En la provincia de Segovia, en Cabañas de Polendos –un pueblo de ciento cincuenta habitantes– tiene abiertas sus puertas ‘La librería y más’ con miles de libros desde un euro. En el local de lo que fue ‘La Oveja Negra’ aún se puede disfrutar de música en directo, presentaciones de libros y de una buena conversación.
Cultura, lecturas y memoria. Tiempo para pensar, espacio para la duda y cambiar de dirección, tolerancia y buena educación, dentro de un espacio rural. Un territorio, tiempo y sociedad en el que conviven y dialogan Miguel Delibes, Raymond Chandler, Kafka, Faulkner, Vázquez Montalbán, Stevenson, Balzac, Esiodo y Capuscinski, Michel Houellebecq, tebeos, revistas y poemarios para los verdaderos lectores de lance, pequeñas joyas descatalogadas, ahora muy difíciles de encontrar… Todos son amigos de distintos lugares de nacimiento y tiempo, que pueden tomarse un vino con una rodaja de chorizo en una de las mesas que hay debajo de las estanterías de madera repletas de libros de otras antiguas bibliotecas.
La idea es llegar a disponer de unos fondos de más de cinco mil ejemplares, que provienen de otras librerías públicas y privadas que han desaparecido por distintas causas o que son donados a la ONG a la que van destinados los beneficios que se obtengan de los precios mínimos que se aplican a estos errantes supervivientes de la letra impresa.
Joaquín Díaz, desde Urueña, la Villa del Libro en donde tiene su extraordinaria Fundación, decía: “Se habla mucho sobre la España vaciada pero a mí casi más me preocupa lo que presencio cuando me traslado a la actual España habitada”. Ejemplos de difusión de la cultura y el buen vivir en pequeños pueblos como es ‘La Librería y más’ emprendidos por verdaderos conjurados del futuro sostenible, como es nuestro amigo Emilio García, nos abriga y nos salva, porque nos recuerda que siempre encontraremos en el lugar más recóndito un rincón tranquilo en donde descubrir, una vez más, otro libro.