Estamos en Navidades, días de familia, de reconciliación y de paz. Espero que, pasadas las primeras reacciones postelectorales, nuestros partidos políticos reflexionen un poco y se dejen llevar por estas ideas, que tienen un valor universal para todos los ciudadanos, sean o no creyentes. Es hora de diálogo, de guardar las hachas, de llegar a acuerdos, de sacar a España del atolladero, de pensar que hay muchos millones de españoles que no pueden esperar más.
Sé que en España esto suena a irreal y a utópico. Pero, un poco más despacio. Irreal y utópico será, si estamos pensando en los partidos políticos. La sociedad española sí sabe dialogar, sí sabe olvidar, sí sabe ser solidaria, y lo ha demostrado en muchas ocasiones. La sociedad española sí está a la altura de otras sociedades europeas en este campo.
¿Es la sociedad española la que necesita renovarse o son los partidos políticos los que no están a la altura de Europa? Dialogar no quiere decir claudicar ni ceder significa rebajarse o perder. Y esto lo sabemos muy bien los ciudadanos. Que se lo piensen muy mucho los que quieran hacer imposible un diálogo o un acuerdo. Si se tuviera que llegar a unas nuevas elecciones, que no es lo mismo que una mayor posibilidad de formar gobierno, los españoles no se lo perdonaríamos a los partidos responsables.
Tampoco basta con llegar a un acuerdo de gobierno para que todo siga igual. Y todo seguirá igual, mientras todos los partidos no se percaten de que el verdadero señor es el pueblo, son los ciudadanos, y de que ellos son los siervos, y no al revés, como sucede ahora. Todos los partidos tienen sus grandes proyectos de cambio de la Constitución y del modelo de sociedad, pero a ninguno se le ha ocurrido preguntarse si no son ellos los que realmente deben iniciar el cambio. La sociedad está pidiendo mucho más cambio del que nos ofrecen los partidos. La misma actitud triunfalista que han adoptado todos los partidos, salvo UPyD, nos está demostrando que no han aprendido nada. Se han gastado varios millones de euros, que después recuperarán de todos nosotros en función de los votos obtenidos, y no les importará volvérselos a gastar, pues no son ellos quienes los pagan. Y el despilfarro también es corrupción
Pensemos que estamos ahora ante la gran ocasión de que los siete u ocho grandes partidos lleguen a entenderse, porque no quisiera imaginarme las consecuencias de unas nuevas elecciones por falta de entendimiento de nuestros partidos. Los que hemos vivido los ejemplos de coalición en Alemania o vemos la actitud responsable de partido socialista francés, tenemos que preguntarnos ¿qué hemos hecho los españoles para merecer esto? Esta gran ocasión puede ser también la ULTIMA OCASIÓN.
Félix de la Fuente Pascual es Secretario de Acción Política de Ciudadanos Libres Unidos – CILUS