Hay un proverbio latino que traducido al español diría ”nadie da lo que no tiene”. Y en pura lógica y en la misma línea podríamos añadir “a nadie se le puede quitar algo que no tiene”. ¿Qué soberanía nos puede quitar la UE a los ciudadanos nacionales? Y digo “nacionales”, pues este es uno de los argumentos que los nacionalismos de Estado -que también existen- han logrado introducir en el inconsciente de los ciudadanos de todos los países de la UE: “La Unión Europea nos roba la soberanía”, dice mucha gente. Y esto esconde la misma falacia y puede tener las mismas consecuencias desastrosas que otro eslogan español que todos conocemos (“España nos roba”).
¿De qué soberanía estamos hablando? Según nuestra Constitución española, el soberano es el ciudadano. Pero los ciudadanos, inocentes de nosotros, les hemos entregado toda nuestra soberanía a los partidos políticos y al gobierno. A los ciudadanos, por tanto, la UE no nos puede quitar ninguna soberanía, porque ya no la tenemos. No creo que podamos llamar soberanía votar cada cuatro o cinco años a favor de unos políticos que en el 99% de los casos no conocemos siquiera.
Prescindamos ahora del hecho de que cuando delegamos en una tercera persona es porque la creemos más capacitada que nosotros para que resuelva nuestros problemas, cosa muy discutible en los momentos actuales.
Pero ¿qué sucede cuando la persona en quien hemos delegado no sabe o no puede cumplir con la misión que le hemos encomendado? ¿Qué diríamos del médico de un pueblo que se empeña en extirpar un tumor cerebral de un paciente con los medios rudimentarios de que dispone en lugar de enviarlo a una clínica especializada? Y si los gobiernos nacionales -y esto vale para los gobiernos de todos los países miembros de la UE- no son capaces de resolver por si solos los grandes problemas que tenemos en el mundo: seguridad, crimen organizado, inmigración, crisis económicas, contaminación, etc, no están obligados a reconocer su incompetencia y a proponernos la solución adecuada? ¿Cuentan acaso con nuestra delegación si son incapaces de resolver lo que les hemos encomendado? ¿Qué competencia jurídica tiene una persona que es incompetente en la práctica para resolver el problema que se la encomendado?
¿Qué soberanía les está robando la UE a los Estados miembros, mejor dicho a los gobiernos de los estados miembros? Yo diría incluso ¿es que hay posibilidad de hacerlo peor que nuestros políticos nacionales?
“Hablar en la actualidad de soberanía de los Estados es negarse a admitir una verdad evidente. Si en su día los Estados fundadores de la UE tomaron libremente la decisión de crear la UE, en la actualidad su permanencia dentro de la UE es un acto forzado por la historia y por la obligación que tienen los Estados de mirar por el bien común de sus propios ciudadanos” (cita propia).
Y si la delegación de la soberanía en la UE viene forzada por la historia, ¿quién es el que delega la soberanía, los ciudadanos o los Estados?
(Seguirá en la próxima semana y veremos la incongruencia de lo que dice el Tratado de la U. Pero en todo caso la UE no nos roba ninguna soberanía).