Durante cuarenta años de democracia los ciudadanos españoles hemos demostrado que podemos y sabemos convivir, ya seamos de izquierdas, de derechas o de centro, o ya seamos independentistas o constitucionalistas. Sí, sabemos convivir, mientras no haya políticos de por medio.
En esto últimos tiempos estamos oyendo constantemente que es necesaria más Europa, es decir que es necesario avanzar en el proceso de integración europea. Ante los graves problemas laborales, de seguridad, de refugiados….que tenemos en Europa, no es caso de volver a los nacionalismos trasnochados. Es necesario que los países que lo deseen se unan en unos Estados Unidos de Europa. Esto sería el camino, al menos para los países de la Eurozona. Teóricamente, y esto ya es algo, son muchos los políticos que reconocen esta necesidad. Pues bien, en España parece que los políticos están convencidos de lo contrario. Para solucionar los problemas, buscamos la solución en el desencuentro, en el enfrentamiento, en la separación, en el insulto, en la ruptura de España.
Mientras Europa sigue un camino, los españoles seguimos el contrario. ¿Spain is different? No. Los ciudadanos no somos diferentes. Pero, mientras los ciudadanos españoles sabemos entendernos, los políticos saben insultarse. En lo único en que están de acuerdo los políticos españoles es en seguir teniendo privilegios, en seguir recibiendo subvenciones millonarias del Estado, es decir de todos nosotros, que en cuanto a pagar sí somos todos el Estado, y unos más que otros. Todos están de acuerdo en chupar de las arcas del Estado, mientras el pueblo se desangra –incluso en el sentido literal- ¿Qué importan unas elecciones más, si somos nosotros los que las pagamos? Nuestros partidos políticos sí que son algo diferente. Unos quieren romper la unión de los españoles y romper al mismo tiempo la unidad de Europa. Otros no son capaces llevarse bien con sus vecinos y quieren que los admitan en la UE. Nuestros políticos han secuestrado la democracia: de representantes y encargados se han convertido en señores, a los que debemos pleitesía. Quieren que cambien todas las leyes, menos las que les afectan ellos, que es lo mismo que decir que cambie todo, para que no cambie nada.
Los españoles y los europeos estamos condenados a entendernos. No, ni Europa ni España son unos simples conceptos socio-políticos, son millones de personas que están conviviendo aquí y ahora, cada vez con menos distancias y fronteras que nos separan. Ni Europa, ni España ni Cataluña o Andalucía existen. Existen unas personas que buscan vivir en paz y que hoy viven y trabajan en Andalucía p.e. y mañana puede que estén en Francia o Alemania. Estamos obligados a entendernos entre los españoles y con los europeos, porque es el único camino para poder sobrevivir dignamente. Por eso, es terriblemente preocupante que los partidos políticos, con su comportamiento, estén fomentando la desilusión y la frustración frente a España y frente a Europa.
Si a nivel europeo los grandes partidos se pueden entender en los temas importantes, ¿por qué no se pueden entender en España? Si el presidente del Parlamento europeo es socialista y el presidente de la Comisión pertenece al partido popular, ¿por qué no podríamos tener algo similar en España? La paciencia de los españoles es mucha, pero no infinita. Los nuevos partidos han aprendido enseguida los malos hábitos de los antiguos. Una nueva frustración podría tener unas consecuencias catastróficas.
Félix de la Fuente Pascual es Secretario de Acción Política de CILUS, Ciudadanos Libres Unidos
