reivindicar y corregir errores que se difunden sin el menor recato. El Centro Cívico Juan de la cierva, construido sobre un descampado, fue una iniciativa de Jesús Prieto [y no del ‘paracaídista’ Rafael Otano, como equivocadamente se ha publicado recientemente]. Prieto encargo el proyecto, como la rehabilitación del Hospitalillo, al arquitecto, dibujante y humorista José María Pérez, Peridis. La memoria histórica empieza a ser algo frágil, sujeta a la ignorancia, la manipulación y la ‘mala baba’ de la nueva política y la joven clase pseudosocialista…
En 2019 toca un pequeño [gran] aniversario: los 40 años de ayuntamientos democráticos; una institución que ha contribuido —junto a otros hitos— en conformar un espacio democrático, de libertad y, algo que olvidan los políticos más jóvenes y los que prefieren tergiversar [el régimen del 78], de servicios esenciales para la ciudadanía como la educación, la salud o, incluso, el urbanismo.
Paulino Jesús Prieto de la Fuente
Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid, donde participó en el movimiento estudiantil antifranquista. Se incorporó a la organización socialista clandestina de Madrid en 1970. Participó en la creación de la Federación de Artes Gráficas y Periodismo de la UGT y formó parte del Comité Provincial de la UGT de Madrid desde 1973 a 1975. Fue redactor de El Socialista (1973 y 1974) y secretario de Prensa de la Federación Socialista Madrileña desde 1973 a 1976. Desde 1978 fue secretario de organización y después secretario general de la UGT de Madrid.
Ejerció como alcalde de Getafe hasta 1983, año en que le sucedió Pedro Castro. Desde 1983 a 1990 presidió Mercasa, y desde esta fecha hasta 1992 el Grupo Elosúa. Ha sido consejero en las sociedades Crédito y Docks, FD Finance, Grupo Diana y Hotel Isla Cartuja. En el año 2000 fue nombrado Consejero del Patronato de la Fundación CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado). En 2006 fue nombrado hijo adoptivo de Getafe y el Ayuntamiento le dedicó en el barrio de El Bercial la calle ‘Alcalde Jesús Prieto’. Vecino de la localidad, ha sido, además, editor del periódico local Getafe Capital desde el año 2009 hasta el año 2016.